Le llama monstruo a eso extraño que crece dentro de su cuerpo. Eso que ya encarnado requiere amputación. El monstruo, fue para Ana Isabel: cáncer de mama.
El 19 de octubre es el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama. A propósito de este día, del mes rosa, comparto algunos poemas de Ana Isabel Conejo (España,1970), de su libro Todo lo abierto, obra ganadora del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española 2017, publicado un año después por la editorial Atrasalante.
En Todo lo abierto, la autora comparte desde una visión poética, lo que esta enfermedad provoca. El libro es una especie de diario, desde el momento antes del diagnóstico, el andar sin saber que el monstruo ha llegado a instalarse. La amputación y qué ropa, qué color combina mejor para esa nueva etapa. La vida después de ese arrebato. Es en sí un autorretrato visto desde la herida.
Comparto aquí dos poemas.
LO ÍNTIMO
A mis amigos no les parece bien
que me haga fotos de mi cicatriz.
Dicen que es algo íntimo.
Mis amigas me dicen: ”hazlo.
¿Por qué no vas a hacerlo?”
De modo que lo hice:
mostrar la herida,
gritar
a través de ella.
La intimidad es un espacio
que no se habita en solitario.
Hace falta
como mínimo un cómplice.
La intimidad
es una conquista con valor.
MUJER PIRATA
Bajo el vestido verde
mutilada.
Miento con la sonrisa.
Nadie adivinaría
este feroz
cuerpo corsario
mas la mirada dulce.
Con mis largas pestañas
filtro el azul del cielo.
Mis ojos
alquitaras
que destilan
vapores tropicales
de un terroso, infinito
desierto mesetario.
Primero fue la amputación;
luego vino el valor.
Después me hice a la mar
y aprendí a usar el miedo
como astrolabio.
Por último,
me acostumbré
a atacar yo primero.
Bajo el vestido verde,
la corsaria
del torso mutilado,
planea abordajes,
ya te aviso.
Excelente manera de encarar la realidad ¡Bravo!