Recién pasó el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, día que se conmemora para dar a conocer las necesidades de estos grupos de población, el cual se estableció el 9 de agosto por una resolución de la ONU tomada en 1994. Es una fecha que hace alusión a la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías.
De acuerdo con cifras del gobierno federal, en México hay 68 pueblos indígenas y 25 millones 694 mil 928 personas que se asumen como indígenas, cifra que representa el 21.5 % de la población total del país. La mayoría de estos grupos indígenas habita en zonas rurales y remotas que históricamente han estado marcadas por altos niveles de carencias sociales y económicas que denotan condiciones de mayor pobreza y vulnerabilidad en relación con la población a nivel nacional.
Y… ¿qué está pasando con este grupo poblacional respecto a la situación pandémica de Covid-19 que estamos viviendo? La enfrentan con grandes desventajas respecto al resto de los mexicanos, algunos de ellos con medidas de máxima precaución, otras, sin ninguna. Ciertamente, su hambre y carencias no son nuevas, y lo que para nosotros son condiciones de crisis extrema, para ellos son situaciones cotidianas, como la incertidumbre.
Las condiciones sociales adversas que enfrentan los pueblos indígenas de México son la principal causa por la que el avance de la pandemia se manifiesta de forma tan dramática, comparado con otros grupos sociales; si los pueblos indígenas, hoy en alto riesgo por el avance de la pandemia, no estuvieran en el grado de marginación en el que históricamente se les ha mantenido, podrían enfrentar la crisis sanitaria con posibilidades más alentadoras, pero no es así.
Urge una gestión adecuada de la pandemia en beneficio a los pueblos indígenas, pues son varias las cosas que aún no se cubren (desde las medidas comunitarias de aislamiento, protocolos locales de atención médica con criterios para el traslado, los medios de transporte, el manejo en situaciones donde no es posible la sana distancia, etcétera), y el riesgo de fallecer de un indígena infectado por Covid-19 es del 70%, mayor con respecto a otro enfermo por este mal, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.