Autoría de 2:57 am Agustín Villanueva Ochoa - Sapere Aude

Demasiados autos – Agustín Villanueva Ochoa

Hay elementos de la vida moderna que son tan comunes que ya damos por sentado su papel en nuestro día a día. El automóvil lleva recorriendo los caminos poco más de 150 años desde su invención y nos ha permitido trasladarnos de manera cómoda hacia cualquier lugar en el que sus llantas puedan rodar. Su éxito ha sido tal que podemos encontrar automóviles de todo tipo; es tanto su auge, que también ha traído consigo problemas para las ciudades y las personas que las habitan.

La compra-venta de vehículos particulares suele ser un indicador de la situación económica de determinado lugar; una mayor o menor cantidad de compra-venta se convierte en un termómetro que arroja pistas acerca del poder adquisitivo de la población. Esta idea viene desde la época del milagro mexicano del siglo pasado, cuando los mercados nacionales estaban en su apogeo y las personas que ganaban más dinero podían adquirir autos particulares, convirtiéndose entonces en un símbolo de estatus y un elemento aspiracional para muchas familias.

En la actualidad, parece más sencillo adquirir un carro o camioneta gracias a la gran variedad de financiamiento que se puede encontrar en el mercado, permitiendo que una parte cada vez más amplia de la población tenga vehículo propio.

Según datos del INEGI (1), en México hay más de 50 millones de vehículos de motor en circulación registrados. De ese total de vehículos en circulación, se estima que 7.47 millones son automóviles compactos (2). Las estadísticas son variables debido a que ingresan muchos autos y camionetas sin regularizar desde la frontera norte.

Los vehículos están diseñados para transportar a 2, 4, 6 e incluso más pasajeros, a pesar de ello, lo común es encontrarlos transitando casi vacíos. Si vemos un auto compacto cuyo único usuario es el conductor, nos daremos cuenta que ocupa espacio vial y un aprovechamiento de combustible de sólo un 20% aproximado de eficiencia, porcentaje muy por debajo de otros medios de transporte como las bicicletas o autobuses.

Las grandes cantidades de vehículos en circulación originan problemas como embotellamientos, accidentes, contaminación y delincuencia.

La congestión vehicular en las principales ciudades del país representa un alto costo para sus habitantes, que en promedio al año pasan el equivalente a 18 días en el tráfico (3). Además, en las urbes densamente pobladas, todos los gases emanados por miles de escapes de motor representan toneladas de polución que pueden causar enfermedades respiratorias entre la ciudadanía o dañar el medio ambiente en zonas muy amplias. Esperanzadoramente, la industria automotriz se está orientando poco a poco hacia las tecnologías no contaminantes que, a la larga, debería de disminuir considerablemente su impacto ecológico.

¿Es realmente necesario tener un auto?

Existen diversas alternativas para transportarse en la actualidad. Hay una gran comunidad de personas que prefieren transportarse en bicicleta porque entienden las ventajas prácticas de estas: no requieren combustible, ocupan poco espacio y el ejercicio es saludable para su usuario. Pese a tales ventajas, es cierto que las bicicletas no siempre pueden cumplir todas las necesidades de transporte; sus primas hermanas, las motocicletas, combinan la movilidad de las bicis, con la potencia de un motor, por lo que pueden viajar más lejos y más rápido, pero son más costosas. Cuando se trata de mover un número más alto personas desde y hacia puntos comunes, puede elegirse el transporte público, que en las ciudades se componen por autobuses, micros, metro, tren ligero, o incluso ferris y teleféricos, que tienen en común rutas y horarios preestablecidos para transportar a sus usuarios.

A lo largo de la historia moderna, una de las muestras más visibles del progreso de las ciudades ha ido de la mano del auto, por esa razón la infraestructura dominante ha recaído en vialidades y estacionamientos. Afortunadamente, la óptica actual está incluyendo en el mapa, poco a poco y progresivamente, lo relacionado al transporte colectivo, la movilidad no motorizada y, por supuesto, a las y los peatones.

Finalmente, hay veces que las personas necesitan viajar en familia o transportar mercancías, por lo que pueden pagar para viajar en taxi, o más recientemente, desde aplicaciones digitales, que incluso utilizan tecnología satelital para calcular las distancias del recorrido y ubicaciones. De esta manera, las y los ciudadanos pueden viajar en un carro simplemente cuando lo requieran, sin necesidad de adquirir uno, ni preocuparse por dónde dejarlo estacionado o llevarlo al taller, por mencionar algunos ejemplos.

Una buena parte de las y los conductores desconocen los cuidados necesarios para mantener su vehículo en óptimas condiciones, incluso no tienen idea de los peligros que pueden correr con un descuido de menos de 2 segundos al frente del volante. Los vehículos que suelen ocupar las calles pueden pesar varias toneladas y están diseñados para superar los 100 kilómetros por hora, por lo que cualquier objeto de esa masa que se desplaza a tal velocidad puede compararse con un proyectil peligroso y letal.

Antes de la pandemia de Covid-19, los accidentes automovilísticos representaban la séptima causa de muerte en México, siendo los hombres hasta tres veces más propensos que las mujeres a perecer por tal causa. Al parecer los avances tecnológicos en seguridad y las regulaciones de tránsito que pretenden prevenir los accidentes, no han sido suficientes para evitar numerosas tragedias. Lo cierto es que se trata de muertes prevenibles, por lo que ya se convierte en un asunto de salud pública. (4)

El robo también resulta un serio problema, pues perder el coche puede significar un serio golpe a la economía familiar y, en algunos casos, también la pérdida de una herramienta de trabajo. Contratar un seguro de auto brinda soporte ante los desagradables robos o accidentes, el único detalle es que cuesta tenerlo.

En los últimos doce meses, el robo de vehículos asegurados disminuyó por segundo año consecutivo, al pasar en el lapso noviembre-octubre de 2019 de 87 mil 400 autos robados a 71 mil 800 unidades en el mismo periodo de 2020, lo que representó una disminución de 17.8% atribuida al confinamiento por la pandemia del Covid-19 y, también, a las acciones de las autoridades. (5)

Si ya tienes vehículo o piensas adquirir uno, necesitas conocer todo lo que implica tenerlo. De entrada te recomiendo tramitar la licencia de conducir y adquirir un buen seguro de auto. Analiza bien qué tipo de vehículo realmente se adapta a tus necesidades, evalúa si el tenerlo puede representar más desventajas que ventajas y, si es así, ten presente que existen más alternativas de movilidad. No estoy en contra de los vehículos, estoy a favor de la movilidad urbana responsable.

“Una ciudad avanzada no es aquella en la que los pobres pueden moverse en carro, sino una en la que incluso los ricos utilizan el transporte público”.
Enrique Peñalosa, ex alcalde de Bogotá, Colombia.

AGUSTÍN VILLANUEVA OCHOA
WEBGRAFÍA:

1.https://www.portalautomotriz.com/noticias/automotriz/datos-del-parque-vehicular-en-mexico

2.https://www.inegi.org.mx/temas/vehiculos/

3.https://politica.expansion.mx/mexico/2019/09/10/mexicanos-pierden-18-dias-anual-trafico-imco

4.https://www.animalpolitico.com/2019/10/de-que-mueren-mexicanos-edad-donde/

5.https://www.milenio.com/negocios/estos-son-los-autos-mas-robados-en-mexico-en-2020-segun-amis

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Last modified: 22 octubre, 2021
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