La aparición de la Covid-19 causó a nivel mundial un cambio radical en la forma de trabajo y estudio al haber obligado a una gran cantidad de personas, de un día para otro y sin preparación previa, a aislarse y permanecer en cuarentena, una cuarentena que ha durado ya seis meses y amenaza con prolongarse muchos más.
El trabajo desde casa home-office y la escuela desde casa se convirtieron en una realidad obligada. La Covid es, sin duda, un parteaguas en la forma de ver, vivir y sobrevivir la ergonomía durante el trabajo en casa.
El habernos visto obligados a trabajar desde casa, utilizando un sillón en lugar de escritorio y una mesa en lugar de un pupitre nos está causando estragos. De acuerdo con especialistas, alrededor de 86% de personas que realizan home office reportan molestias que se deben a la utilización de mobiliario o equipamiento dentro de su hogar. Estos se deben tanto a la falta de condiciones adecuadas para trabajar como por la falta de horarios fijos de trabajo, ya que al estar en casa es muy común que se trabaje muchas más horas de las que se trabajaba en la oficina o en la escuela. Nos vemos obligados a un tiempo mucho mayor frente a pantallas de computadora o televisión.
El lograr condiciones de trabajo adecuadas es un asunto multifactorial, es decir, no depende sólo de una cosa, sino que es un conjunto de condiciones que hay que estudiar y mejorar. Las condiciones de iluminación, ruido, temperatura, etc. son factores ambientales; las relacionadas con las dimensiones de las sillas, mesas, sillones son factores anatomofisiológicos y antropométricos.
Estos factores son estudiados por la ergonomía laboral, disciplina que estudia las capacidades y habilidades de los seres humanos en referencia a los procesos que realiza; se encarga del diseño de estaciones de trabajo, herramientas y tareas de forma que sean compatibles con las características fisiológicas, psicológicas y capacidades de las personas.
Tras la necesidad de improvisar espacios de trabajo en casa después del confinamiento, debemos estar atentos a datos de alarma que pueden ayudar a prevenir los trastornos musculoesqueléticos. Algunos de estos pueden ser:
- Incomodidad anatómica: sensación de malestar postural que se observa al moverse o cambiar continuamente de posición.
- Malestar fisiológico: sensación de malestar como dolor de cabeza, somnolencia, pesadez o adormecimiento de pantorrillas y pies, cansancio o fatiga y dolor.
- Alteraciones cognitivas: afectaciones transitorias como disminución de la atención, retraso en el procesamiento de la información, disminución en la capacidad de análisis y resolución de problemas, sobre todo en exposición prolongada de una misma actividad.
- Manifestaciones psicológicas: presencia o aparición de signos como estrés, ansiedad, frustración, fatiga mental, enojo, apatía, entre otros.
Cabe resaltar que dichos signos pueden presentarse de manera aislada o en conjunto, y en su exacerbación pueden llegar a convertirse en problemas importantes como el estrés crónico o agotamiento total en el trabajo consecuente a una carga excesiva.
Sin duda la prevención es la opción más importante por tomar en cuenta. Hoy en día existe mucha información en diferentes blogs, páginas y referencias en el Internet que pueden ayudar a la planeación de un espacio adecuado para realizar el trabajo desde casa.
Dentro de esta prevención, lo más importante es considerar que un espacio ergonómico debe relacionar:
- Una estabilidad anatómica: postura con un equilibrio muscular y mínimo gasto de energía.
- Comodidad fisiológica: posición cómoda, sin carga excesiva, evitando repetición constante, evitar la exposición o atención específica prolongada.
- Descansos y activación física: movilizaciones libres, estiramiento, cambio de postura, etc.
- Bienestar psicológico: tranquilidad, espacio apto para la concentración, pausas mentales, determinar horarios específicos, liberación emocional, entre otros.
- Ambiente adecuado: iluminación, ventilación, comodidad, libre de tránsito e interrupciones, bajo nivel de ruido, temperatura, etc.
Por ningún motivo o circunstancia se debe permitir que la casa se convierta en el trabajo, ni pretender que el cuerpo se convierta en una máquina. Toma descansos obligados, no intentes detener tus necesidades fisiológicas (hambre, sueño, movimiento, pensamiento, incluso ir al baño), el horario no se extiende por estar en casa (cierra la oficina) y muévete (haz ejercicio).
Si alguno de estos puntos ya lo percibes, es momento de detenerte y pensar en lo importante. Sin salud, no hay trabajo.
En lo que respecta a la interferencia en la relación trabajo-familia, que surge cuando de manera consistente se tienen que atender responsabilidades laborales durante el tiempo dedicado a la vida familiar y personal. En condiciones de trabajo en casa es indispensable (y muy difícil de lograr) poner horarios de trabajo y cumplirlos.
En la UNAM, la Escuela Nacional de Estudios Superiores Juriquilla, junto con la Facultad de Ingeniería, la FES Aragón y el Posgrado en Diseño Industrial participa en un proyecto del Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza PAPIME, enfocado en la Ergonomía Aplicada, en el cual se imparte un Diplomado en Ergonomía.