¡Que delicioso es despertar por las mañanas y beber una taza de café! Su efecto estimulante nos despierta los sentidos y activa para comenzar el día. Ahora, dejemos que el olor placentero a café con unas notas aromáticas a vainilla nos permita imaginar una historia sobre la producción. Adentrarnos en sistemas con una gran variedad de plantas y animales nos hace considerar una cultura viva sustentable, cuyo conocimiento generacional permite la sustentabilidad de las zonas de producción de café y vainilla ¿Te imaginas que tu taza de café, con un toque de vainilla, tiene repercusiones en el ambiente?
El uso de los aromáticos en la dieta y de manera terapéutica tienen relevancia social y económica para los productores y consumidores, relacionado con su precio, que se regula en la bolsa de valores de Nueva York; así como por ser un producto agrícola de importancia nacional, debido a la superficie de cultivo y al volumen de exportación y de consumo nacional, que abastece el mercado culinario y refresquero.
La repercusión socioambiental se relaciona con los sistemas tradicionales o agroecosistemas de producción, a diferencia de los sistemas tecnificados,ya que resguardan conocimiento colectivo cultural y de manejo del ambiente local. Esto permite la toma de decisiones de los productores para el manejo y el mantenimiento de las funciones ecosistémicas como: la conservación del suelo, la biodiversidad y la calidad del aire, que permiten mantener a las poblaciones de organismos en el planeta.
El suelo es un recurso natural no renovable que regula los ciclos de nutrientes, agua y gases en los ecosistemas y agroecosistemas. Debido a la crisis ambiental, asociada al cambio climático,el suelo es considerado uno de los más importantes reservorios de carbono,que lo inmoviliza a largo plazo. Esto mitiga gases como el CO2 (dióxido de carbono) y el CH4 (metano), promotores del calentamiento atmosférico.
La estabilización del carbono se relaciona con las propiedades químicas, físicas y biológicas. La acumulación de compuestos orgánicos que se interrelación con los minerales del suelo forman trampas muy eficientes de captura de carbono a largo plazo. Además, influye en la actividad de los microorganismos edáficos que trasforman y estabilizan al carbono.
Otro factor en el manejo tradicional de producción es la acumulación de residuos orgánicos diversossobre la superficie del suelo, que dependen de la composición de plantas y animales del sistema. En la producción de vainilla, es muy importante debido a su requerimiento de establecimiento. Esto potencializa el almacén de carbono del suelo que, junto con sus capas orgánicas, complejidad, grosor y dinámica anual de trasformaciónde los residuos, regulan la entrada y estabilización de carbono.
Es así que los sistemas de producción tradicional de café y vainilla son considerados como sistemas alternativos y eficientes que mantienen las funciones ecosistémicas, debido a su estrecha relación con los ecosistemasdonde se establecen (ej. selvas medianas subcaducifolias, bosque mesófilo de montaña, entre otros). Continuar con estos sistemas es preponderante, sobre todo, considerarlos dentro de las estrategias de adaptación y mitigación de cambio climático, propuesto por el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC). Así como el preservar el bienestar humano dentro de la sostenibilidad debido al conocimiento tradicional y cultural de productores, asociado con cambios de estrategia económica que tengan impacto de manera regional.
“Ahora, beber café por las mañanas ya no será lo mismo” y podremos decir: “Ojalá que llueva café (y vainilla) en el campo…” Juan Luis Guerra,cantante y autor.
