Autoría de 7:23 pm #Opinión, Luis Tamayo Pérez - Ecosofía

Reflexiones sobre la nueva Ley eléctrica – Luis Tamayo Pérez

En una entrevista realizada el 11 de octubre por el comunicador Ernesto Ledesma a la Jefa de gobierno Claudia Sheinbaum sobre la Ley eléctrica, ésta plantea de manera muy clara los elementos básicos de la nueva legislación propuesta por el gobierno actual.

En primer lugar, la Dra. Sheinbaum afirmó que el objetivo central de la nueva Ley eléctrica es devolver a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) las atribuciones que tenía antes de las reformas de 2013, es decir, que la CFE vuelva a ser el organismo rector en la producción, distribución y comercialización de la energía, todo ello con el objeto de garantizar la soberanía energéticade México.

En segundo lugar, la nueva Ley protege a la CFE de los abusos de las grandes corporaciones (como Iberdrola), las cuales establecieron contratos leoninos con ella, así como atender lasjustas quejas de habitantes del Istmo de Tehuantepec. La nueva Ley, finalmente, garantiza que la nación conservará el resguardo de los yacimientos de litio, un metal que es fundamental para la transición hacia las renovables. Todo eso está muy bien y no podemos estar menos de acuerdo con lo planteado por la Jefa de gobierno de la capital mexicana. Si a esto sumamos lo afirmado por la secretaria de Energía de México, Rocío Nahle, cuando sostuvo —en la Conferencia mañanera del 11 de octubre pasado— que la nueva Ley eléctrica pretende establecer una “red distribuida de energía”, la perspectiva incluso mejora:

“[La nueva Ley eléctrica] impulsará la generación distribuida en hogares, escuelas, edificios, pozos de riego, núcleos rurales, entre otros.La generación distribuida son estos paneles solares que la gente coloca en sus domicilios, en su edificio, y que no utiliza la red de transmisión, que no necesita incluso permiso de la CREE, sólo necesita el permiso de interconexión con la CFE en su medidor…[1]

Personalmente estoy totalmente de acuerdo con esta propuesta pero cabe preguntarse… ¿sabe la secretaria Nahle cuánto cuesta establecer tal red? ¿Invierte la secretaría a su cargo realmente en ello?

Esa pregunta es cada vez más importante si tomamos en cuenta la grave situación ambiental por la que pasa el mundo y que recientemente mostraron tanto el Sexto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (AR6 del IPCC) como el 5to Informe del Copernicus Marine Service de la Unión Europea.

Si la humanidad pretende que las generaciones venideras cuenten con un mundo que les entregue las mismas condiciones de habitabilidad que nosotros recibimos (tal y como indicó el Informe Brundtland de 1987), debemos hacer el enorme esfuerzo de detener el Calentamiento Global Antropogénico: reducir al máximo el consumo de cárnicos, evitar la adquisición de bienes innecesarios y suntuosos, así como reducir —hasta convertir en cero en el 2050—, la quema de combustibles fósiles, es decir los causantes de la producción de Gases de Efecto Invernadero.

Es evidente que la conservación de un Sistema-tierra sano pasa por la realización de un cambio civilizatorio donde dejar al carbón y a los hidrocarburos en el subsuelo es una tarea más que urgente. Es menester realizar a marchas forzadas la transición energética hacia las renovables y exigir a toda la planta industrialde la nación, así como al transporte de personas y mercancías, que dejen atrás la quema de combustibles fósiles y opten por el empleo de motores eléctricos asociados a Volantes de inercia (Flywheels) o baterías.

Es fundamental, también, que las empresas generadoras de energía en el país (la CFE) no generen la energía quemando combustibles fósiles (como el combustóleo o el gas) sino a partir de energías renovables (eólica, solar, geotérmica, biomasa, mareomotriz, hidráulica y microhidráulica).

Es ahí donde tenemos el gran problema: tanto en lo que la Secretaria de Energía hace verdaderamente (construir refinerías y carboeléctricas), como lo que está planteado en el Proyecto Alternativo de Nación de AMLO (utilizar al máximo los recursos petroleros) no va en la misma dirección de una transición energética hacia las renovables.

En resumen, si se miran los hechos, tanto AMLO como su secretaria de Energía y su director de la CFE siguen pensando que el futuro del país reside en sus recursos petroleros. Siguen viviendo en los años en los que México contaba con muchísimo petróleo y la afectación de los Gases de Efecto Invernadero a la atmósfera eran apenas detectados por unos cuantos científicos.

El Complejo de Cantarell, que permitió a la nación mexicana gozar de muchos años de jauja petrolera, ya se fue y nunca volverá. El pico de petróleo (PeakofOil), es decir, el punto máximo de producción, de la nación mexicana, según indica la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ocurrió en el 2005.

De la misma manera, el PeakofOil mundial ocurrió, según la misma AIE, en el 2008. Hemos entrado a la era del petróleo caro tal y como muestra el ascenso del costo de los hidrocarburos y que en nuestros días se expresa en el increíble aumento del costo del gas natural en las naciones europeas y en el lejano oriente.

El petróleo y demás combustibles fósiles, ahora lo sabemos bien gracias al AR6 del IPCC (2021), sin duda alguna son, junto con el consumo de carne, los principales responsables de la emisión de los Gases de efecto invernadero que están dando al traste con las condiciones de vida del Sistema-tierra. Y, tal y como demostró Henri Prévot (Trop de pétrole, 2007), en la tierra hay suficiente petróleo para convertir a la tierra en un infierno.

Sería realmente muy importante que la nación mexicana dejase de invertir en refinerías o carboeléctricas y destinase ese presupuesto para la realización de una verdadera transición energética hacia las renovables. México debería conseguir dejar a los combustibles fósiles en el subsuelo, tal y como pelean, respecto al petróleo del Ártico, Greenpeace y los jóvenes noruegos:

Greenpeace y Nature and Youth (la mayor red de jóvenes ecologistas de Noruega) han apelado hoy la sentencia en su caso contra el Gobierno noruego por la perforación de petróleo en el Ártico.

Las dos organizaciones demandaron al Gobierno noruego por haber infringido el artículo 112 de la Constitución al permitir la perforación de petróleo y gas en el Ártico. Hoy Greenpeace y Nature and Youth[llevan] la batalla legal directamente al Tribunal Supremo. 

“Ya hay suficiente dióxido de carbono en la atmósfera como para dañar seriamente nuestro futuro.Al abrir estas áreas prístinas para la exploración petrolera, Noruega está traficando con sus emisiones, llevándolas fuera de sus fronteras y contribuyendo al cambio climático, lo que perjudica a todas las personas, en todas partes”, ha señalado TrulsGulowsen, director de Greenpeace en Noruega.

Por su parte, Gaute Eiterjord, el líder de 22 años de Nature and Youth, también ha afirmado que “la apertura de nuevas áreas vírgenes como el Ártico para la extracción de petróleo es un ataque directo contra la juventud de hoy y las generaciones futuras. Como uno de los países más ricos del mundo, Noruega debe estar a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático; en vez de eso, nos estamos beneficiando de la destrucción del clima”. […] “Cuando los políticos anteponen el petróleo a las personas, deben rendir cuentas. Si ganamos [el juicio], millones de barriles de petróleo se quedarían bajo tierra, y esta es la razón por la que estamos llevando la causa del petróleo del Ártico a la Corte Suprema”.[2]

Una verdadera reforma energética para nuestro país pasa por el establecimiento de una red distribuida de energía, es decir, una que interconecte las diversas formas de energía renovable con el objeto de minimizar al máximo su intermitencia. En resumen, una red distribuida quevincule hidroeléctricas, geotérmicas, plantas de energía eólica y microeólica, con la fotovoltaica, la microhidráulica, la maremotriz y la de biomasa (entre otras) con sistemas de almacenamiento (como los volantes de inercia –Flywheels[3]— o las baterías). Todas las casas, negocios e industrias deben contar con energías renovables o estar asociadas a ellas. Si eso es financiado por la CFE está bien, si ésta permite que lo haga la iniciativa privada también está bien pero ¡tiene que hacerse!

Obrar de otra manera implica comprometer gravemente el futuro de nuestros hijos y nietos.

En Alemania ya han logrado pagos de energía cero gracias a una red distribuida que combina sólo tres tipos de energía: eólica, solar y de biomasa.[4]

Sólo gracias a tal transición, que también obliga a consumos limitados (ya no a los excesos en el consumo al que los humanos actuales están acostumbrados) de energía, podremos contar un futuro energético que posibilite una vida buena a los ciudadanos del futuro.

Cuernavaca, Morelos, 24 de octubre de 2021.


[1] Noticias con Yuriria Serra (11.10.2021): https://www.youtube.com/watch?v=xnJOQvsTOws&t=39s

[2] https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/greenpeace-y-nature-and-youth-llevan-al-gobierno-noruego-ante-el-tribunal-supremo/

[3] Como los que ya comercializa la empresa californiana Beacon Power: https://beaconpower.com/carbon-fiber-flywheels/

[4] https://www.greenteach.es/compartir-energia-renovable-en-alemania/

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Last modified: 28 octubre, 2021
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