Son múltiples los signos que indican que la civilización humana ha iniciado una debacle global y sin precedentes en toda la historia humana. Dicho colapso se presenta, inicialmente como derivado de la reducción de los recursos energéticos. Estudiémoslo con cuidado.
El hallazgo de Antonio Turiel
En su libro Petrocalipsis (Alfabeto, Madrid, 2020) el Dr. Antonio Turiel, un brillante investigador del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, presentó un muy interesante hallazgo: después de triplicar (de 1998 al 2014) su inversión en exploración petrolera (Upstream), las más de cien principales empresas petroleras del mundo decidieron interrumpir dicho gasto y, del 2014 a la fecha, han reducido en un 60% su inversión en ese rubro. ¡Y ello en un escenario donde el barril de petróleo se encontraba en su cotización más alta! Decidieron hacerlo, lo muestra claramente el Dr. Turiel, por una simple razón: porque tales empresas estaban perdiendo, en conjunto y de manera consistente, más de 100 mil millones de USDlls anualmente. En resumen, al dejar de invertir en exploración, las principales empresas petroleras del mundo nos están mostrando fehacientemente que la era del petróleo barato ha terminado y, en consecuencia, para no perder capital, necesitan encaminar sus inversiones hacia otros destinos.[1]
Entrar a la era del petróleo caro —al fin de la “era de la exuberancia”, como la denomina William Catton[2]— cambiará de manera radical el mundo. Al principio de la crisis, cuando nos encontremos en la meseta de la curva de producción de los combustibles, apenas si se notará la carencia, pero con el paso de los años, la curva caerá de manera cada vez más acelerada. La metáfora que gusta usar el Dr. Turiel es la del salario: la humanidad se encuentra, respecto a sus recursos en combustibles fósiles, como aquella persona a la cual le reducen paulatinamente el sueldo: por ejemplo, si le bajan un 5% anual, el primer año, el segundo y hasta el tercero, apenas si lo notará — deberá solamente dejar de darse ciertos gustos para mantener su nivel de vida— pero luego de 10 años, cuando su sueldo se haya reducido a la mitad la situación será insostenible. Eso mismo ocurrirá a la humanidad y, desgraciadamente, muchas naciones parecen no darse cuenta —o estúpidamente lo niegan.
La ceguera mexicana
A pesar de los datos presentados por el Dr. Turiel, el gobierno mexicano recientemente otorgó 3,500 millones de USDlls a Pemex para reducir su enorme deuda.[3]Sabemos también que desde que inició la administración de AMLO se volvió a invertir de manera abundante en exploración, es decir, en una búsqueda que, ya podemos predecirlo, será infructuosa. Lo sabemos porque, como indiqué anteriormente, todos los indicadores muestran que ya entramos a la era del petróleo caro. La riqueza de Cantarell —el segundo pozo petrolero más rico de toda la historia— no se repetirá y de los 2 millones de barriles diarios que llegó a entregar en la década de los 80’s y 90’s ahora sólo regala poco más de cien mil barriles. El pico de la producción petrolera de México se alcanzó en el 2005 y, en consecuencia, en muy pocos años dejaremos de ser una nación exportadora de petróleo. Por más que se busque, no se encontrarán yacimientos importantes en el mundo. Esos ya se hallaron y explotaron.
Desde que M. King Hubbard planteó que la vida de un pozo —o red de pozos, como Cantarell— era de aproximadamente 30 años y predijo, en los años 50’ del siglo pasado, que el pico de la producción petrolera de los USA se alcanzaría en los 70’s, todas las naciones de la tierra han ido alcanzando, una tras otra, el pico de su producción petrolera.
Como el pico de la producción petrolera mundial, según la Agencia Internacional de la Energía, se alcanzó en el 2008, y el de todos los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) en el 2018, en este momento apenas si notamos el descenso —pues nos encontramos en la meseta de la curva— pero en muy pocos años se notará claramente la caída de la producción, por más esfuerzos de exploración que se realicen.
No se equivocan quienes afirman que, en estos momentos, Pemex es un barril sin fondo, que invertir en tal empresa es tirar el dinero. Esa es una realidad pura y simple. Desgraciadamente, nuestra Secretaria de Energía, Rocío Nahle, una ingeniera petrolera, no opina de la misma manera y, derivado del escaso conocimiento que posee de las energías renovables, es incapaz de diseñar un programa que sustituya a Pemex por otras empresas que sí garanticen la soberanía energética de la nación.
Apostar por las energías renovables —como lo está haciendo la nación chilena quién, en alianza con el gobierno alemán, inició hace casi una década, un proyecto de producción de “hidrógeno verde”, es decir, obtenido mediante electrólisis del agua y con el suministro energético derivado de las energías renovables— es la única opción para garantizar la sostenibilidad y la soberanía energética.
Otras naciones apuestan por un cóctel de energías renovables y se encuentran estableciendo importantes proyectos de energía fotovoltaica, eólica, mareomotriz y demás.
Sólo las naciones más ciegas, incluido nuestro país, parecen desconocer la realidad del fin de la era del petróleo barato (además de sus efectos en el cambio climático). Es por ello que nuestra Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, es capaz de lanzar una represalia a los USA si la administración de Biden decide otorgar un subsidio a los autos eléctricos,[4] es decir, si deciden dejar de adquirir los contaminantes vehículos de combustión interna que se ensamblan en México. Dicho en términos latos, nuestra Secretaria de Economía está reclamando a los USA que estén tratando de no ser tan brutos como nosotros.
Es muy triste notar que, a pesar de las numerosas alertas, nuestra nación, apoyada en una ciudadanía comodina y desinformada, se encamine tan decididamente hacia el abismo y desaproveche los pocos años en los que gozaremos de cierta jauja petrolera. Cuando México deje de contar con dicho recurso y volvamos a ser una nación importadora de petróleo se instalará una pobreza e inestabilidad que harán extrañar la pobreza e inseguridad que actualmente sufrimos. Tan terrible será.
Cuernavaca, Morelos, 10 de diciembre de 2021.
[1] Antonio Turiel. Intervención en el Senado: https://www.youtube.com/watch?v=FRwRxGdavmI
[2] Catton (2010). Rebasados, México: Océano.
[3] Marco Mares en Fortuna y poder (6.12.2021): https://marcomares.com.mx/economia/dan-a-pemex-3500-mdd-para-reducir-deuda/
[4] El diario El Economista del 3 de diciembre 2021 presentó en su portada y a ocho columnas la noticia: “México aplicará represalias a EU si otorga subsidio a autos eléctricos”.
