Primer tiempo: La calidad de nuestro juego
El partido ya comenzó.
Estamos en los primeros minutos del 2022.
Y, a menos de que un jugador haya dado un inesperado puntapié, todo va según lo previsto porque, hasta el minuto tres, todos los partidos más o menos son el mismo. Es a partir de este momento cuando el juego marca su propio derrotero.
En una ocasión un director técnico tuvo la osadía (y lucidez) de decir: “Soy el mejor entrenador del mundo; antes de que comience el partido, soy capaz de colocar a los jugadores en las posiciones en las que mejor se desempeñan y les doy las instrucciones más precisas… Lo malo es que después del silbatazo inicial, se mueven”.
El balón (como la vida) se mueve y nos hace situarnos en distintos lugares de la cancha. Es entonces cuando se debe probar la calidad de nuestro juego. ¿O acaso usted ha visto a un portero que por ubicarse fuera del área renuncie a competir?
Recuerde: a los jugadores se les califica por cómo se desempeñan en su posición… pero se les admira cuando están fuera de ella, y aun así saben resolver el juego.
Medio tiempo: Jugada a jugada
Un lateral derecho debe contar con condiciones muy específicas para desempeñarse correctamente por la banda. Pero como técnico o espectador, esperaríamos que si tuviera una ocasión de gol, al más puro estilo de un centro delantero, supiera concretarla.
Un buen jugador ilusiona sin importar la zona del campo en la que se sitúe. Sergio Ramos es un gran central porque también es un gran 9 (lo sabrá el Atlético de Madrid). Messi roba balones como el mejor de los defensas. Y Thomas Müller es un poderoso contención donde quiera que esté.
Los grandes jugadores saben jugar todas las posiciones.
¿Cómo lo hacen?
Si para ganar la liga española el Cholo Simeone aplica la filosofía del “partido a partido”, en el gen de los grandes futbolistas, para ganar un partido, debe existir la mentalidad de la “jugada a jugada”.
Segundo tiempo: El año se mueve
Cada uno de nosotros tenemos una “posición” en la vida. Pero habrá ocasiones en que nos desplacemos y tengamos que sortear situaciones ajenas a nuestra posición.
La vida (como el futbol) se mueve.
¿Está listo para disputar las jugadas que se le presenten en el 2022 y salir triunfador del encuentro? Porque para anotar un gol quizá baste con una jugada, pero para mantener un marcador se necesita ganar muchas jugadas en diversos terrenos de la vida.
Así que si pretende ganar este partido, dígase con la misma determinación del Cholo: “Yo voy jugada a jugada”.
Le deseo un grandísimo desempeño y que este le brinde la victoria en ese partido que no dura 90 minutos, sino 365 días.
