HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Las matemáticas se convirtieron en la gran pasión de Raquel Reyes Galindo desde que era niña y la llevaron hasta el programa aeroespacial de la NASA, junto con otros mexicanos seleccionados por la empresa privada AEXA. La estudiante queretana de Ingeniería en Innovación y Desarrollo se empeña en promover la divulgación científica a través de un blog y redes sociales en espera de que más queretanos puedan acceder a programas de apoyo a la ciencia.
Su sueño, dice a lalupa.mx, es aplicar lo que aprendió en el curso intensivo para resolver problemas de la NASA, pero en México, sobre todo porque le gustaría trabajar en la Agencia Aeroespacial Mexicana e impulsar el gusto por las ciencias en las niñas, ya que México tiene mucho talento oculto al que se debe encontrar y alentar a participar en diferentes convocatorias.
Estudiante del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), campus Querétaro, sostiene que además de aprender le gusta compartir lo que aprende y por eso difunde los concursos, talleres y convocatorias que encuentra mientras termina su licenciatura.
“A veces pensamos que ir a la NASA o dedicarte a la ciencia es imposible. Se vale seguir soñando como cuando eras chiquito, cuando en algún punto decías yo quiero ser astronauta y alguien decía es como querer ser una princesa o un súper héroe, cuando claro que lo puedes lograr, pero tienes que trabajar y buscar ayuda. No basta con echarle ganas, hay que ser perseverantes”, añade Raquel.
La magia de la ciencia aeroespacial
La empresa AEXA selecciona a estudiantes de todo el mundo para invitarlos a las instalaciones del Space Rocket Center de la NASA, donde deben desarrollar un proyecto durante una semana, entrenar con un astronauta y resolver un problema de la ingeniería aeroespacial.
Su equipo, conformado por 16 personas de México fue uno de los tres ganadores del proyecto de mecanismos que se podrían lanzar al espacio este año. El proyecto que desarrollaron, “Úurich”, caracol en maya, es un mecanismo flexible o “compliant”, que soporta las condiciones lunares, incluso con factores de polvo, temperatura y radiación.
El proyecto resultó ganador en la categoría de “Mejor Mecanismo”, porque disminuye la fricción del polvo lunar y evita microfisuras. Los proyectos ganadores se enviarán a la Estación Espacial Internacional (EEI), como parte de las herramientas para la exploración espacial.
“Fue un momento bien mágico, de hecho el programa iba a ser en marzo del año pasado, pero se retrasó muchísimo por el Covid-19 y dijeron que iba a ser en noviembre. Era lo que yo quería hacer, yo quiero innovar en ese campo, porque puedes aplicarlo en la vida cotidiana, si haces un cohete o innovas en medicina, te sirve para la vida diaria, se vuelve muy trascendente, la ciencia aeroespacial tiene un impacto en otras industrias, es magia”, añadió.
Raquel considera que a veces se piensa que acceder a estas oportunidades es “imposible, pero sí cuesta trabajo, hay que conseguir dinero porque cuesta y conviví con gente que desde chiquitos son apasionados de la ingeniería aeroespacial, una pasión que descubrí hace dos años y ahora comparto todo el proceso en mis redes para que más jóvenes puedan hacerlo y darles las herramientas para que su camino sea más fácil”.
La divulgación como facilitador para las más jóvenes
Raquel es embajadora del ITESM y le corresponde dar pláticas a niños de primaria sobre la ciencia. También comparte todas las convocatorias que encuentra en internet para quienes deseen conseguir becas, concursar o acceder a programas de desarrollo científico.
Señala que falta mucho apoyo por parte de los gobiernos para desarrollar ciencia en México, pero también admite que se necesita más interés de la gente por aprender por su cuenta. Por eso, impulsa los grupos de autoaprendizaje a través de las redes sociales, porque “la gente pasa horas en las redes sociales y podemos cambiarle el sentido de lo que ven”.
“Me metí a las redes sociales para divulgar todo, porque sí hace falta impulso por parte de las autoridades, pero también necesitamos una cultura propia de autoaprendizaje donde nos pongamos a leer y aprender cosas, que accedamos a las universidades porque hay mucha información que no llega a la gente porque no la busca, por eso impulso la divulgación científica”, expresa.
Raquel se mantiene en contacto con otras mujeres que enseñan ciencias y que se dedican a la divulgación, para encontrar una red de apoyo frente a las carencias que se tienen en el mundo científico mexicano; en Instagram se encuentra como @raquel_reyesg y @disrupcion_, donde difunde toda la información que encuentra.
“Debemos mantener la mente abierta, seguir soñando, ahora es un poco más fácil ser mujer y estar dentro de la ciencia, la ingeniería, las matemáticas, pero siempre te vas a encontrar obstáculos y todo es cuestión de trabajo, de entablar redes de apoyo entre mujeres, no podemos lograrlo solitas, hay miles de mujeres interesadas en las ciencias”.
Felicidades a Raquel! Sin duda un ejemplo de perseverancia en el campo de naves aereoespaciales.