REDACCIÓN/LALUPA.MX
Ciudad de México, 26 de febrero de 2022.- Una discusión casi banal derivó en una tragedia cuando uno de los vigilantes del restaurante La Mexa, en la colonia Roma, golpeó en la cabeza al empleado de una empresa que iba a instalar un sistema de aire.
La víctima (Erik, de 33 años), sufrió lesiones severas que lo tienen postrado en un hospital, en coma inducido. Pese a ello, ni el vigilante que le propinó el golpe ni el restaurante se han querido hacer cargo de la situación.
Por el contrario, familiares del joven afectado acusaron que el agresor, identificado como Elvin Josué ‘N’ y personal del restaurante “se apalabraron” con policías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSC-CDMX) que acudieron al lugar.
Explicaron que al momento de los hechos se presentaron al lugar los policías Fernando Villas Fuerte y José Alejandro Pimentel Reyes, tripulantes de la unidad MX-743-C1, pese a que el agresor fue detenido, los agentes comenzaron a actuar de manera evasiva y sospechosas tras varias pláticas que tuvieron con personal de restaurante y al final optaron por liberar al agresor.
Los hechos –ya denunciados ante el Ministerio Público-, ocurrieron al mediodía del pasado martes cuando Erik, su hermano y un compañero acudieron al citado restaurante, ubicado en el número 79 de la calle Oaxaca, en la colonia Roma.
Cuando empezaron a hacer su registro de ingreso al lugar, el vigilante Elvin Josué ‘N’ se dirigió ex profeso a Erik a quien comenzó a reclamarle el robo de algunos objetos de una bodega del lugar.
“Lo empieza a retar a que ‘se dieran en la madre’, esas eran las palabras textuales que le decía, mi hermano le dijo que él no quería meterse en problemas porque estaba en obra y sí le importaba su trabajo”, explicó el hermano de Erik.
Entonces el vigilante encaró a Erik. Tuvo que intervenir una tercera persona para separarlos y fue entonces que Elvin Josué ‘N’ tomó un regulador de gas con el cual golpeó a Erik en la cabeza.
Erick se desvaneció y comenzó a convulsionar por lo que su hermano fue en busca de ayuda contactando a los policías, quienes llamaron a una ambulancia.
El hermano de Erik recuerda que al principio los policías actuaron correctamente. No sólo se dirigieron al lugar y llamaron a una ambulancia, sino que también detuvieron al agresor.
Sin embargo, acusa el hermano de la víctima, tras la plática con el personal del restaurante todo cambió. Erik está debatiéndose entre la vida y la muerte en un Hospital del IMSS y el agresor sigue libre.