La guerra ruso-ucraniana ha comenzado y con ella se ha desatado una vasta serie de respuestas en el globo. Ciertamente nos encontramos en un momento decisivo de la historia. Los siguientes movimientos de Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, así como de los varios líderes occidentales, determinarán el escenario europeo de los años por venir. ¿Qué desarrollos ha habido hasta ahora y qué impacto tienen para Rusia?
Putin necesitaba un pretexto para invadir Ucrania. Desde 2021, Moscú había mandado miles de soldados rusos a su frontera común, elevando las tensiones con Occidente. Ante tal acción, había muchas especulaciones en torno a las razones del presidente ruso por el despliegue de sus fuerzas militares. No obstante, la amenaza de una invasión desde luego que era latente.
Desde el Kremlin se argumentaba que era una flagrante amenaza para su seguridad nacional el hecho de que Ucrania pudiera ser incluida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), puesto que eso significaría que Occidente tendría la posibilidad de “colocar misiles justo en la puerta de Rusia”. En eso se basó el mandatario para mantener miles de militares rusos desplegados a una limitada distancia con la frontera ucraniana.
Ciertamente ha habido un interés de Ucrania por formar parte de la OTAN, ya que le permitiría contar con un aparato defensivo contra las aspiraciones de Rusia de control e influencia en sus zonas aledañas. Sin embargo, esta meta ha sido atendida con recelo por parte de algunas figuras importantes en la organización militar mencionada, por lo que en ningún momento era garantía que la propuesta ucraniana de ingreso fuese evaluada.
Ucrania es un país cuya política y sociedad ha apuntado en los últimos años hacia la integración progresiva con Occidente. Su interés ha sido formar parte de la Unión Europea (UE), aspiración que comenzaba a materializarse en 2014 con acuerdos especiales de interacción y comercio con el conglomerado de 28 naciones en aquel entonces. El presidente ucraniano prorruso de ese momento decidió, súbitamente, no firmar los acuerdos, lo que detonó una serie de manifestaciones en el país que el Kremlin aprovechó para fomentar más movimientos separatistas, cuyo último resultado fue la anexión de Crimea a Rusia.
Hoy en día la situación es diferente. Desde una base militar improvisada, en vestimenta militar, el presidente Zelenski firmó la solicitud de ingreso a la UE, propuesta que ha sido bienvenida por varios países miembros, incluidos ahí Polonia, que ha sugerido agilizar el proceso de revisión del documento. De ser aceptada, en un movimiento veloz, decidido y comprometido por la proliferación de la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, Ucrania tendría una plataforma de mayor peso y un respaldo más contra Rusia.
Con la experiencia de Crimea en 2015, no parecía que se le pudiese hacer frente a Rusia, pero la respuesta de Occidente, y en general del globo, ha sido lapidaria. Poco a poco las sanciones impuestas por varios países de la comunidad internacional han mermado significativamente la imagen, las acciones y los movimientos del Kremlin con la intención de disuadir a su líder de continuar una guerra a todas luces injustificada.
“Es una misión de paz para liberar a nuestra gente”, decía Putin. ¿Cuál? ¿Las más de 150 mil personas que han tenido que huir de Ucrania para evitar la guerra? ¿O se trata de los civiles que han tomado las armas ante el llamado del presidente Zelenski para combatir a los invasores rusos? ¿A quién se quiere liberar? ¿A ese puñado de personas en el Donbás que en vez de migrar a Rusia prefieren que Rusia venga a ellas? ¿Y qué pasa con el resto de los millones de ucranianos que prefieren un país libre y más cercano a Occidente y la UE?
Con lo que está haciendo Putin, no hay manera para el Kremlin de quejarse (sin un atisbo de vergüenza) de las acciones que en el pasado países como Estados Unidos de América efectuó ante el repudio de la comunidad internacional. Ahora la respuesta de Occidente ha sido coordinada y determinante, difícilmente Rusia podrá recuperarse pronto de tal embestida.
*Imagen: Volodimir Zelenski firmando la solicitud de Ucrania para entrar a la Unión Europea
