HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
En sus redes sociales Hugo presume fotos con artistas, deportistas y otras figuras públicas. Nadie se imagina que fue sentenciado por la violación simple que cometió el pasado 24 de septiembre de 2021, cuando “sustrajo” a una chica ebria de un bar en el centro de la ciudad, 15 años más joven que él.
Desde entonces, ella, quien responde al nombre de Andrea, tiene pesadillas recurrentes y ataques de ansiedad e intentó suicidarse en tres ocasiones. A él se le condenó a dos años de libertad condicional, a pagar tres mil pesos como “garantía económica” y no hay una restricción que le impida acercarse a su víctima. A sus conocidos, les dijeron que el artista plástico estuvo en Europa durante los casi cuatro meses que estuvo preso.
Aunque Hugo debe informar a la autoridad sus cambios de domicilio y presentarse cada mes a “firmar” para conservar su libertad, la familia de la joven no vive con tranquilidad: consultas psicológicas y psiquiátricas demuestran el daño que él le causó y no sienten que exista justicia porque en la carpeta de investigación se le vinculó, originalmente, por violación equiparada y en algún momento se cambió a violación simple.
“De ser un delito grave, pasó a nada, es una burla, aquí hubo burlas y amenazas y también impunidad”, denuncia la mamá de la chica que no deja de tocar puertas, en un intento de sentir que las escucharon.
La carpeta de investigación de la Unidad 4, especializada en la Investigación de Delitos Sexuales y Violencia Familiar de Fiscalía General del Estado de Querétaro está plagada de errores: en algunos documentos se cambia el nombre de la víctima, el sexo, el delito y la dirección. En uno de los documentos del laboratorio de genética forense de la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía, se refieren a la víctima como un cadáver “pero mi hija, evidentemente, está viva”.
La equivocación, señala, es que su familia confió en que por la cantidad de pruebas, videos, testimonios y exámenes médicos era innecesario contratar a un abogado privado y recurrieron a la defensoría pública, que ahora sienten que les falló porque no les informó ni les escuchó durante el proceso.
Entre las pruebas de la víctima, se destaca que la perito en psicología adscrita a la Fiscalía 4 certificó las afectaciones psicológicas, igual que una psicóloga especializada del Instituto Queretano de las Mujeres (IQM), así como un psiquiatra particular. La chica acude con todos ellos para tratar de superar lo que sucedió
En todos los casos se concluyó que sufre afectaciones psicológicas mayores. “Mi hija sueña que hay alguien parado al lado de su cama, las psicólogas y el psiquiatra creen que son recuerdos de la violación, que había alguien más viendo lo que Hugo le estaba haciendo”.
En dos ocasiones su hija intentó suicidarse con pastillas y en una más, trató de aventarse del cuarto piso de su vivienda. Ante esos intentos en octubre, diciembre y enero de este año, en el IQM intentaron frenar esa conducta con un acuerdo que la chica firmó en el que se comprometía a “ya no intentar suicidarse. Hoy recibe atención psicológica en el IQM y atención psiquiátrica. Dicen que va a tener recuperación, pero que tardará de dos a tres años, mucho más que los casi cuatro meses que el tipo duró en prisión”.
Sobreviviente de leucemia y víctima de violación
Con 21 años de edad, la víctima de Hugo es una sobreviviente de leucemia y de tres infartos cerebrales cuando era niña. Por eso, su familia vio con preocupación que a partir de la violación se le iniciaran diversos tratamientos que podrían causar algún nuevo problema de salud.
Tampoco tienen claro la manera en la que la chica terminó ebria con una amiga y con Hugo. Por la hora en la que se realizaron las pruebas, no fue posible encontrar drogas o alcohol en la sangre de la joven, aunque su mamá consiguió la nota de consumo del bar, en la que se muestra que su hija ingirió varias bebidas alcohólicas, así que era poco probable que estuviera consciente cuando se la llevaron del sitio.
“Hay versiones de su amiga que dice que estaba tomada, hay una declaración de la mesera que atendió el lugar en que se encontraba mi hija y ubica al agresor, hay un resultado de los exámenes de genética de muestras obtenidas del cuerpo de la víctima donde se inculpa al agresor, pero desde el inicio de la denuncia todo estuvo mal, sospechamos incluso de un trato comercial, de que alguien se la dejó para que hiciera lo que hizo”.
La mamá de la víctima sostiene que “el primer policía de investigación me dijo que él no creía en la versión de mi hija, que todo era mentira. Me dijo que las muchachitas tan cuidadas como mi hija y que no las dejaban salir, en cuanto salían se iban a tomar y a hacer todo lo que querían y a acostarse con cualquiera y luego se arrepentían y acudían a denunciar que las habían violado”.
Asegura que el 27 de septiembre de 2021 “el mismo policía, de manera muy grosera, le dijo a mi hija: deja de llorar, a mí de nada me sirve que estés aquí llorando”. El día en que se dictaría la sentencia, cuando la familia pretendía hablar de todas las irregularidades, se les negó la palabra porque “era una audiencia muy corta”, además que la víctima aceptó un procedimiento abreviado sin saber a qué se referían.
A principios de abril se dictó la sentencia. Se encontró culpable de violación simple a Hugo, de 36 años, quien en sus redes sociales presume fotos con diferentes figuras públicas. Durante los casi cuatro meses que estuvo preso, a sus conocidos se les dijo que estaba de viaje en Europa, en lo que se presume, fue un intento de proteger su reputación de artista.
Se le sentenció a cuatro años seis meses de prisión, pero la pena se redujo a dos años de libertad condicional y tres mil pesos de garantía económica sin restricción de acercarse a la víctima.
Para la mamá de la joven, esto es “una burla. Puse una queja en derechos humanos y una denuncia en la contraloría, pero hasta el momento no ha pasado nada. Esto terminó con un juicio abreviado que ella firmó, sin saber qué estaba firmando, terminó casi con un aquí no pasó nada. Mi hija firmó sin saber que él iba a salir de la cárcel, nos dicen que legalmente ya no se puede apelar porque se aceptó el juicio abreviado y ella es mayor de edad. Dicen que ni él puede apelar la sentencia, nadie puede hacer nada. Aquí hubo amenazas, faltas y vivimos con miedo desde entonces”.