REPORTAJE: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
La semana pasada Adán recibió la llamada de su jefe inmediato para presentarse a trabajar en su día de descanso porque no llegaron los choferes suficientes para una de las rutas de Qrobús, en protesta porque a muchos no les pagaron las nóminas completas. La disminución de unidades y de conductores es una constante desde hace tiempo, hoy circulan alrededor del 57 por ciento de los camiones que se tenían hace tres años, aunque la población creció.
A una solicitud de lalupa.mx, el titular de la Unidad de Transparencia del Instituto Queretano del Transporte (IQT), Jorge Alberto Mancilla Parra, informó el pasado 4 de mayo que en 2019 circulaban 828 unidades de transporte público diariamente en el sistema Qrobús. Actualmente, la cifra es de 472 unidades por día, una caída del 43 por ciento respecto a lo que se tenía hace tres años.
De acuerdo con el oficio IQT/DVC/UT/2022 del IQT, al informar sobre el descenso de las unidades, se precisó que la medida se debe “al estado de emergencia que fuera declarado a nivel mundial por el virus denominado SARS-CoV-2”, aunque la entidad se encuentra en escenario A desde hace tiempo, lo que significa que todas las actividades volvieron a la normalidad.
El IQT no informó sobre la cantidad de operadores que se tenían en 2019 y los que se tienen ahora en el sistema porque el instituto “no resulta competente para brindar respuestas a las mismas, ya que los contratos y/o convenios que celebra la concesionaria MOVILQRO Bús, S.A. de C.V con distintos empleados para cumplir con sus obligaciones técnicas, sino también aquellas obligaciones legales, financieras y administrativas, atienden a naturaleza distinta a la de este instituto”.
Sin embargo, testimonios de los choferes demuestran la carencia de operadores. “Muchos se han ido a trabajar a las líneas de Guanajuato porque ahí sí tienen turnos días de descanso y les pagan bien. Otros, que han traído con engaños de otras partes, se van rápido cuando ven que no les dan lo prometido. Trajeron choferes de ADO de otras líneas, como de Cristóbal Colón y la semana pasada no se presentaron a trabajar, muchos compañeros tuvieron que armar las rutas a última hora, a muchos no les pagaron todo lo de su nómina, a mí me faltaron 800 pesos”.
El Observatorio Ciudadano por la Movilidad recordó que en 2009 circulaban mil 450 camiones y realizaban 650 mil viajes diarios para una población de 1.2 millones de personas. De acuerdo con sus estimaciones, en 2022 se tienen 550 camiones en circulación que realizaban 250 mil viajes por día para 1.6 millones de habitantes del área metropolitana.
La respuesta del IQT muestra que la cifra de unidades en circulación es mucho menor a esas estimaciones, sin tomar en cuenta la cantidad de camiones que se quedan en el camino porque se trata de unidades chinas para las que no se tienen refacciones y se calientan durante los traslados, así que terminan en los patios del sistema Qrobús.
“Yo me quiero quedar acá un buen rato, pero ADO no tiene buenos antecedentes con esto, así les pasó con Grupo Texcoco, que de 80 camiones que tenía antes, ahora solo tiene seis camiones, ya los choferes no quieren ir allá, igual que aquí ADO es una empresa muy negrera, siempre se justifican con supuestos estudios, que dicen que solo se necesitan tantas unidades y tantas rutas, ADO es bueno en el sistema foráneo, pero Qrobús no es un sistema foráneo, sino urbano”, señala otro chofer.
“Ni esperanzas de cambio”
En mayo de 2017 se firmó el acta constitutiva de la empresa única de transporte Qrobús, con la participación de 15 concesionarios de transporte público del estado, la oficina de la Gubernatura y el IQT. En aquella ocasión existió un compromiso por mejorar el trasporte público de la zona metropolitana de Querétaro, pero no existió una mejoría visible en el servicio que se brindaba.
A finales de 2018 se anunció, de manera extraoficial, la determinación de que ADO se hiciera cargo de atender la demanda del servicio para los más de 600 mil usuarios diarios del área metropolitana, con un sistema de ejes estructurantes y troncales.
El cambio se confirmó en el primer trimestre de 2019, cuando el entonces gobernador Francisco Domínguez dio a conocer que ADO compró un porcentaje de la empresa y tenía el compromiso de rentar 120 camiones de apoyo. Frente a los anuncios, los concesionarios iniciales denunciaban presiones por parte de ADO para que les vendieran sus acciones, lo que negaron autoridades estatales.
A finales de 2021, el 80 por ciento de las acciones ya estaban en manos de ADO y de Flecha Amarilla. El resto estaba todavía bajo cinco accionistas minoritarios y el entonces director del IQT, David Sánchez Padilla, explicó que la empresa de transporte público tenía toda la libertad de vender sus acciones sin notificarlo al instituto.
La pandemia justificó la disminución de unidades en operación. A mediados de 2021, el IQT dio a conocer que la contingencia sanitaria redujo a la mitad la cantidad de usuarios diarios, a pesar que en redes sociales y medios de comunicación se mostraban largas filas de pasajeros en espera de que pasara un camión, actualmente hay quienes tardan una hora para subir a una unidad y el sindicato de choferes del sistema Qrobús admitió un déficit de cien conductores.
El mismo Adán admite que no existen choferes suficientes porque se van ante los abusos de la empresa que les cobra faltantes y, durante un tiempo, hasta las descomposturas mecánicas, pero si se contara con los conductores que necesita una zona metropolitana como la de Querétaro no se tendrían las unidades suficientes para dar el servicio.
“Yo fui a trabajar en mi día de descanso, en un camión que me falló, que se le descargaban los tanques de aire, lo reporté, me dieron indicaciones, hice lo que me dijeron, pero tuve que seguir trabajando así, incorporarme con la ruta. Yo no creo que se vaya a tener un cambio, lo hubieran hecho enseguida, pero siguen los problemas. La semana pasada varios compañeros se negaron a trabajar porque nos desaniman y no tenemos ni esperanza de cambio”.
Los descuentos de nómina, porque el sistema marca más usuarios que los que reciben los choferes y el cobro de las “incidencias”, como se llama a las fallas mecánicas, hacen que los conductores decidan no acudir o se vayan a otros sistemas con mejores condiciones en zonas cercanas a Querétaro.
“En promedio pagamos cada chofer, cien pesos de faltantes por día, yo tenía un faltante de 250 y en aclaración bajó a 119 pesos, si somos 100 choferes y ese faltante se nos cobra diario, suponiendo el mínimo de 100 pesos por día, ¿cuánto es eso a la semana? ¿cuándo es eso al mes? Mínimo que se lo inviertan a las unidades para llegar seguros”.
“Me fui al sistema de Guanajuato”
Raúl dejó Qrobús después de perder sus ingresos por las “incidencias”, como llaman a las fallas mecánicas y durante un tiempo, tuvieron un costo de 250 pesos cada una que se transfería al trabajador “y al que se ponga altanero le dan la baja o te citan a trabajar y no te dan unidad”.
A veces una unidad “se descomponía dos días seguidos y pues ya no ganaste ese día. En una ocasión llegué a taller, me dieron un camión recién salido del taller, se me quedó en el libramiento, ni siquiera entré a ruta y me cobraron 500 pesos por dos incidencias, la primera ni siquiera había sido mía”.
En otros sistemas, detalla, los choferes se han responsable de su propia unidad, incluso eso pasaba con los concesionarios, antes de que surgiera Qrobús, así que él hizo lo mismo al principio, cuando pensó que se le asignaría un camión y se dedicaba a limpiarlo y a dejarlo listo para el traslado.
“Me lo quitaron, me dieron otro y cuando empecé a protestar por muchas cosas, me citaban pero no me daban trabajo, me dejaban de guardia y no me daban ruta, me daban pase de salida, tres días no me daban trabajo y yo al cuarto ya no iba y me ponían falta y ya debía yo mil pesos de mi nómina por la sanción, cobraba semanas de 500 o de 300 pesos, ¿quién vive con eso?”.
Durante un tiempo intentó trabajar en una empresa de volteo, pero para poderse ir a esa segunda opción necesitaba el pase de salida en el que le confirmaran que no habría camiones. Ese pase, que le podían dar a las 8 de la mañana, se entregaban hasta las 11, cuando ya no le daba tiempo para llegar a un segundo trabajo. “Presenté mi renuncia cuando mi última semana fue de 800 pesos después de varias semanas de 300 y 500”.
Justo después de renunciar, luego de tres años de trabajo, varios operadores hicieron un paro en protesta por los abusos, entre ellos el cobro de las incidencias y se llegó al acuerdo de no aplicar esas sanciones a los choferes. “Se tiene la idea de que los choferes reportan fallas mecánicas para salirse de la ruta y para poderse ir al patio, pero tal vez es parte de una discriminación, porque eso es algo que siempre pasa, el cobro de las fallas mecánicas era un robo al chofer.
En su experiencia, uno de los problemas es el propio sindicato, que trabaja en favor de la empresa, además que siempre hay choferes de otros estados que ya hicieron el esfuerzo por llegar a Querétaro y ahora tratan de salir adelante.
En su caso, los abusos se mantuvieron incluso tras presentar la denuncia. “Me dijeron que me tocaban mil 600 pesos de finiquito por tres años, pero que tenía un adeudo de cinco mil porque había trabajando tres días una semana y me habían depositado seis días, que en otra semana trabajé cuatro y se me depositaron seis, así que tenía días depositados de más, pero yo sí trabajé, me citaron y estuve en el lugar, solo que me regresaban tarde diciendo que no había unidad para mí”.
Le pidieron firmar en ceros con la promesa de que la empresa ya no le cobrarían los cinco mil. “A las tres semanas me vuelven a llamar, que fuera a la oficina, pensé que habían repensado lo del finiquito. Me dijeron que Infonavit me devolvía tres mil 700 pesos pero que el adeudo que él tenía no era de cinco mil sino de nueve mil pesos, así que se quedarían con la devolución del Infonavit, ahora estoy pensando en denunciar”.
Raúl se fue a otra línea de transporte de Guanajuato, donde sí hay descansos cada dos vueltas, la jornada laboral es más corta y le dan dinero para su comida, además que puede llevarse la unidad a su casa para mantenerla limpia.
“Querétaro merece un mejor transporte y los choferes merecen mejor trato, no una empresa que abuse de los trabajadores”, subraya Raúl.
A pesar del desarrollo económico de Queretaro el Qrobus se ha quedado peor que el equipo de fútbol Gallos.,..En lo último de la tabla!