ENTREVISTA: JOSÉ ANTONIO GURREA C./ LALUPA.MX
FOTOS: ENRIQUE CONTLA/LALUPA.MX
Corredor experto en los 10 kilómetros, con competencias internacionales en países como Uruguay y Suiza; amante del cine, del teatro y de las buenas novelas; obsesivo del trabajo y con aversión hacia la flojera, Fernando González Salinas, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno del estado de Querétaro, revela “En el Confesionario” de lalupa.mx que cuando cursaba quinto de primaria quedó extasiado con las maquetas de una estudiante de arquitectura, por lo que decidió que él también recorrería ese camino.
¿Cómo comienza tu día?
Muy temprano. Me levanto a las 5 y media de la mañana. Y al mismo tiempo comienza el día de todos mis compañeros, por lo menos de los que tengo en el celular, porque comienzo a trabajar, a pensar cosas y a mandar mensajes. Luego voy a hacer ejercicio, hago 45 minutos de ejercicio en mi casa. Hoy, por ejemplo, empezó la primera reunión a las siete y media de la mañana. Así son prácticamente todos los días.
¿Qué tipo de ejercicio te gusta hacer?
Pura caminadora, a las pesas no le entro. Me gusta participar en las carreras de 10 kilómetros, he hecho de 21 kilómetros, pero las de 10 kilómetros son mis favoritas.
¿A qué actividad te hubiera gustado dedicarte, además de la arquitectura y el servicio público?
Desde que estaba en quinto de primaria, a los diez años, decidí que yo quería ser arquitecto.
¿Hubo algún detonante?
Con frecuencia iba a la casa de la amiga de una prima que era estudiante de arquitectura. Ella hacia maquetas, y yo veía las casitas y los edificios con mucho interés, con muchas ganas de entrar en ese mundo. Fue ahí cuando pensé por primera vez en ser arquitecto.
Y lo lograste.
Sí. Pero te voy a platicar algo: yo quise muchísimo a mi papá, y la gente me decía: “¿tú quieres ser como tu papá?”. No, yo no quería, pues mi papá trabajó un montón. Tenía una pequeña fábrica de textiles y cuando yo me despertaba él ya estaba trabajando, me iba a dormir y seguía trabajando. Entonces yo decía: “lo único que no quiero ser es como mi papá, trabaja demasiado”. Y veme ahora (risas).
¿A qué actividad nunca te dedicarías?
Creo que son etapas. Cuando yo estuve en la preparatoria fui aplicadillo en la escuela, entonces todas las materias las acababa yo exentando, excepto derecho. En derecho siempre me mandaban a exámenes finales, a extraordinarios, a título de suficiencia. Entonces, yo decía: “jamás voy a ser abogado”. Sin embargo, lo que son las cosas: de mis 38 años de trayectoria, de servicio, tengo 27 años trabajando en desarrollo urbano y ordenamiento territorial, áreas que están totalmente relacionadas con el código urbano, con derecho. Luego cuando te metes en obra pública requieres empaparte de materias como disciplina financiera, reglamentos, ley de obra pública. Nunca hay que decir nunca.
Sin embargo, en otro tipo de actividades, el otro día me preguntaron que si me gustaría pilotear una aeronave, y yo respondí que me encantaría, pero que no me suban a una moto, eso sí me daría mucho más miedo, pero agarrar un helicóptero o una avioneta no hay absolutamente algún problema. Sí le entro.
¿En qué red social te sientes más cómodo?
En Instagram. Es una red que nos ha funcionado bastante bien aquí, no comparto muchas cosas personales, más bien son cuestiones de trabajo.
Además del ejercicio matutino, ¿a qué otras actividades dedicas tu tiempo libre?
Aquí (en Querétaro), me gusta mucho ir al cine y al teatro, pero cuando tengo oportunidad de ir a una ciudad que no conozco, normalmente voy a museos. He tenido la oportunidad de realizar algunas carreras en el extranjero. Por ejemplo, en Uruguay hice una carrera de 10 kilómetros. Yo era el único mexicano. Pusieron ahí la bandera de México. Me puse bien contento. También fui a Suiza a correr, y también era el único mexicano.
Dime el nombre de una película y de una obra de teatro.
La insoportable levedad del ser. Soy adicto a la novela de Milan Kundera y a la película. De teatro he visto muchas, me gusta mucho ver los musicales, Chicago, por ejemplo.
Además de La insoportable levedad del ser, menciona otro libro que te guste.
Soy de novelas. Me gusta mucho La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Lo he leído dos veces. Me encanta como describe la Barcelona en la post guerra. Leo lo entretenido y no lo complicado, no me gusta leer dramas.
Aunque La insoportable… es un drama.
Pero es bien bonito, los diálogos son muy buenos, Kundera era bastante bueno y, además, he tenido la oportunidad de visitar la ciudad donde vivió (Praga), y tiene unos escenarios de inspiración tremendos. Cuando los vi dije: “con razón escribía tan bien este cuate”.
¿Cómo está integrado tu playlist?
Escucho de todo, pero así de domingo por la mañana me gusta la música instrumental, no soy tan comercial, no soy de banda. Hay un grupo que se llama The Irrepressibles, son ingleses, es bastante bueno y es música muy tranquila. Soy de temperamento bien tranquilo.
Ya mencionaste un grupo. Dame el nombre de una canción y el de un cantante o una cantante.
Me gusta mucho Vicentico (líder de Los Fabulosos Cadillacs), un argentino que tiene varios covers. Tiene uno de Los Panchos que se llama “Algo contigo”. Ese me gusta mucho.
¿Equipo de futbol?
Las Chivas.
¿Tu platillo favorito, ese que puedes comer diario sin hartarte?
Yo siempre he dicho que si a mí me dan pollo y bolillo es suficiente.
¿Tequila o vino?
Vino. Aunque no tomo mucho, no sé tomar, pero cuando hay un evento social prefiero vino.
¿Cuál es tu personaje histórico favorito?
José Vasconcelos.
Digamos que tienes el don de regresar al pasado, sales a la calle de Madero y te encuentras a José Vasconcelos. ¿Qué te gustaría decirle?
Que no se desespere, que ahora sí le van a reconocer su triunfo. José Vasconcelos contendió para la presidencia de la República y según varios análisis e investigaciones le cometieron fraude electoral. A mí me parece que pudiera haber sido un excelente presidente. Vasconcelos iba a llevar al país a un momento de mucha educación, de cultura. Y no lo digo por ser puma (yo estudié en la UNAM), pero él sobresale dentro de esa generación universitaria. Me parece que José Vasconcelos es mi personaje.
¿Tienes algún personaje de ficción?
El Hombre Araña. Aunque algunos digan que sus películas son malísimas, para mí están padres, me gustan.
¿Qué es lo que más te entristece en la vida?
Me dan dolor las manos maltratadas de las mujeres.
¿Tu principal rasgo de carácter?
Soy muy tranquilo.
De los hábitos propios, ¿qué es lo que más detestas?
Soy demasiado obsesivo con mi trabajo.
¿Y de los hábitos ajenos?
La flojera, la gente que no trabaja me molesta. A lo mejor es falta de tolerancia de mi parte, pero a esas personas no las soporto.
¿Qué don te gustaría poseer?
Poder regresar al tiempo de mi niñez.
¿Teniendo conciencia de lo vivido o comenzando de cero?
No, con la conciencia de lo que he vivido. Cuando yo era niño, aunque yo quería ser arquitecto, como te dije, estaba angustiado por mi futuro. Yo siempre me preguntaba con incertidumbre “que iba a pasar conmigo”. Regresar a mi niñez me evitaría esa angustia.
Defínete en tres palabras
Obsesivo, responsable y tranquilo.
¿Cómo te ves en un futuro?
Satisfecho. He sido un privilegiado en la vida porque he hecho lo que tengo en mente, siempre me he esforzado por hacer bien mi trabajo, pero nunca me he esforzado por decir: “este trabajo me va a llevar a esto”. Nunca pensé ser secretario, nunca trabajé para ser secretario, siempre trabajé para ser un buen jefe de oficina, un buen coordinador, un buen jefe de departamento, un buen subdirector. He pasado por todos los niveles. Nunca he hecho algo pensando que en el futuro, con ese trabajo, me gustaría llegar a tal o cual puesto.
¿Cómo te gustaría morir?
Con mucha conciencia, no me gustaría morir inconsciente.
En materia de desarrollo urbano, de obra pública, ¿cómo te gustaría ver a Querétaro al final de esta administración?
Me gustaría ver a Querétaro con un gran avance en todo lo que tenga que ver con las áreas en las cuales estoy a cargo. Sin embargo, siempre he comentado que lo que hagamos en el país, no sólo en Querétaro, es necesario, pero no es todo lo que tenemos que hacer, nos va a faltar mucho. Siempre quedarán pendientes, siempre habrá cosas que hacer.
