ENTREVISTA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX
FOTOS: ENRIQUE CONTLA/LALUPA.MX
Fan de Joan Manuel Serrat y de la trilogía de El Padrino, Raúl Iturralde Olvera hubiera querido estudiar periodismo o ciencias políticas, pero su camino laboral lo llevó a ser contador público. Al comparecer “En el Confesionario” de la lupa.mx, el coordinador general de la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (Usebeq) dice que jamás sería médico cirujano, revela que si pudiera poseer un don desearía una voz entonada y oído musical, y acepta que debe ser más disciplinado y ordenado.
¿Cómo comienza tu día?
Primero me despierto, y enseguida me comienzo a preparar para asistir al trabajo. Ahora que la familia primero creció y luego se volvió a reducir —pues ya no están nuestros hijos con nosotros— todo es más rápido y breve.
¿Además de la función pública, a que otra actividad te hubiera gustado dedicarte?
Cuando estaba por terminar de estudiar la preparatoria, lo que quería estudiar era periodismo y mi segunda opción era ciencias políticas. Me interesaba la licenciatura en Periodismo en la escuela Carlos Septién García de la Ciudad de México y la licenciatura en Ciencias Políticas en la UNAM. Sin embargo, casi al terminar la preparatoria comencé a trabajar en la Universidad Autónoma de Querétaro con el Dr. Enrique Rabell, quien acababa de ser electo rector (1976-1979). Él me dio la oportunidad de incorporarme a una tarea de carácter administrativo, así que terminé decidiéndome a estudiar contaduría pública. Después, toda la carrera la hice trabajando en la UAQ y estudiando en la Facultad de Contaduría.
¿A qué actividad nunca te dedicarías?
Nunca sería cirujano, y no porque le tenga pavor a la sangre como ocurre con algunas personas, sino porque creo que es una vocación que yo no tendría. Abrir a otro ser humano, que su vida dependa de mis habilidades y conocimientos, creo que es una responsabilidad que solamente algunas personas pueden hacer.
¿En qué red social te sientes mas cómodo?
Yo nada más estoy en dos redes sociales que es Twitter y Facebook. Me informo y conozco más de Twitter. Facebook la veo de vez en cuando, tengo algunos contactos, pero veo mas Twitter… es que ahí, por ejemplo, hay muchos columnistas nacionales que publican su colaboración y ahí los leo.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
A muchas cosas. Me gusta mucho convivir con amigos. Me gusta la música, así que organizo reuniones con amigos que saben cantar y que saben tocar la guitarra. Me gusta leer. Me gusta convivir con mis hijos, que ya no viven conmigo, pero seguir conviviendo con ellos. No intento ni cantar ni tocar ningún instrumento porque yo desafino tocando el timbre, entonces para qué me meto en terrenos en los que no tengo aptitudes.
¿Serie o película?
Generalmente las películas. Para las series hay que tener más paciencia, más tiempo para poderlas ver porque tienen un número de capítulos importante, entonces, necesitas más días y en la película generalmente tienes a las dos horas el desenlace.
¿Cuál es tu favorita?
A mí me encanta la serie de El Padrino. Está basada en una novela, pero si la vemos con detenimiento también es un tratado de política. También me gusta Lo que el tiempo se llevó, una película clásica de la guerra civil de Estados Unidos, que retrata a una familia que está involucrada en ese proceso.
¿Cómo está integrado tu playlist?
Con la música de mi tiempo, la música que yo escuchaba cuando era joven: Joan Manuel Serrat, Alberto Cortez, Facundo Cabral, música latinoamericana, que a principios o mediados de los 70 era muy difundida: Los Calchakis, Los Folkloristas, Atahualpa Yupanqui… Me gusta también el country, los tangos, los boleros, básicamente la música popular.
¿Un cantante y una canción?
Definitivamente mi cantante favorito es Joan Manuel Serrat y de él me gustan muchas canciones. Por ejemplo, me gusta mucho la musicalización que hizo de poemas de Antonio Machado, de Miguel Hernández, de Mario Benedetti. Me gusta mucho un disco muy representativo de él que se llama Mediterráneo, que tiene canciones como el nombre del álbum, “Mediterráneo”, “Pueblo Blanco”, “Vencidos”, “Tío Alberto”. Me parece que es uno de los discos más importantes de Joan Manuel Serrat.
¿Tu libro de cabecera, y por qué?
Por la actividad que he desempeñado a lo largo de mi vida, El valor de educar, de Fernando Savater, un escritor español, filósofo. Me gustan muchos de sus libros, pero particularmente me gusta El valor de educar, Ética para Amador y otro que se llama El jardín de las dudas, que me parece un libro muy interesante.
¿Tu equipo de fut?
Fui aficionado, pero con el paso del tiempo he ido perdiendo interés en el futbol. Cuando estudiaba la secundaria, la prepa, era aficionado del América. Me ha alejado del futbol, por la actividad y porque sólo seguía los partidos en la televisión, nunca me hice aficionado de concurrir regularmente al estadio.
¿Practicas o llegaste a practicar algún deporte?
Jugué mucho tiempo squash, hice trote mucho tiempo… un deporte de equipo, lo único que jugué fue volibol, cosa rara pero el futbol no lo practiqué. Fui de la selección de voleibol, tanto en la secundaria como la preparatoria.
¿Cuál es tu platillo favorito, ese que comerías toda tu vida y nunca te cansarías?
Me gusta mucho la cocina mexicana, dentro de mis platillos favoritos está el chile en nogada, aunque es de temporada, porque generalmente se hace en julio y agosto, pero es un platillo muy rico y de mis preferidos. Obviamente también me gusta el mole, me gusta el menudo… una serie de platillos de la cocina mexicana.
¿Tequila o vino?
Es una elección un tanto difícil porque nunca he sido aficionado a ninguna de estas bebidas. Cuando tomaba, bebía cerveza o algún whisky, pero ya tengo varios años que no tomo.
¿Tu personaje histórico favorito, y por qué?
Si nos referimos a la historia nacional, sería Benito Juárez, porque es de ideología liberal, porque fue —como se dice comúnmente— producto de la cultura del esfuerzo, él tuvo que superar muchas limitaciones a las que tuvo que enfrentarse en su primera infancia para poder destacar, para poder estudiar y para poder llegar a los niveles a los que llegó: ser presidente de la República, enfrentar una invasión extranjera y, además, promulgar leyes que, a la postre, fueron muy importantes como las Leyes de Reforma.
¿Qué le dirías si te lo llegaras a encontrar?
Lo felicitaría precisamente por eso, por haber superado muchísimas adversidades y ser un mexicano importante que trascendió, no solamente a la historia nacional, sino a la historia de Latinoamérica.
¿Un personaje de ficción?
Lo que me entretenía mucho en mi niñez y mi primera juventud —que es cuando se crea este tipo de personajes favoritos— eran las caricaturas. Me encantaba ver las luchas del Coyote y el Correcaminos. Y por cierto que toda la vida perdió el pobre Coyote, por eso llegamos muchas veces a solidarizanos con él.
¿Qué es lo que más te entristece en la vida?
Me entristece la desigualdad, la injusticia, la falta de oportunidades para la niñez y para la juventud.
¿Cuál es tu ideal de felicidad?
La armonía. Creo que si tiene uno una vida en armonía aspira o puede ser más fácilmente feliz. Lo que en ocasiones nos hace tener preocupaciones es precisamente cuando se rompe la armonía, cuando hay desequilibrios en la vida, en cualquier aspecto.
¿Qué don te gustaría poseer?
Me hubiera gustado tener una voz entonada, tener oído musical, me hubiera gustado tener otras habilidades que, obviamente, no se puede tenerlas todas.
¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
Podríamos llamarle la perseverancia o también podríamos llamarle la terquedad, creo que es lo que más me ha caracterizado, que cuando me propongo una meta hago todo lo necesario para alcanzarla, algunas se alcanzan y otras no, pero lo que está de mi parte lo pongo de manera constante.
¿Qué es lo que más detestas de los hábitos propios?
Soy muy aprehensivo y eso también a la larga no es muy saludable, porque cuando tengo un problema o una preocupación la estoy pensando y repensando y dándole vueltas por mucho tiempo hasta tratar de encontrar alguna solución. Por otra parte, me gustaría ser más disciplinado y más ordenado para poder alcanzar todavía más objetivos.
¿Cómo te gustaría morir?
De repente. La verdad es que la muerte a la que le precede un padecimiento largo y ese tipo de cosas, eso sí no, no lo desearía en ningún momento, de tal manera que si llega sin anuncio, todavía mejor.
¿Defínete en tres palabras?
Diría que he sido perseverante, que he sido disciplinado —aunque no todo lo que hubiera deseado— así como ordenado.
¿Cómo te ves en un futuro?
Más viejito… Me veo culminando una trayectoria laboral que de alguna manera he desempeñado en el sector educativo de Querétaro, porque tan solo en la Universidad pasé 34 años, he trabajado en el Colegio de Bachilleres, en la Secretaría de Educación, en el Consejo de Ciencia y Tecnología, ahora en la Usebeq. Entonces, me veo consolidando todo lo que pueda de esa trayectoria en el área que más me gusta, porque definitivamente estoy muy satisfecho de haber podido desarrollar una carrera y una trayectoria en el sector educativo, que es una actividad que me parece que es, no solamente importante, sino esencial para cualquier sociedad.
¿Cómo te gustaría ver a Querétaro en materia educativa al final de la presente administración?
Veo un Querétaro más consolidado en sus instituciones educativas, un Querétaro con mejores calificaciones. Como ocurre en el ámbito educativo, siempre hay que evaluar, y a Querétaro lo han evaluado como uno de los estados de la República con mejores calificaciones en el tema educativo.