REPORTAJE: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: ENRIQUE CONTLA/LALUPA.MX
Mirar las estrellas con tus propios y personales ojos es viajar al universo. Yo ya viajé al universo, asegura Edgardo Cabrera, mientras estudia el cielo con el telescopio del primer observatorio instalado en un hotel en el estado de Querétaro. Desde Bernal, frente a la Peña, el empresario hotelero mira su gran sueño hecho realidad: tener un espacio en el que las niñas, los niños y cualquier otra persona se acerquen a la astronomía y estudien las galaxias.
Hace unos días Cabrera Delgado recibió el reconocimiento nacional por parte de Jane García, presidente de SKAL Internacional México, por su trabajo en divulgación de la ciencia mediante el astroturismo. Promotor de la Noche de las Estrellas y de actividades para acercar la pasión por el universo a las infancias, Edgardo Cabrera promueve a Bernal como el sitio ideal para observar el espacio.
“El cielo nos ha fascinado siempre, los mayas eran astrónomos matemáticos y para observar el cielo encerraban a una persona en un pozo o un lugar oscuro durante 7 días y lo sacaban con los ojos cerrados, para que observara el cielo en un espejo de agua sobre un balde y ahí, ese hombre que estuvo en la oscuridad total, hablaba y señalaba el cielo, describía las estrellas, esa es nuestra relación astronómica de grandes proporciones y en Bernal todavía se pueden observar las estrellas, incluso las galaxias gracias a nuestra oscuridad”.
Instalado en el Hostal Medieval, el observatorio “Giordano Bruno”, inaugurado hace un año, se localiza al final de un sendero pronunciado. A un lado de la placa con la imagen y el nombre del italiano, se encuentra una piedra que alguna vez formó parte de la Peña de Bernal. La roca simula un dedo que apunta hacia el cielo, como una invitación para los visitantes y en su superficie se observa una mancha natural similar a una galaxia.
Giordano Bruno, explica Cabrera, fue un filósofo, matemático y poeta que murió por defender la verdad, porque “sostuvo el conocimiento de Aristarco de Samos, dos siglos antes de Cristo, que decía que la tierra no era el centro del universo, sino el sol, en un modelo de heliocentrismo y eso provocó mucha ira en el clero católico”.
“A Giordano lo entregaron a la Santa Inquisición, siguió un proceso de casi 8 años y fue quemado vivo en Santa María del Fiore, en una plaza en Roma, nunca lo hicieron retractarse, incluso señaló que hay muchos mundos como el nuestro, donde hay animales y seres inteligentes, él dijo que hay miles de planetas como el nuestro en el universo y chocaba con la teología católica y en 1600, un 17 de febrero, lo llevaron a la pira, ahí sentenció: temen más los que me acusan, que yo por sostener la razón”, detalla con pasión Cabrera.
El tiempo demostraría que estaba en lo correcto, gracias a los nuevos descubrimientos astronómicos y las fotografías cada vez más nítidas de las galaxias, además del creciente turismo espacial, que le dan la oportunidad a las nuevas generaciones de disfrutar un universo que se expande y que parece cada vez más cercano.
Bernal como centro del astroturismo
El Hostal Medieval reunió hace poco a especialistas astronómicos de Chile, España y México, el mayor encuentro científico presencial postpandemia y eso, junto con su trabajo de difusión del astroturismo, le valió el reconocimiento nacional de SKAL Internacional México, el club más influyente en el mundo del turismo. El club tiene un peso histórico especial en la recuperación económica de Croacia después de la guerra de los Balcanes.
“SKAL se creó ahí y empezó a desarrollar el turismo en Croacia, hoy le llegan miles de millones de dólares por el turismo y en septiembre será el congreso mundial de SKAL en Croacia, esto significa que cuando SKAL se mete a reconocer y a impulsar puede ayudar a un país que está en pobreza y en niveles de marginación muy grandes, por eso es importante el reconocimiento de SKAL y nuestra apuesta por proponerle al turismo la observación de las estrellas, por proponérselo a las personas, a los niños, a las escuelas”.
Además, el año pasado el Hostal recibió un reconocimiento de la NASA, “al celebrar once años de haber mapeado la luna al cien por ciento, la parte oscura, la que no vemos y gracias a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que nos invitó a participar mediante un enlace mundial, en el que enviamos las coordenadas de dónde estamos, nos contactamos con Inglaterra, Estados Unidos, Chile, Perú, Colombia, Argentina y participamos con nuestra experiencia desde Bernal y gracias a esa participación, la NASA nos certificó y nos reconoció”.
El sitio cuenta con el apoyo de especialistas de la UNAM que brindan mantenimiento al telescopio y aprovechan para realizar observación. Como parte de los proyectos futuros, Edgardo Cabrera espera instalar un planetario con capacidad para unos 20 niños, aunque no hay una fecha concreta para hacerlo.
Además, se estima que el Geoparque que impulsa el investigador de la UNAM, Gerardo Aguirre, en el Triángulo Sagrado, del que forma parte Bernal, será el único en el mundo que contará con un Observatorio Astronómico, porque “se firmó un convenio para que esto forme parte de ese Geoparque”.
Al observatorio pueden acudir grupos completos y personas que tengan interés, siempre y cuando aparten su lugar al hablar al Hostal y se cuente con cielo despejado. El mismo Cabrera participa, muchas veces, en las pláticas que se brindan a la población, sobre todo cuando se trata de niñas y de niños, porque “a ellos les toca observar las estrellas, si no tenemos el cuidado de nuestro cielo y de la contaminación lumínica, muchos de ellos crecerán sin saber cómo son las estrellas”.
La carta Bernal
Como una manera de prevenir la contaminación lumínica, se impulsan los compromisos de la Carta Bernal, con base en los acuerdos federales que pretenden combatir la contaminación lumínica, porque en el mundo “hay tanta luz que se están perdiendo las estrellas, ya no las vemos, no se alcanzan a ver”.
Por eso se propone a los gobiernos estatales y municipales que todas las lámparas alumbren hacia abajo y no hacia el cielo, con un ahorro importante en el gasto de energía al mejorar la iluminación con solo reorientar las lámparas y disminuir la iluminación superior. “Esa carta se firmó aquí”.
En 2021, en Bernal se reemplazaron las luminarias del alumbrado público del primer cuadro comercial del Pueblo Mágico, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), luego de que en 2009 se firmó la carta de Taxco, un reglamento que establece lineamientos básicos sobre la iluminación nocturna en los centros históricos.
“Bernal es un lugar visitado por 80 mil y a veces hasta 100 mil personas por mes y el desarrollo en hotelería y gastronomía hace que a veces vengan más turistas que a la capital del estado, hay datos que dicen que el 70 por ciento de los turistas vienen a Querétaro a conocer Bernal, su montaña y sus gorditas, aquí nuestro cielo todavía cuenta con oscuridad y todavía se pueden observar las estrellas y hay un turismo que busca justo esto, por eso aquí tenemos un telescopio para hacer turismo selectivo como se hace en Chile, como se hace en España, como se hace en Francia”.
A unos días de que se realice la “Noche de las Estrellas” en Bernal, en octubre próximo, Edgardo Cabrera invita a toda la población a mirar el cielo, a integrarse a los clubes de observación, a sentir curiosidad por las estrellas “como hicimos siempre, como hacían nuestros antepasados”, porque “mirar las estrellas con tus propios y personales ojos es viajar al universo. Yo ya viajé al universo”.