HISTORIA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Con las ganas bien puestas, pero escasas oportunidades, Alejandra Martínez Parra, tenía la aspiración de dedicarse al estilismo. Ahora, va en camino a abrir su propio negocio.
No sólo el aspecto económico le impedía alcanzar su sueño, su rol de madre y esposa representaba para ella misma un obstáculo.
Al ser una entre siete hermanas y hermanos, Alejandra sólo pudo seguir estudiando hasta la secundaria, tras la cual se casó y trabajó por un breve tiempo.
“Siempre he sido una mujer a la que le ha gustado trabajar, ya a los 11 años me gustaba la dinámica que tenía con mis abuelos y mis tíos. Siempre fui como de: tío, ¿se le ofrece algo? Sí, lávame un par de zapatos, lávame estas dos playeras. Mis tíos me empezaron a dar que mi domingo, me daban 100 pesos. Yo ya no lo veía como que me lo regalaban, yo decía: me lo estoy ganando”, relata a lalupa.mx.
Tuvo un primer embarazo no logrado. Posteriormente, se volvió a embarazar de su primera hija, quien ahora tiene 12 años de edad, y luego de otra niña con 9 años de edad en la actualidad.
“Me encerré para ser mamá. Se me cerró el mundo por completo porque era de ir a la escuela, las tareas, la casa, ya no pude, pero ahorita ya que mis hijas crecieron, les dije que nunca es tarde para poder estudiar y hacer lo que siempre quise”, manifiesta.
Tenía en mente estudiar estilismo, por lo que consultó costos de las clases en dos escuelas. En esas estaba cuando la mamá de una compañera de escuela de una de sus hijas le contó sobre “Con Ellas”, un programa gratuito del municipio de Querétaro que empodera a las mujeres impulsando su desarrollo personal, profesional y laboral, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias.
“Me invitó, me dijo cómo inscribirme y cuando recibí el correo con la noticia de que había seleccionada dije: a empezar. Fue algo que siempre quise y no había podido, fue el primer escalón, fue algo nuevo para mí, porque yo no había estado en algún programa como éste. Fue algo bonito, un cambio muy grande. Lo disfruté al máximo porque aprendí bastantes cosas que no me imaginaba que fuera a aprender y porque también mis hijas me dieron ese espacio”, subraya.
Una vez seleccionada, Alejandra tomó el curso de Corte Básico de Cabello con Tijeras en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Querétaro (Icateq), al cual entró con nulos conocimientos en el tema sin que esto representara un problema.
“Esto fue para mí un empujoncito, es algo básico con lo que ya sé practicar cortes. Como fue algo que siempre quise, me sentí al 100 por ciento satisfecha y contenta, con muchas ganas de seguir aprendiéndolo y, de hecho, cuando lo realizo, lo realizó con mucho gusto, porque es algo que me gusta y que jamás pensé que lo iba a tener si no fuera por el programa”, señala.
Alejandra aseveró que gracias a que la encargada del curso no impuso materiales con precios altos pudo continuar en las clases.
Algo muy importante en su formación fueron las sesiones de terapia psicológica donde aprendió a ser firme con lo que le gusta y con lo que no le gusta, a moverse de los lugares donde no está cómoda, a controlar su carácter y a cambiar su manera de pensar, lo que le ayudó a madurar y crecer a nivel personal, social y familiar, dice.
“Nos enseñaron que tenemos alas muy grandes, sin embargo, muchas mujeres no sabemos que las alas se abren y volamos; aprendí a volar, solté mis alas y volé muy alto, aprendí bastante y sé que voy a aprender un poco más. Ahorita lo que quiero nada más es enfocarme en mi estudio y en mi familia, no me interesa nada de lo que digan o no digan, porque no falta quien diga lo malo o lo bueno”, expresa.
Las psicólogas del programa la ayudaron a comunicarse con asertividad, en un primer momento con su esposo, quien tras un momento de extrañeza la empezó a apoyar.
“Cuando yo andaba buscando mis tijeras, recuerdo, él me dijo: si te vas a dedicar a eso, cómprate unas buenas tijeras que valga la pena, para que las uses y te sirvan todo el tiempo que lo vas a hacer. Él me estaba motivando y yo dije: no, pues ya se hizo”, recalca.
Alejandra prácticamente se enamoró de las tijeras que escogió de entre por lo menos 14 clases de tijeras. Sus tijeras, afirmó, entre más cabello cortan, más se afilan, por lo que jamás se les termina el filo.
De igual forma platicó con sus hijas para comentarles su interés de estudiar lo que tanto anheló y durante su proceso ha aprendido a dialogar con ellas y con su esposo de forma efectiva y empática.
“Las tuve que dejar solas, fueron horas en las que les dejaba la comida preparada o les hacía algo en frío, una ensalada de pollo, un atún, y se los metía en el refri para que ellas solitas pudieran comer. También mi suegra me apoyó en ese aspecto, y no faltaba que les ofreciera un taco. En esa parte estaba tranquila porque sabía que mis hijas estaban bien”, asegura.
El programa “Con Ellas” también le ofreció la oportunidad de elegir entre contar con servicios de nutrición, clases de manejo o clases de natación. Optó por las clases de natación, las cuales tomó por un periodo de tres meses y, dice, le causaron alegría y conmoción.
“Me pregunté: bueno, ¿qué me conviene? De manejo ya tengo un poco de conocimiento, sin embargo, no sé nadar. No sabía nadar al 100 por ciento (…) Nos hicieron una consulta con una nutrióloga y ella nos dijo que si era necesario nos iban a mandar a nutriólogo. Creo que no fui apta para la nutrióloga, entonces opté en primer lugar por natación, segundo lugar manejo y tercer lugar nutrióloga. Hice mi registro y como en dos o tres semanas me llegó a mi correo que había sido beneficiada con las clases de natación. Yo no sabía ni flotar en el agua y ahorita sé flotar boca arriba y boca abajo… aprendí a nadar, fue algo bonito”, recuerda.
Desde mayo de 2022 que inició su proceso, Alejandra ha recorrido un gran trecho que la ha llevado a cursar actualmente una capacitación en materia de emprendimiento con la Cámara Nacional de Comercio, Turismo y Servicios (Canaco Servytur) para abrir su propio negocio. Ahí ha aprendido a desde hacer un pagaré hasta los aspectos a tomar en cuenta al rentar un local, cómo registrarse en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), diseñar el espacio de su negocio, atención a clientes, entre otros aspectos.
En sus planes está prepararse en aplicación de pestañas, colorimetría, barbería, por mencionar algunas áreas.
“Quiero crecer más, quiero emprender un negocio, quiero estudiar más y prepararme más, quiero capacitarme para aprender más y poner una estética. Nos habían comentado que nos iban a dar un apoyo para emprender nuestro negocio y lo estoy esperando para comprar más material y terminar mi carrera”, enfatiza.
A través de lalupa.mx, Alejandra invitó a más mujeres a estar atentas y aprovechar la próxima convocatoria de “Con Ellas”, programa que desde su creación, ha empoderado a 10 mil queretanas, a quienes durante un proceso de cinco meses se les imparten, en una primera fase (2.5 meses), talleres socioemocionales, sobre Derechos Humanos, fortalecimiento a sus relaciones familiares, autocuidado, búsqueda de empleo y proyectos productivos.
Mientras que una segunda fase (también de 2.5 meses) se centra en el desarrollo de los proyectos personales de las beneficiadas, con temas como Mi educación (Universidad de las Mujeres), Mi empleo (capacitación, así como bolsas y ferias de empleo), Mi empresa (Canaco, Icateq) y Mis años dorados (asesorías).