ENTREVISTA: VÍCTOR ROURA/LALUPA.MX
El destino nos ha alcanzado
El viernes 14 de abril, cuando el presidente López Obrador anunció en su mañanera el inminente cierre de Notimex, la agencia informativa del Estado mexicano, escribí una breve carta a la directora Sanjuana Martínez, luego de una inútil espera de más de tres años por una resolución, agraciada a una de las dos partes en conflicto, que jamás llegó por estar esta contienda saturada de intereses potencialmente económicos, fallo al final perturbadoramente favorable, acaso sin ser ésta su motivación central, a la conveniencia de un sector contrario a las transformaciones del país, una decisión que para concretarse requiere de la aprobación legislativa en el Congreso de la Unión, resolución determinante para la definitiva conclusión de este departamento periodístico que durante más de medio siglo fungió como una especie de corifato gubernamental en un desarrollo que a nadie pareció importarle con la interesada excepción de los involucrados en esta regencia parcializadora informativa que velaba únicamente por los beneficios políticos, nunca por la dignidad periodística.
Por supuesto, la iniciativa distancia a la directora de esta diluida agencia federativa de su oficio periodístico, expulsión laboral a la que también hemos sido expuestos todos los que aún la acompañábamos en la irrisoria, ya perdida, batalla gremial en la espera, ahora, del finiquito económico nada comparado, efectivamente, con las monumentales descargas financieras que recibirán los sindicalistas, obteniendo el fino objetivo pecuniario de su huelga. La corta misiva que le escribiera a Sanjuana Martínez ene mismo viernes 14 de abril dice así: “¡Nos alcanzó por fin el destino, Sanjuana! En estos momentos oigo hablar del triunfo de los sindicalistas que consiguieron su objetivo al eliminar de por vida su agencia noticiosa, porque sin ellos nadie era capaz de manejarla, mucho menos tú quien fuera la que quiso poner en orden, desde cero (¡y los de la Mañanera 360 tal cual lo dijeron sin percatarse de que tú ya lo estabas haciendo!), a dicha agencia. Independientemente de los procesos faltantes para exhumar en definitiva a Notimex, no sabes cuánto te agradezco la confianza que depositaste en mí para cambiar de rumbo a esta agencia del Estado siempre envuelta, hasta antes de tu llegada, en asuntos de corrupción. Ya veremos qué nos depara el futuro, pues la gana de transformar periodísticamente la información oficial nos fue arrebatada por unos sindicalistas con hambre de dinero”.
Y todavía hay personas, en la ingenuidad del comportamiento del actual gobierno, que me dicen si ya estoy enterado de dónde me van a colocar ahora para no separarme del camino obradorista.
Ja.
Ignora esta gente que mi rumbo periodístico nada tiene que ver con estas premisas de traslación convenientes.
Un gremio en franca descomposición
—Después de esta gravísima experiencia, Sanjuana, ¿qué piensas del gremio periodístico en general del país, qué te habla la prensa de la circunstancia que tú misma forjaste confiada en la posibilidad de un cambio real en la cuestión nodal del periodismo?
—El gremio periodístico padece un terrible cáncer que se llama corrupción —responde Sanjuana Martínez—. Es un gremio en franca descomposición que ha evitado, a toda costa, la autocrítica. Con el lema “perro no come perro”, el gremio ha ignorado y ha sido omiso en los casos evidentes de corrupción periodística, tanto de periodistas como de medios de comunicación tradicionales. Lamentablemente eso ha hecho que el gremio padezca una enfermedad grave: el cáncer de la corrupción.
“Podríamos evitar la metástasis siempre y cuando el gremio aceptara autorregularse, autocriticarse y poner límite a los corruptos; pero pareciera que en el gremio todo está permitido. No hay periodistas investigados ni procesados o encarcelados por corrupción. La corrupción de la prensa se ha tolerado y el gremio goza de una infame impunidad que no debería de existir. La única manera de mejorar estas condiciones es con una revisión y unas leyes de autocontrol.
“La descomposición del medio tiene que ver no solamente con la corrupción, sino también con la impunidad con la que se miente, se difama, se distorsiona y se publican fake news… La ley es garantista: se permite la libertad de expresión y de prensa; pero también hay libertad para difamar, arruinar prestigios y carreras si se convierten en enemigos de periodistas o de medios de comunicación con intereses inconfesables. Ahí pienso que la solución sería, definitivamente, los límites legales y, por primera vez, empezar a castigar la mentira y la difamación a través de los tribunales. Ya se hace en el ámbito artístico… se ha condenado a TVNotas y a otros medios de la llamada prensa del corazón… pero creo que se debe hacer a nivel general también en el tema político, cultural y de todo tipo porque se difama todos los días sin consecuencias y esto debería de cambiar”.
No solamente Notimex padece el cáncer de la corrupción
—Dicen incluso periodistas vinculados con el actual régimen que preferiste tú el conflicto a solucionar lentamente el asunto corruptor dentro de la agencia, ¿qué respondes ante este desacato gremial?
—Efectivamente fue Jenaro Villamil, el presidente del Sistema de Radio y Televisión Público, quien me dijo que él había preferido la conciliación y yo el conflicto; pero yo se lo dije y lo repito aquí: ¡no venimos a eso! Venimos a transformar… y para transformar se necesita antes una sacudida… mover los cimientos de la corrupción, en este caso, en la Agencia Notimex y en otros medios públicos. El hecho de que yo haya ventilado los casos de corrupción con más de 150 denuncias ante la Fiscalía General de la República no quiere decir que solamente Notimex padezca ese cáncer de la corrupción en la prensa, sino también otros medios públicos; pero no lo sabremos mientras los encargados no lo den a conocer o no hayan actuado al respecto. Mi compromiso y mi encomienda del presidente fue transformar, combatir la corrupción y limpiar Notimex. Mi compromiso con los mexicanos como funcionaria fue, precisamente, no traicionar la encomienda y nuestro objetivo de combatir la corrupción, aunque en ello nos fuera el prestigio y aunque significara terribles campañas de difamación… montajes que me hicieron durante años… ¡He sufrido una persecución por parte de mis colegas y compañeros, algunos que consideré amigos! Lamentablemente esto da cuenta de cómo está el gremio.
“Me atreví a hacer algo que no muchos han hecho: criticar la autocrítica y exhibir a los corruptos. Muchos de ellos decían que eran periodistas, pero no lo eran… ¡Eran merolicos y mercenarios! Pienso que hemos ganado en esta batalla, porque es una batalla contra la corrupción… ¡A grandes males, grandes soluciones! No había otra forma de terminar con este asunto porque el cáncer de la corrupción había carcomido los cimientos de Notimex y ya estaba con la metástasis. Nosotros llegamos a intentar salvarla, lo hicimos durante un año y medio, transformamos la Agencia y recuperamos los géneros periodísticos… hicimos una limpia de los corruptos… interpusimos 150 denuncias… denunciamos ante la Secretaría de la Función Pública todo tipo de atropellos y saqueo de recursos públicos. Me enfrenté con el monstruo de la corrupción que siempre lo había visto desde afuera, un monstruo de mil cabezas que, afortunadamente, tomamos el toro por los cuernos y lo investigamos y lo exhibimos. ¡Esa era la encomienda! Malo los que han decidido nadar de muertito y no hacer nada…”
“La prensa se ha constituido como un poder económico cuyo fin es el dinero y no la información”
—Desde tu propia perspectiva, ¿la prensa en México seguirá siendo un objeto económico para los gobiernos en el futuro?
—Creo que sí. Lamentablemente la prensa, en general, se ha constituido como un poder económico cuyo fin es el dinero y no la información. Pienso que este gobierno rompió con unos vicios de enriquecimiento… se podría llamar ilícito… de la prensa a manos llenas, porque no había una distribución equitativa de la publicidad. La prensa tendrá que reconsiderar su propia transformación porque existen medios alternativos muy fuertes, los cuales hacen cosas que la prensa se ha negado a hacer: informar con equilibrio, veracidad y pluralidad… ¡eso les está comiendo el pastel a los medios tradicionales! Se despabilan o su futuro será desaparecer.
“Sólo un 2 por ciento de la prensa tradicional publicaba nuestros boletines, el resto se dedicaba a difundir la versión del sindicato”
—Durante el largo periodo sostenido por los claros intereses de los huelguistas en Notimex transcurrieron decenas de parciales entrevistas en los medios otorgándoles la razón a la líder sindical de la agencia en detrimento de tu propia intervención (y en espacios supuestamente democráticos como los de Astillero o Carmen Aristegui), ¿qué te deja en tu vida periodística toda esta avalancha de favoritismo informativo?
—Desde el principio hubo un desequilibrio informativo en el caso Notimex. Sólo un 2 por ciento de la prensa tradicional publicaba nuestros boletines, el resto se dedicaba a difundir la versión del sindicato y de la lideresa Adriana Urrea. Aristegui incluso tenía una sección para mí… lo hizo durante meses, casi un año… entrevistando a la gente que habíamos despedido por actos de corrupción. Se me permitió solamente un derecho de réplica y nunca más se me permitió defenderme. En ese caso hubo un desequilibrio absoluto y también en otros medios como el de Julio Astillero: decidió ofrecer su apoyo de manera determinante a la lideresa. Hay videos de él, uno reciente, en donde es absoluta su defensa de la lideresa y de su supuesta honradez. ¡En él no hay dudas, sólo certezas! Las certezas no ayudan.
“Ahí sí no acepté acudir. Al principio se me invitó, pero pensé que había un desequilibrio informativo que me iba a dañar más si participaba, porque ya bastante me había dañado con difamaciones y opiniones indiscriminadas en mi contra. Consideré que, desde el principio, no hubo una ética para equilibrar las informaciones. Desde el principio tomaron partido, ellos dicen que a favor de los trabajadores; ¡pero nosotros, los que nos quedamos a defender el patrimonio nacional, también somos trabajadores porque la Ley Federal del Trabajo exige unas actividades sustantivas! ¡También somos trabajadores y jamás se nos consideró así!
“Ahí se nos llamó de todo tipo de formas, desde esquiroles hasta corruptos y todo lo que te puedas imaginar… Una campaña indiscriminada de difamaciones y calumnias. El último grupo que nos quedamos a defender este patrimonio nacional, en el cual está incluido Víctor Roura y también el propio Mario Bravo Soria que, por crear una sección cultural que no existía en Notimex, sufrieron todo tipo de ataques. También nuestros compañeros que, durante 45 días, se quedaron secuestrados por el sindicato cuando ya no se les permitió salir a la hora en que explotó la huelga.
“Tampoco se informó sobre eso.
“Digo desequilibrio porque, en estos dos medios que mencionas, jamás hablaron sobre los casos de corrupción, jamás utilizaron la palabra corrupción para informar de lo que íbamos encontrando: de los excesos, de las vinculaciones a proceso, de las investigaciones de la Fiscalía General de la República, de las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera… ¡Nadie publicó nada de nuestros boletines, salvo el periódico La Jornada! ¡Ni siquiera los medios públicos! ¡Ni siquiera Jenaro Villamil nos dio jamás un espacio sobre lo que estaba pasando, desde nuestra perspectiva, en Notimex! Incluso, en esos espacios públicos, simple y llanamente entrevistaron a la lideresa… y ni siquiera nos permitieron el equilibrio de que yo también fuera entrevistada.
“Ahí te das cuenta de que teníamos absolutamente todo en contra. Desde antes de llegar ya había un conflicto laboral, porque la Agencia estaba secuestrada por un sindicato corrupto que ya no era un sindicato sino simple y llanamente una mafia. Trabajamos a contracorriente, hicimos lo que pudimos; pero, lamentablemente, a veces es imposible rescatar del fango y de esa metástasis cancerígena a una agencia que ya tenía muchos años de no ser una agencia de noticias sino un órgano propagandístico”.
Una Ley de Medios
—Los medios y sus periodistas siempre han vivido del Ogro adoradamente Filantrópico, ¿cómo darle la vuelta a esta pesadilla donde ahora incluso los portales esperan ser alimentados por la dádiva gubernamental?
—Creo que el periodismo, en pleno siglo XXI —finaliza Sanjuana Martínez—, exige una transformación que ya se está dando en otros países. El Ogro Filantrópico está ahí presente. Darle la vuelta a esta pesadilla, como bien preguntas, es difícil porque la prensa también necesita dinero para sobrevivir. El problema es que el dinero se convirtió en su amo y no la verdad, cuando la verdad debe ser el objetivo fundamental de un medio de comunicación… ¡Ahí perdió todo sentido! Hay una frase hecha: “Cuando la información se convirtió en mercancía, dejó de importar…”, así es lo que está pasando.
“Las dádivas gubernamentales deberían de ya no ser dádivas. Debería de producirse una reforma a la Ley de Medios, en el sentido de un reparto equitativo de la publicidad que pueda entregar claramente las subvenciones con transparencia. Eso es lo que se requiere. Ojalá algún día en México logremos tener esa sana relación que ya existe en otros países… ¡sí es posible! Sobre todo con periodistas honestos, decentes, cuyo objetivo principal es cumplir con su función de informar, darle voz a quienes no la tienen bajo los principios de ética y rigor”.
Otra pronta negativa
En una primera respuesta inmediata de los huelguistas después de la decisión del presidente de disolver a Notimex, anunciadamente predecible, fue su demanda de no desaparecer la agencia porque supongo que no les era posible pensar en la anulación definitiva de la consecución de los privilegios acumulados en esta dependencia oficial, mismos que habían utilizado para provecho suyo a lo largo de numerosos años.
Así que ahora exigen la prosecución de esta agencia con ellos, por supuesto, reinstalados para continuar maniobrando, con delicado interés pecuniario, las prerrogativas que tanto bien les ha producido.
Después de todo, mientras los días siguieran corriendo sus ahorros económicos permanecerían incólumes con provechosas ganancias crediticias.
Se habrá de abordar el tema
Pero el último veredicto provendrá del Poder Legislativo, aunque en esta ocasión, en sus sesiones ordinarias hasta antes del 30 de abril, no se hayan referido al caso: el pasado 29 finalizó su Segundo Periodo del Segundo Año de Ejercicio de la LXV Legislatura, el cual tuvo como colofón la validación del paquete de reformas prioritarias del gobierno de López Obrador mismas que, en una peculiar reunión en el patio de la sede alterna del Senado mexicano ubicada en Xicoténcatl en el Centro Histórico de la capital del país, fueron aprobadas por senadores de Morena y sus aliados: allí, hasta altas horas de la madrugada del sábado 29 de abril, se abordaron temáticas como la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar, así como los cambios a la ley de ciencia que impactan directamente en el antiguo Conacyt y le convierten en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, sin soslayar la extinción de la Financiera Rural y lo concerniente a la Ley Minera… pero nada se discutió acerca del caso de la liquidación de la Agencia de Noticias Notimex.
Ya en ulteriores legislaturas los senadores seguramente habrán de abordar el tema.
AQUÍ PUEDES LEER TODAS LAS ENTREGAS DE “OFICIO BONITO”, LA COLUMNA DE VÍCTOR ROURA PARA LALUPA.MX
https://lalupa.mx/category/las-plumas-de-la-lupa/victor-roura-oficio-bonito/
Un mar de dudas y más dudas, por todos lados. Y una premisa cierta, cuando la información se vuelve mercancía y generadora de dinero, se acabó la información crítica de los poderes, políticos y económicos. Cordialmente, JF. Q, 2-V-2023.