HISTORIA Y FOTOS: SANTOS MENDIETA/LALUPA.MX
Desde la árida tierra emergen majestuosos e imponentes con sus verdes pencas. Grandes planicies coronadas por agaves se dibujan en San José de la Peñuela, en el municipio de Colón, donde don J. Carmen Pérez y sus hijos buscan enaltecer uno de los prodigiosos elíxires de la región del semidesierto: el pulque.
lalupa.mx visitó la pulquería “El Magueyal”, un pintoresco rincón de esta localidad colonense que busca convertirse en un punto de referencia no sólo para los vecinos de la comunidad, sino también para el turismo local, nacional e internacional.
El amor por el pulque se ha transmitido de generación por generación. Don J. Carmen recuerda haber aprendido la producción del pulque de sus abuelos, misma que fue heredando a las nuevas generación.
“La tradición viene de los abuelos y faltando ellos siguieron los hijos, los nietos. Ahora ya somos la séptima generación que nos dedicamos a esto”, comparte Don J. Carmen Pérez. “Eran otros tiempos, desde que yo era niño recuerdo que lo elaboraran en ollas, ahora ya es en barriles de plástico, botes. La gente raspaba tres o cuatro magueyes, ahora se raspan de 30 a 45, mientras se van consumiendo”.
UNA BEBIDA PARA CURAR Y COMPARTIR
Lo común en las familias de esta localidad es tener magueyes suficientes para el consumo personal; sin embargo, la familia de don J. Carmen Pérez decidió en el 2001 ir un poco más allá y sembrar magueyes para obtener una mayor producción y lograr que más gente pruebe esta bebida tradicional.
La primera siembra se comenzó a aprovechar en el año 2010. Desde entonces ha crecido poco a poco el magueyal hasta llegar a las más de 3 mil 500 plantas con las que al momento cuentan en diferentes espacios de San José de la Peñuela.
El maguey tarda entre ocho y nueve años para llegar a producir aguamiel. Después el aguamiel se obtiene alrededor de tres meses y, una vez que se termina este periodo, la planta se comienza a secar.
“No dejemos caer el producto, porque si se cae el producto ¿de dónde va a haber pulque? Hace muchos años todos tenían sus magueyales y ahora es escaso”, apunta don J. Carmen, quien teme que en algún momento se extinga esta planta, porque cada vez es menos común que las familias tengan su maguey para consumo personal.
“El pulque le ha gustado a la gente e incluso nos han recomendado. Ya no consigues buen pulque, y por eso nos han recomendado. Es rico y netamente natural. Mucha gente viene por el aguamiel, porque es medicinal”, apunta Jorge Alberto Pérez, hijo de don J. Carmen, quien sostiene el pulque tiene propiedades curativas e, incluso, el aguamiel ayuda a la flora intestinal y en padecimientos de la sangre, como pudiera ser la anemia.
Don Jorge, en conjunto con su hermano Miguel Ángel Pérez Herrera, han heredado el gusto y el cariño al maguey y por ello ahora buscan compartir el amor al pulque al mundo, por ello, además de la Pulquería “El Magueyal”, están próximos a abrir la Finca El Arcángel un sitio en el que se podrá disfrutar del pulque y de platillos típicos de la región, en un ambiente familiar.
“Aquí el ambiente es familiar. No es cantina como las pulquerías de antaño, es ambiente familiar donde puedas ir con toda la familia”, apunta don Jorge Alberto Pérez.
En medio de un magueyal y de flora endémica del semidesierto, la familia Pérez abre las puertas de su finca para convertirse en un atractivo más de Colón, un lugar en el que se podrá disfrutar del pulque, el elíxir de estas tierras semidesérticas, así como de comida regional y productos artesanales de este municipio.