NOTA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Vergüenza, falta de información y carencia de acceso a productos de higiene menstrual, se encuentran entre los problemas que enfrentan muchas personas en el estado, así que seis estudiantes queretanas se empeñaron en resolver esa situación para garantizar una menstruación digna en todas las comunidades.
“MenstruAcción Querétaro” incluye información y educación directa en poblaciones clave, entrega de paquetes con toallas sanitarias, un proyecto productivo en la Casa Otomí de Amealco y una agenda legislativa para promover cambios desde las instituciones y la sociedad civil. Su trabajo mereció el premio nacional “Eugenio Garza Sada” del ITESM y FEMSA, en la categoría Innovación Social Estudiantil.
Adriana González González, Carol Estefanía Salas Castillo, Paulina González González, Fernanda Arvizu Arroyo, María José Villegas Martínez e Isabel Pérez García son estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Querétaro, que se decidieron a promover acciones para una menstruación digna.
De 2020 a 2021 realizaron una campaña de concientización y donación de productos de gestión menstrual entre los grupos estudiantiles del ITESM, para darle paso a la colectiva MenstruAcción Querétaro para incidir en las comunidades y en las políticas públicas.
En el último año, beneficiaron a 700 mujeres y desde su inicio, impactaron en mil 400 mujeres de los 18 municipios y entregaron más de dos mil 100 paquetes, con el fin de acabar con el estigma y el tabú que rodea a la menstruación, porque de acuerdo con Adriana González, se trata de “hablar de nuestro cuerpo, de nosotras, de nuestra historia con orgullo, sin miedo y sin vergüenza”.
Carol Salas agregó que el proyecto abarca distintos ejes como la educación con pláticas y talleres; la atención a comunidades vulnerables para lo que se realizan colectas de productos de gestión menstrual; la concientización y sensibilización mediante un corto que hicieron ellas mismas hace dos años; las acciones legislativas para una iniciativa de ley para promover estudios, diagnósticos e instrumentos en favor de la higiene menstrual y la salud reproductiva.
Además, se impulsa el emprendimiento social, en el que se enseña a las mujeres a realizar toallas sanitarias de tela en la Casa Otomí, en el municipio de Amealco, que son reusables y ecológicas, para que puedan venderse y generar ingresos propios de las mujeres indígenas, o bien, que puedan servir para el uso personal.
Las seis universitarias, desde las primeras colectas, se enfrentaron al tabú que existe en muchas comunidades. “Hay gente que no te abre la puerta de su casa o no te quiere recibir los paquetes, pero el taller de toallas ecológicas les interesa mucho y las personas menstruantes lo han recibido con bastante interés, porque es un proceso que viven normalmente solas, en su casa y tener una alternativa de productos de gestión menstrual lo reciben bien y lo agradecen”.
En los talleres, afirmaron, hay desde niñas pequeñas hasta mujeres que ya están pasando la menopausia, todas con dudas desde sus edades y sus tabúes, pero todas dispuestas a conocer más de este tema.
“El acceso a la información, en todos los niveles socioeconómicos, va rezagado, tenemos un rezago en educación sexual y en educación menstrual, hay una brecha entre géneros en la información que conocen, la información que tienen los hombres sobre la menstruación es muy limitada y pocas veces hay espacios donde ellos puedan aprender más, es bien importante cerrar estas brechas, porque al final del día los hombres también están en la mesa de tomade decisiones y es imprescindible que lo tengan en cuenta, el acceso a los productos de gestión menstrual también es limitado”.
MenstruAcción también propone que en las escuelas y los centros de trabajo faciliten el acceso a productos y condiciones para una menstruación digna, así como a las personas en condiciones de pobreza, pobreza extrema, situación de calle o en migración.