ENTREVISTA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Noble, perseverante y generoso es como se describe Marco Álvarez Malo Labastida, quien se dice “orgullosamente” americanista, rockero de corazón (su grupo favorito es U2) y charro de nacimiento. “Tengo fotos con mi papá montando un caballo desde que yo tenía un año… Mucha gente me dice que charrear es un deporte ecuestre, y sí lo es, pero también es una forma de vida”, subraya.
En un encuentro “En el Confesionario” de lalupa.mx, el regidor en el ayuntamiento de Querétaro por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) revela que no soporta la hipocresía y la mentira, destaca que no existe una fórmula para ser feliz y señala que si pudiera tener un don le gustaría teletransportarse a cualquier parte del mundo, para evitar los largos e incómodos viajes en avión.
¿Cómo comienza tu día?
Juego tenis a las 7:00 de la mañana dos días a la semana, pero generalmente me despierto, me preparo un café, soy cafeterísimo, amo el café. Inicio o jugando tenis o tengo desayunos con personas de la administración, gente que quiere plantearme algún tema.
¿A qué te hubiera gustado dedicarte, si no fueras servidor público?
Me encantan los animales y soy un apasionado del mundo, viajar es mi máxima pasión en la vida. Hubiera buscado meterme a National Geographic o Animal Planet para hacer investigación, me encanta la conservación. Soy licenciado en Derecho, nada que ver, pero mi plan B fue ese y conocer culturas.
¿A qué actividad nunca te dedicarías?
Aunque reconozco y admiro enormemente a los médicos, yo no podría serlo, porque es un tema de sangre fría, es difícil, pero me parece la profesión más admirable.
¿En qué red social te sientes más cómodo?
Tengo y utilizo todas, pero en Instagram es donde me siento más cómodo, me parece una red social sana donde publicamos lo que queremos, no hay tanto golpeteo como en Twitter, que me gustaba mucho, pero hoy Twitter permite un anonimato en el que cualquiera te insulta, te dice lo que quieras con el nombre que quiera. TikTok me cuesta un poco más por mi generación, pero estoy tratando de agarrarle el gusto.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
A los caballos. Tengo caballos y lo practico no sólo como un tema de recreación, sino que compito, soy charro y cuando puedo me escapó a montar. Me gusta mucho leer, leo todos los días, es un tema religioso, todos los días tengo que leer algo y también me encanta tocar el piano, el piano es casi como mi mejor amigo, llego siempre a mi casa a tocar el piano.
¿De dónde viene la charrería?
De herencia, absolutamente. Tengo fotos con mi papá montando un caballo desde que yo tenía un año, ahí amarrado, mi abuelo es incluso socio fundador del Lienzo Charro del Pedregal en la Ciudad de México y mi papá se casó en ese lienzo. Mucha gente me dice: charrear es un deporte ecuestre; y sí lo es, pero también es una forma de vida, vas a la casa de un charro y se nota, inmediatamente, en la decoración, en muchas cosas, vas a casa de mi papá y no hay más que caballos, hasta en los manteles, donde comes, hay un caballo.
¿Y el gusto por tocar el piano?
Lo he tenido siempre para escucharlo, pero hace unos cinco años fui a un evento de AMAC (Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer) en el Teatro Metropolitano y vi tocando el piano, en una presentación, a un amigo de la prepa —tenía 38 años— y le pregunté: ‘Oye, ¿ya estoy muy grande para empezar a tocar el piano?’, y me dijo: ‘no, nunca es tarde, vente a una clase de prueba’. Y no lo solté. Me dijo: ‘no compres piano porque primero hay que ver si te va a gustar’. ¡N’ombre! A los tres meses dije: ‘quiero y voy a comprar un piano’. Definitivamente es algo que me encantó y todos los días también quiero llegar a sentarme en el piano un ratito.
¿Serie o película?
Me gustan más las películas.
¿Cuál es tu favorita?
No tengo una como tal, voy a dar tres: El paciente inglés, La vida es bella y Atrapado sin salida.
¿Cómo está integrada tu playlist?
Me encanta el rock clásico, mis bandas favoritas son Pink Floyd y U2, pero todo lo del estilo como Phil Collins, Guns N’ Roses, Queen, Coldplay, Keane… rock en inglés, el rock clásico de los 70, por ejemplo, The Beatles, Elton John… 70, 80, 90 y principio de los 2000. Hoy se hace poco rock, lamentablemente.
Menciona una canción, un cantante y un grupo.
Bono, “Where the streets have no name” —es mi canción favorita— y U2.
¿Tu libro de cabecera, y por qué?
Son las biografías políticas y la historia. La política es una pasión para mí. Tengo una colección de más de 70 biografías, ya leí más de 40 y ahorita estoy leyendo una de un personaje moderno que es el tenista Roger Federer, es mi dolor. Todo tipo de biografías, desde personajes nefastos como Adolf Hitler, Iósif Stalin… y personajes maravillosos como Martin Luther King, Abraham Lincoln, Buda… Acabo de terminar el libro Historia de Israel. Hace un tiempo tuve la oportunidad de estar por allá y me llamó mucho la atención conocer la historia de un Estado tan nuevo, que se fundó en 1948, y todo lo que tuvo que pasar.
¿Eres aficionado del tenis?
Soy muy apasionado, muchos de los torneos se juegan en Europa y otros tantos en Australia y Asia, entonces me tocan en las madrugadas. Me despierto a ver los partidos cuando realmente me llama la atención y están los jugadores que quiero seguir y mi jugador favorito por mucho es Roger Federer y mi maleta, mi raqueta, mis tenis y mi ropa son de Roger Federer.
¿Tu equipo de fut?
El futbol es mi segundo deporte, fue el primero hasta que me enganche más con el tenis, es más fácil practicarlo porque para jugar futbol necesitas 21 personas más y en el tenis necesitas sólo una más. Mi equipo de futbol favorito es el América, soy americanista, orgullosamente.
¿Cuál es tu platillo favorito, ese que comerías toda tu vida y nunca te cansarías?
La barra fría de mariscos: los mariscos, los ceviches, los aguachiles…
¿Tequila o vino?
Gana con el 51 por ciento el tequila.
¿Tu personaje histórico favorito, y por qué?
Martin Luther King. Me pareció fascinante, la empatía, la nobleza, el aguante que tuvo; qué maltratada le dieron al hombre y siempre en pie, siempre viendo por su gente y lo que logró es increíble.
¿Qué le dirías si te lo llegaras a encontrar?
¿Qué lo motivó tanto? ¿Por qué dio tanto por los demás cuando él entregó su vida? Su familia tuvo represalias. Cómo le haces para tener esa convicción y para perseguir tanto lo que quieres habiendo tantos obstáculos, y no obstáculos medianos, obstáculos fuertes, agresivos, violentos… Le diría: ¿A dónde pensaste llegar?
¿Un personaje de ficción?
Batman, porque no tiene superpoderes, todo lo ingenió, con recursos, tenía lana entonces, pero no volaba, no podía agarrar una bala con la mano, se las ingeniaba para tener lo que tiene. Y Guido Orefice de La vida es bella. Ese papá es un personaje maravilloso, cómo en el peor momento de la vida de muchísimos humanos y quizá de la humanidad, como lo fue el Holocausto, protegió tanto a su hijo que le hizo ver que estar en un campo de concentración era un juego donde te daban puntos.
¿Qué es lo que más te entristece en la vida?
Las personas adultas mayores abandonadas. Ver a un señor de 80 y tantos o 90 y tantos años, que dio mucho por su familia y que hoy estén abandonados, que signifiquen una carga, me choca, soy sumamente sensible con el adulto mayor de quien su familia se desentiende.
¿Cuál es tu ideal de felicidad?
Hacer lo que quieres. No creo que exista una guía para ser feliz, hay quienes les hace feliz una familia, hay a quien le hace feliz viajar, hay a quienes les hace feliz el éxito laboral, económico, etcétera. Un amigo me dijo un día: ‘si haces lo que te gusta no trabajas’. Me puedo decir una persona feliz porque trabajo en lo que me gusta y también me doy el tiempo de, además de mi chamba, poder viajar, montar, tengo amigos y una familia padrísima. Si bien soy soltero, tengo a mis papás y a mis hermanos y eso me hace muy feliz.
¿Cuál es el principal rasgo de carácter?
Soy terco, para bien y para mal.
¿Qué es lo que más detestas de los hábitos propios?
Soy un poco histérico a veces, sí lo controlo pero por dentro me está hirviendo la sangre… y no me gusta, lo he controlado, o sea, a mis veintes me hubieran dicho: ¿Marco, estás histérico?; y yo: hubiera respondido que sí. Hoy lo controlo, pero por dentro me resulta inevitable.
¿Y de los ajenos?
La hipocresía y la mentira es lo que no soporto. Yo prefiero decirte algo que no te gusta, pero de frente. Un día le preguntaban a Manny Pacquiao, un boxeador que se metió a la política como senador de Filipinas: ¿Qué prefieres? ¿El box o la política?; el dijo: el box, los golpes vienen de frente, en la política vienen de atrás. No practico la hipocresía y la mentira, trato de ser frontal, aunque a veces guste o no, y eso es lo que me choca de las personas.
¿Qué don te gustaría poseer?
Me gustaría teletransportarme. Soy un fanático, vicioso, del viaje y del mundo, pero me chocan los aviones porque son muy incómodos y, no me da miedo volar, pero me da un poco de claustrofobia. Si pudiera mañana amanecer en algún lugar del mundo sería el superpoder más maravilloso.
¿Cómo te gustaría morir?
Dormidito, sin que me dé cuenta. No tengo un ideal para morir, ni lo quiero pensar todavía.
Defínete en tres palabras.
Noble, perseverante y generoso, con los que quiero.
¿Cómo te ves en un futuro?
Me veo en el servicio público, me gusta mucho, aunque a veces me gustaría descansar del servicio público, y me veo con una familia pronto.
¿Cómo ves a Querétaro hoy?
A Querétaro lo veo padrísimo con todas sus virtudes y defectos, pero creo que tiene mucho más virtudes aunque me digan que cada día hay más gente; y la gente se viene a Querétaro porque se vive de pelos. Me encanta Querétaro, es un lugar en donde, si bien hay ciertos índices de inseguridad, lo sigo sintiendo tranquilo, me ha tocado ser víctima de la delincuencia pero aún así vivo tranquilo, cada día hay más cultura, recreación, gastronomía, instituciones educativas, servicios de salud…
¿Cómo te gustaría verlo al final de la administración de Luis Nava?
Me gustaría verlo sin tráfico, eso está afectando la calidad de vida, pero tengo confianza en que lo que se está haciendo va a funcionar.
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