REPORTAJE: AMÍLCAR SALAZAR/LALUPA.MX
Al queretano Celso Coca Servín lo ignoró su país, su estado y su municipio. El dato de su muerte apenas sirvió para añadir un dígito a la estadística trágica de la emigración nacional.
Celso falleció ahogado el pasado 22 de junio en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, al querer llegar a Estados Unidos nadando en el Río Bravo.
Desde que era adolescente, este joven de 32 años ya había cruzado a EU hasta en tres ocasiones, volviendo siempre al país para visitar a su familia. Sin embargo, en este último viaje se topó con dificultades que no previó.
La nueva estrategia de virtual “cierre fronterizo a migrantes” pactada entre los gobiernos de ambas naciones, las violentas e impredecibles corrientes de agua que fluyen en el punto eligido para cruzar, además del mal tiempo, operaron en contra de Celso, truncando fatalmente su plan.
SE AHOGÓ HORAS ANTES QUE LOS SALVADOREÑOS
Como jugarreta del destino, la muerte de Coca Servín ocurrió pocas horas antes de que en esa misma rivera, a la altura de Matamoros, se ahogara el ya mundialmente conocido emigrante de origen salvadoreño Óscar Martínez, junto con su pequeña hija Valeria.
El caso de los centroamericanos tuvo impacto internacional gracias a la difusión de una icónica fotografía de prensa que fue comentada hasta en la sede del Vaticano por el papa Francisco.
En contraste, la muerte del mexicano pasó desapercibida, tanto para la autoridad como para la mayor parte de los medios informativos.
Celso no figuró ni en los obituarios de la funeraria que trajo sus restos a la entidad.
VOLVIÓ AL PUEBLO PARA SU SEPELIO
El sepelio de Celso se realizó este 26 de junio en su tierra natal –Valle de Guadalupe, municipio de Landa de Matamoros–, una de las localidades más apartadas de la Sierra Gorda de Querétaro, situada casi en el límite estatal con San Luis Potosí.
El fallecido pertenece a una familia landense de origen campesino que actualmente suma unos 200 integrantes que se desenvuelven en ambos lados de la frontera, tal y como resulta común en muchas comunidades de la región serrana.
Landa de Matamoros es un ayuntamiento con baja productividad agrícola, aviaria, ganadera y turística (pese a su riqueza y belleza natural) y cuya economía se sustenta hasta en un 80 por ciento en las remesas en dólares que envían o traen desde EU los propios emigrantes.
Graves condiciones de sequía en el Valle de Guadalupe, que sufrió durante casi ocho meses un jagüey desabastecido; aunado a un severo incendio forestal que el pasado mes de mayo devastó poco más de dos mil hectáreas de esa reserva de la biósfera, tensaron la vida cotidiana de una población acostumbrada a emigrar.
36 HORAS CON ETIQUETA DE “DESCONOCIDO”
El cuerpo de Coca Servín fue rescatado por las autoridades de Nuevo Laredo, las que de primera instancia lo trasladaron a la morgue con una etiqueta de “desconocido” al sólo portar trusa y calcetines pero ninguna identificación.
La prensa nuevoladerense dio cuenta del hallazgo del cadáver, aunque identificándolo el día del rescate como una mera cifra: “el ahogado número 15 del año”.
Según la información posterior de un diario norteño, las credenciales de Celso se encontraron al día siguiente dentro de una bolsa plástica en la que también estaba su ropa. El empaque lo habría hecho el propio joven antes de iniciar el nado que le resultaría fatal.
ABANDONADO A MITAD DEL RIO
LaLupa.mx buscó a familiares de Celso, pero los que no desearon o no pudieron comentar si Celso emprendió el viaje de manera individual o si lo hizo dentro de algún grupo de migrantes comandados por un guía (o “pollero”), situación que suele ser la más común (en caso de ocurrir una tragedia durante las aventuras, el guía deja olvidada a la víctima en el camino).
De cualquier modo, el cuerpo de Celso fue rescatado desde una lancha por elementos del cuerpo de bomberos de NL, quienes confirmaron que el fallecido se hallaba solo en un área rivereña conocida como El Patinadero y que no mostraba más rastros de violencia que los de un ahogamiento típico.
Este medio pudo también saber que familiares de Coca Servín, tanto residentes en Querétaro como en EU, viajaron a Nuevo Laredo para identificarlo, hacer los trámites de rigor y contratar el servicio de una funeraria que se encargó de trasladarlo por carretera hasta la tierra landense.
Ningún funcionario del municipio de Landa de Matamoros se dio por enterado del caso de Celso, “uno de los tantos” que suelen vestir de luto a las familias de forzados-migrantes.