REDACCIÓN/LALUPA.MX
Taxco, Gro, 30 de marzo de 2024.- Margarita Ortega, mamá de Camila, la pequeña que murió a manos de sus plagiarios en esta ciudad, lamentó que confió en las personas equivocadas al ceder que su hija fuera a la casa de sus raptores, por lo que rechazó tener la culpa por el fallecimiento de la menor.
“No es mi culpa; yo siempre he cuidado a mi hija. No sólo tengo una, tengo tres. No es mi culpa; yo siempre estuve al pendiente de ella, y la gente que me conoce lo sabe. Yo simplemente confié en su amiga; no es la primera vez que iba a jugar con ella. Incluso la niña también iba a mi casa muchas veces; mi niña la quería”, dijo Ortega a medios.
Doroteo Eugenio Vázquez, secretario de Seguridad Ciudadana de Taxco, señaló el jueves que el incidente se debió a una insuficiente vigilancia de la madre hacia su hija.
Ortega lamentó el linchamiento en contra de la presunta raptora, identificada como Ana Rosa Díaz Aguilar, quien murió después de la golpiza el pasado miércoles, en la agencia del Ministerio Público. Indicó que hubiera preferido que la mujer recibiera su castigo en prisión.
“Espero que ninguna niña pase por lo que pasó mi niña; ninguna niña merece eso, ninguna familia merece que la destruyan como destruyeron la mía, porque mataron a mi niña, pero también mataron parte de mí. Mi vida nunca va a ser la misma; ninguna mamá merece pasar por este dolor, y no se lo deseo a nadie”, añadió la señora tras el sepelio de su hija.
La niña Camila Gómez, quien fue secuestrada y hallada muerta a un lado de la carretera federal Taxco-Cuernavaca, falleció de asfixia por estrangulamiento, reveló ayer la necropsia realizada por el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala.
El cuerpo de la niña de ocho años fue entregado la tarde del jueves a sus familiares y fue sepultada ayer en el panteón de Minas Negras, luego de una procesión de tres horas con globos y flores blancas por calles de Taxco.