CRÓNICA: ROBERTO PABLO/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Una voz familiar convoca desde Plaza Fundadores. Es gracias a los altoparlantes que sus palabras apenas sobresalen; la banda ha arrancado impetuosa. Es el Zorro de La Zeta quien habla, y saluda y presenta a quienes le rodean desde un escenario en el extremo opuesto al Templo de la Cruz. Ya hace algunos minutos que un par de nubes grandes y misericordiosas han hecho sombra sobre el centro de Querétaro.
“Banderazo”, un nombre más que apropiado para este evento: ondean las banderas guindas de Morena; las cuadradas del PT; las del Partido Verde; las de la Unidad Cívica Carrillo Puerto; una de México aislada por aquí; y otra con los colores del arcoíris y la palabra “PACE” (paz en italiano) por acá. En el cielo están las nubes y las banderas, y algunos gallos gigantes de papel, y un dron… dos… tres… y un cuarto bien bien arriba, allá donde están las nubes.
Cada vez hay más gente en la plaza y la vestimenta se secciona con las mismas variantes de las banderas. El uniforme que más se repite es la playera en la que se lee: “CHEM4TAPIA”. Incluso un perro que pasó por ahí la traía bastante bien puesta. Y si por el juego del 4 y la T (la cuarta T) alguien no entendiera de qué va la congregación, en las bocinas suena una canción que dice: “el dos de junio vota bieeeeen, Chema Tapia hay que votaaa-aar, un presidente que no te aaaa-ban-doo-na-raaa-á”. El resto es un rap con acento caribeño donde se resumen las propuestas del candidato a la presidencia municipal.
Cada sector canta sus propias porras. De este lado se escucha: “ya llegó, ya está acá, el que va a sacar al PAN”. Mientras del otro contestan: “es un honor, estar con Chema hoy”. Después corean: “Santiago, amigo, Querétaro está contigo”, se refieren a Santiago Nieto, el candidato al senado por Morena que va llegando a la plaza.
Según el Zorro, la mamá de Chema está abajo de la tarima en primera fila. Y según el Zorro, “el próximo presidente municipal de Querétaro” ya va llegando. El bullicio aumenta. Aparentemente la tarola de la banda no es la única en la explanada. EL Zorro anima a la gente, y según él, de nuevo, ya va llegando Chema Tapia. Se empieza a percibir una creciente excitación en la concurrencia. Suena una nueva canción mientras la masa humana se compacta alrededor del escenario.
Apenas se rebasan las seis y media de la tarde cuando emerge desde la audiencia el personaje principal de la jornada. Regresan las porras y cánticos. Tapia estrecha manos, abraza a quienes lo esperaban arriba del escenario y blande las palmas contra el viento para saludar a la distancia.
Al cederle la palabra, de nuevo se hace presente el apoyo de la concurrencia para con Santiago Nieto. “Hoy empieza una nueva historia para Querétaro”, dice, “una historia de progreso, de honestidad, de trabajo, una historia para todas y para todos, no solamente para unos cuantos… se acerca la alternancia en la presidencia municipal; se acerca la alternancia en todos los rincones del estado de Querétaro… estamos convencidos, con la doctora Claudia Sheinbaum, de construir el segundo piso de la cuarta transformación”.
El candidato a senador augura guerra sucia, y él mismo orquesta el coro que dice que el PAN tiene miedo. “¡Tienen miedo, tienen miedo!”, grita todo el mundo en la plaza. El discurso de Nieto es breve, y decide concluir muy al estilo grito de independencia:
Y así termina el breve discurso de Nieto:
–¡Viva Chema Tapia!
–¡Viva! –contesta la Plaza Fundadores
–¡Viva Andrés Manuel López Obrador!
–¡Viva!
–¡Viva Claudia Sheinbaum!
–¡Viva!
–¡Viva Querétaro!
–¡Viva!
–¡Viva México!
–¡Viva!
–¡Viva México!
–¡Viva!
–¡Viva México!
–¡Viva!
A Santiago lo relevan al micrófono Alejandro Pérez (secretario general del comité estatal de Morena) y Valeria Flores (dirigente del Partido del Trabajo en el Estado de Querétaro), se refieren a Chema como su “amigo”, y le otorgan los mejores pronósticos para la contienda electoral. Él escucha sonriente a lado de su familia; su esposa, sus dos hijas y su hijo. Destaca la presencia de Max, Arturo Maximiliano, quien contendió, sin lograrlo, por la candidatura a la presidencia municipal de Querétaro. La operación cicatriz, tal parece, ha sido exitosa.
Entre vivas y gritos de “¡presidente! ¡presidente!”, el candidato de Morena se apropia del estrado, literalmente, pues sujeta y dobla con ambas manos cada uno de los flexibles micrófonos que tiene enfrente. Como si tuviera al toro por los cuernos, comienza anunciando que, aunque no lo acostumbra, en esta ocasión leerá un discurso que preparó.
“Para que se escuche fuerte y se escuche lejos”, dice, “¡los malos gobiernos ya se van y va a llegar la transformación de Querétaro!” Es de noche, la luna en el cénit partida perfectamente a la mitad, y el gigantesco ficus de la plaza se agita con el viento detrás del escenario.
“Este movimiento es la voz de quienes luchan contra la corrupción, la desigualdad y la injusticia, Es la voz de los que sueñan con un futuro mejor, más digno y más justo para todas y todos. En estos tiempos de incertidumbre y desafíos, la cuarta transformación representa la luz en la oscuridad, la esperanza en la adversidad, y la promesa de un mañana más brillante”.
El candidato asegura que sus compromisos son muy puntuales, así que los enumera: “uno, y que se escuche en todo el municipio: ¡agua para todas y para todos! El agua es un derecho, no un privilegio, y solamente la están teniendo algunos cuantos”. Con los dedos muestra que se viene el segundo punto: “seguridad para sus familias, ¿por qué?, porque tenemos que tener más y mejores policías, profesionalizados y capacitados. Un trabajo digno con un salario justo para que cuiden mejor de nosotros”.
El tercero es mejores servicios: “para cada una de las colonias. Mejoramiento de calles, más parques y espacios de recreación, ¡públicos! Señores prianistas, ¡públicos! Ya estuvo bueno de privatizaciones”. El sistema de audio muestra algunas dolencias al tiempo que Tapia critica las “megaobras interminables”, y una señora hasta el frente de la multitud culpa al diablo.
Su siguiente propuesta es brindar desayunos escolares a los niños y a las niñas de Querétaro. “Vamos a dotar a un sinnúmero de escuelas públicas con baños limpios y dignos. Vamos a dotarlas con arcotechos… de la mano del gobierno federal vamos a conseguir las becas para las carreras del futuro. Se acabó el privilegio de que solo unos cuantos tengan una buena educación… las becas de la educación son la base de la transformación”.
“A mi me enseñaron en mi casa que lo que se dice con la boca, se sostiene con los pantalones: a partir del primero de octubre, cuéntenle 180 días y Querétaro no va a tener un solo bache en sus calles, y eso es promesa… calles bien iluminadas y no el negocio de mil 200 millones de pesos en la concesión de las luminarias en el estado y en el municipio, ¡eso es una rateriada! Y que quede claro: ¡ni me callan, ni me rajo, ni me vendo!”
“Estoy muy motivado, pero también estoy muy comprometido. ¡No les voy a fallar! Porque amor con amor se paga y yo he recibido mucho amor de parte de cada una de sus familias”.
La gente de arriba del escenario comienza a bajar y a despedirse; la de abajo comienza a dispersarse. La banda vuelve a tocar. Un segundo aire de vigor agita Plaza Fundadores; las porras y los coros regresan.
“La neta sus propuestas son muy buenas y ya no queremos la vieja política, queremos el siguiente escalón de la cuarta transformación”, Alan tiene 18 años, y el más grande de sus amigos tiene 20, este dos de junio será la primera vez que voten. “Yo creo que todos queremos un cambio, tanto jóvenes como personas de la tercera edad”.
Chema Tapia posa para unas fotos con Alan y los demás jóvenes de Hércules que han confeccionado y traído los gallos con crestas guindas.
–¿Quién es nuestro gallo?
–¡Chema!
–¿Quién es nuestro gallo?
–¡Chema!
–¿Quién es nuestro gallo?
–¡Chema!
