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“Pasear perros requiere vocación”; en Querétaro capacitan por el bienestar animal

NOTA: JOSUÉ MÉNDEZ RUIZ/LALUPA.MX

Pasear perros no es una “chambita” de verano, sino un oficio que requiere conocimiento y vocación, ya que esta actividad es muy importante para los canes, tanto en la cuestión física como mental, dejan muy claro las organizadoras del curso Paseos caninos con enfoque en bienestar animal, que, con el apoyo del municipio de Querétaro, arrancó el pasado 20 de abril en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín y termina el 25 de mayo.

Centro Cultural Manuel Gómez Morín.

Durante cada sábado de este y el siguiente mes, Priscila Ramírez y Sandra Guevara guiarán a paseadores de perros de la ciudad de Querétaro para que tengan conocimientos esenciales al realizar su labor, aunque no es una capacitación dirigida sólo a ellos: “Cualquiera puede tomar el curso, cualquiera que comparta su vida con un perro, y la verdad es que todos deberíamos tomarlo”, recomienda Priscila.

Sin embargo, el objetivo principal es que los paseadores de perros de la capital queretana eviten prácticas que constituyen maltrato, muchas veces sin mala intención, pues desconocen las necesidades de los perros y todos los aspectos a tomar en cuenta para que el paseo cumpla su cometido.

Foto: Priscila Ramírez.

Hay empresas dedicadas a pasear perros que buscan gente joven porque piensan que es una actividad muy sencilla, comenta Alicia Lobato de la asociación Miztontli, la cual busca incidir en políticas públicas para el bienestar animal: “Se tiene que empezar a profesionalizar y ver que esto no sólo es un trabajo de verano, sino que sí deben tener una habilidad, y sobre todo una responsabilidad”.

“Los ahorcan, los perros van juntos, amontonados; yo he visto paseadores que ni las manos usan, los traen amarrados en la cadera, van inmersos en el celular y realmente ya no están atendiendo a los perros”, ejemplifica Priscila.

La capacitación se compone de cinco módulos teóricos y uno práctico; hay una evaluación en la parte práctica. Esta es la primera vez que se organiza con apoyo del municipio de Querétaro, el cual expedirá una certificación a los asistentes; a su vez, la parte pedagógica es avalada por la Universidad Politécnica de Santa Rosa.

Las organizadoras también buscan una regulación para los paseadores, primero a nivel estatal en el Código Ambiental, para después bajarla a los reglamentos municipales, con el fin de que las personas que desempeñan el oficio comprueben los conocimientos adecuados para llevarlo a cabo. En cuanto a la reglamentación municipal, se busca que al emitir una licencia de funcionamiento para paseadores se soliciten requisitos como la vigilancia de un veterinario responsable.

“Queremos que esta profesión sea dignificada, tanto por los paseadores como por los animales, por eso nos acercamos a la Dirección de Protección Animal del Municipio de Querétaro e hicimos esta propuesta”, explica Alicia.

Foto: Priscila Ramírez.

Asimismo, comenta que el municipio planea un padrón de paseadores, el cual estará disponible para que quienes deseen contratar el servicio sepan si la persona a la que contratan está capacitada.

“Toda la gente debería entender qué es lo que necesita un perro en un paseo para decidir qué tipo de paseador quiere para su perro. En caso de que ellos no puedan cubrir la necesidad y quieran pagar por un servicio, pues sepan qué buscar”, ahonda Priscila.

Foto: Priscila Ramírez.

Otro aspecto que resalta es la importancia de tener aptitudes para la tarea: “Para pasear perros se requiere una vocación, necesitas tener este gusto por los perros, y este gusto por aprender sobre la especie y esta paciencia. No cualquiera debería tener acceso al cuello de un perro”.

El paseador debe tomar en cuenta edad, tamaño, la predisposición genética, incluso qué tanto olfatea cada can; de la misma forma, si se pasean en grupo, este debe ser muy reducido, de máximo tres perros, pero lo ideal es que sea sólo uno.

Sesión teórica del curso.

Además, es fundamental entender que el paseador no sale a entrenar al perro, tampoco a rehabilitarlo: “Pasa mucho que los paseadores creen que tienen que solucionar problemas y esto deriva en maltrato, porque además no están capacitados”, enfatiza Priscila, y explica que incluso el obligar al perro a que camine junto al paseador puede volverse maltrato, pues la caminata se convierte en un ejercicio de obediencia.

El curso Paseos caninos con enfoque en bienestar animal es impartido por Priscila Ramírez, quien ha tomado cursos como el IDTE (International Dog Trainer Education) con Anne Lill Kvam; y por Sandra Guevara, quien está certificada como entrenadora canina en la Asociación Internacional de Consultores de Comportamiento Animal (IAABC) y tiene una especialidad en comportamiento canino en el Nordic Education Centre for Ethical Dog Training, de Noruega.

El curso tiene un costo de 1,500 pesos y está diseñado para que cualquiera que tenga un perro, o quisiera tenerlo, sepa aspectos básicos, como en lenguaje y necesidades, comenta Sandra.

Alicia recomienda a las personas que viven con perros que cuando contraten a alguien para darles un servicio relacionado con ellos verifiquen que sea una persona profesional y con enfoque en bienestar animal.

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Last modified: 4 octubre, 2024
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