REDACCIÓN/LALUPA.MX
Ciudad de México, 29 de abril de 2024.- Con un formato más dinámico que el del debate anterior, las candidatas y el candidato a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, intercambiaron propuestas y descalificaciones este domingo por la noche en un ejercicio moderado por los periodistas Adriana Pérez Cañedo y Alejandro Cacho.
Los temas que se trataron en el segundo debate presidencial fueron: Crecimiento económico, empleo e inflación; Infraestructura y desarrollo; Pobreza y desigualdad; Cambio climático y Desarrollo sustentable. En esta ocasión, la intervención de la moderadora y el moderador estuvo muy acotada, a diferencia del primer debate, cuando destacó la participación de la periodista Denise Maerker.
Aun con las encuestas de preferencia de voto a su favor, la posición de Claudia Sheinbaum fue confrontativa hacia su homóloga del PRI, PAN, PRD, pues la tildó de corrupta y varias veces refirió a los contratos con gobierno que su empresa de construcción obtuvo mientras ella era funcionaria. Por su parte, Xóchitl Gálvez desde el principio buscó descalificar a la morenista, insistiendo en que su familia apareció en los Panamá Papers, en que el agua de la Ciudad de México tiene altos niveles de contaminantes y recordando las tragedias en la Línea 12 del Metro y el Colegio Rébsamen.
En momentos, Gálvez pasó por alto las preguntas a debatir por continuar cuestionando y desacreditando a Sheinbaum –por ejemplo, al llamarla “candidata de las mentiras”– por presuntas irregularidades alrededor de su vida personal y profesional, como las casas que tuvo y ahora dice no contar con propiedades inmobiliarias. La candidata de Morena respondió que esos temas ya estaban aclarados y la explicación se encuentra en su página de internet.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez se concentró más en las propuestas, pero no dejó pasar algunas oportunidades para cuestionar el trabajo legislativo de Xóchitl Gálvez y los resultados del presente sexenio, con un estilo de administración que pretende continuar Sheinbaum.
La candidata morenista subrayó en repetidas ocasiones los logros del actual sexenio, sobre todo en disminución de la pobreza y desigualdad, así como en la creación grandes obras. De igual forma, presumió las acciones emprendidas en su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Entre sus propuestas, Claudia Sheinbaum aseveró que se construirán 18 mil kilómetros de vías férreas, incluyendo dos rutas que pasarían por Querétaro (una de CDMX a Aguascalientes y otra de CDMX a Guadalajara), y prometió desarrollo carretero y portuario para aprovechar la relocalización; afirmó que se recuperará parte del financiamiento al campo; dijo que continuará con el programa Sembrando Vida, por sus resultados tanto en combate a la pobreza como en materia ambiental. Añadió que avanzaría en la transición energética y promovería la instalación de paneles solares en los hogares.
Xóchitl Gálvez enfatizó que para disminuir la contaminación que generan las plantas eléctricas a base de petróleo las convertiría en plantas a base de gas natural. Impulsaría las “energías limpias y baratas” con la meta de que, para 2030, 50 % de la energía sea renovable. También hizo hincapié en las alianzas con el sector privado en este aspecto. Garantizó que haría de Pemex una empresa rentable; mientras que el mantenimiento carretero, construcción de caminos rurales, mantenimiento a escuelas y hospitales serían sus prioridades en materia de infraestructura.
Jorge Álvarez Máynez destacó la necesidad de una reforma fiscal para la distribución de la riqueza en el país, al igual que un programa nacional de vivienda social y bonos culturales para que estudiantes de educación media y media superior vayan a espectáculos artísticos. Por otro lado, prometió transformar el IEPS en un “impuesto verde”, que se use para fomentar la electromovilidad. También planteó subir el salario mínimo a 10 mil pesos mensuales.