Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Buen día, doctora. Estoy muy angustiada y preocupada. Soy casada por segunda vez. Mi primer esposo nos abandonó cuando nuestro hijo tenía dos años, me divorcié de él y, tres años después, me volví a casar. Mi hijo mayor tiene 8 años y el menor un año, hijo de mi segundo matrimonio.
Ayer salí a comprar despensa y mi esposo se quedó con los niños. Al regresar de la calle dejé todo el mandado en el coche, subí a despejar y desinfectar la mesa de la cocina para poner la compra.
Entré a la casa sin que me oyeran. Me pareció extraño, mis hijos siempre son muy ruidosos. Fui al cuarto de mi hijo mayor y no estaba, inmediatamente después fui a la recamara matrimonial.
Cuando abrí la puerta mi hijo y mi esposo se asustaron muchísimo. Noté que el niño se puso rígido y pálido, estaban viendo algo en la computadora, me lancé rápidamente a ver qué veían. Mi esposo aventó la computadora al suelo pero alcancé ver que era una página porno, había mucha gente desnuda.
Me horroricé y le reclamé a grito pelón la razón de haber hecho eso. Me dijo que él estaba viendo pornografía cuando mi hijo entró, que lo tomó por sorpresa y que acababa de suceder cuando yo llegué.
Me llevé inmediatamente al niño a su cuarto y me encerré con él. Le pregunté a mi hijo si era la primera vez que veía eso y me dijo que no, que ya la había visto tres veces y que mi esposo le insistía en que las viera. Desde hace unas semanas había notado que mi hijo estaba apagado, pero yo pensé que era por la cuarentena.
Le dejé de hablar a mi esposo. No sé cómo actuar con él y con mi hijo. ¡Ayúdeme, por favor!
RESPUESTA:
Muchas gracias por tu confianza. Siento mucho por lo que estás pasando. Hay enojo, angustia y no sabes cómo actuar.
Vamos por orden. Pídele a tu esposo que te enseñe los contenidos de esas páginas, es muy importante que no invites a tu hijo a ver las imágenes contigo, por dos razones: no sirve de nada y genera un momento sumamente incómodo.
Revisar lo que vio tu hijo sirve para que tú sepas con qué tipo de pornografía estuvo en contacto y puedas abordar el tema desde la realidad, jamás para explicar las conductas sexuales y tampoco es conveniente hablarle de cosas que no haya visto.
Después de ver lo que tu hijo observó, reflexiona sobre de estos tres puntos:
¿Hubo sexo explícito?
¿Violencia?
¿Actividad con coerción o abuso?
Busca un espacio privado sin interrupciones y donde puedan estar a solas. Te recomiendo que en el momento de hablar con tu hijo hagas preguntas que lo inviten a la reflexión, preguntas abiertas que lo lleven a responder con base en su propia vivencia. Pero ten mucho cuidado en no preguntar algo que a ti te haya llamado mucho la atención y él ni siquiera lo recuerde.
Tu postura debe ser una total escucha, para explorar cómo y en qué impactaron a tu hijo las imágenes que miró.
Algunas preguntas que te pueden ayudar a explorar:
1.- ¿De todo lo que viste tienes alguna pregunta o algo que te inquiete?
2.- ¿Qué piensas de lo que viste?
3.- ¿Qué trato recibía la mujer?
4.- ¿Utilizaron protección?
En este momento de la plática no preguntes qué sintió con lo que vio. Es obvio que pudo sentir excitación, además de otros sentimientos como asco, curiosidad o vergüenza.
Puede ser que tu hijo haya sentido excitación al ver las escenas con contenido sexual y esto lo tenga confundido, saber que esta reacción es la esperada lo puede tranquilizar. Sin embargo, no trates que te describa la sensación. Se trata de que pueda comprender que lo que sintió es normal.
Si bien te recomiendo ser empática, es fundamental que no lo confundas hablándole de tu vida sexual o tu experiencia con la pornografía.
Agrega tus valores personales como lo que significa para ti el amor, la intimidad, la comunicación, el respeto, la corresponsabilidad y el mutuo acuerdo entre las parejas. Trata de ser cálida y cercana, él es el que la está pasando peor.
A veces hay imágenes tan duras en la pornografía que hasta para un adulto resulta difícil quitarlas de la cabeza. Para un niño es mucho más difícil, ya que no tiene la experiencia ni la madurez para poder integrar lo que vio.
La primera que lo tiene que superar eres tú. Después de la plática, no vuelvas a tomar el tema, sólo en caso de que veas algo extraño en el comportamiento de tu hijo. El estar preguntándole constantemente sobre lo que vio o si ha estado viendo más imágenes, habla de tu propia angustia y eso no le permitirá a tu hijo dejarlo atrás.
No dudes ni un poco en que la familia vaya a tomar terapia, es más te lo recomiendo. Por último es importante mencionarle a tu hijo dos cosas:
1.-Ninguna persona debe compartir pornografía con alguien significativamente menor o mayor que él.
2.-Nadie puede obligarte a observar pornografía.
Lo que hizo tu esposo es un delito y se llama corrupción de menores, está penado de 6 a 15 años de cárcel cuando la víctima es menor de trece años. Es muy importante que reflexiones y toma la mejor decisión para ti y tus hijos.
Espero que te haya podido ayudar y quedo a tus órdenes por si tienes más dudas. Estaré atenta al seguimiento de tu caso.