Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga. Mándame tus preguntas a intza69@yahoo.com
PREGUNTA:
Hola, doctora. Me llamo Nancy, tengo 13 años. Voy en primero de secundaria y al inicio del año escolar conocí a Diego que cursa el tercer año. Desde que me vio me dijo que yo le gustaba mucho. Él es muy guapo y varias de mis amigas mueren porque les haga caso. Yo me sentía insegura, pero después de tanta insistencia de parte de él y de mis amigas me hice su novia.
Comenzamos a escribirnos por Whatsapp, Facebook e Instagram. Diego inmediatamente me agregó al Whatsapp de su grupo de 3-C y yo me sentí muy contenta, creí que me quería presumir con sus compañeros y me daba la seguridad de que no andaba con otra.
Mi mamá me tiene muy controlada con el uso del celular, al día me da permiso sólo por dos horas. En la noche, cuando todos se duermen, aprovecho para hablar con mi novio. Desde el principio Diego me comenzó a decir que yo no lo quería tanto como él a mí. Un día me pidió que le diera una prueba de que yo también lo amaba y me dijo que me tomara una foto desnuda. Yo le dije que no, pero me propuso que si yo lo hacía, él me mandaría una de él. Me insistió mucho y me convenció, entonces le mande mi foto, en ese momento me dijo que sus papas iban a su cuarto y se desconectó.
Al día siguiente en la escuela le pedí de favor que borrara la foto que le mande y me dijo que sí.
Por la noche cuando nos conectamos me pidió otra más, me dijo que se había masturbado muy rico con mi foto. Le pedí que me mandara una suya y me contestó que no estaba en su mejor forma, que haría ejercicio, se la tomaría y luego me la mandaría. Yo ya no le quise mandar otra foto y se molestó, ya no quiso seguir hablando conmigo.
Un día después, en la escuela, Diego no me habló para nada y me sentí muy triste. Pero por la noche me mandó un mensaje horrible y desde entonces no puedo dormir. Me puso: mándame una foto de tus bubis o público tu foto desnuda en el grupo de 3-C y en el Facebook. Yo me molesté mucho y le reclamé, pero no pude hacer nada, me obligó a mandarle otra foto. Desde entonces me pide cada día una foto de partes de mi cuerpo y en diferentes posiciones.
Me siento muy mal, le platiqué a mi mamá que un niño me estaba acosando y me dijo que yo tenía la culpa por estar siempre con el celular y que bien merecido me lo tenía por andar de buscona.
No quiero decírselo a nadie, pero ya no puedo más, he pensado en matarme. Tengo que hacer algo para terminar con este infierno.
¡Ayúdeme por favor!
RESPUESTA:
Hola, Nancy. Muchas gracias por tu confianza y, por supuesto, te voy a ayudar en todo lo que pueda.
Lo primero que quiero que te des cuenta es que tú no tienes la culpa de lo que te está pasando. Eres responsable por creer en las buenas intenciones de tu novio, pero nada más.
Una de las necesidades emocionales básicas que distinguen a los adolescentes es su deseo imperioso por ser aceptados y reconocidos dentro de su grupo de iguales, lo que en ocasiones significa que incurran en conductas de riesgo, como es el fenómeno conocido como “sexting».
Me da mucho gusto que hayas recurrido a este medio para ayudarte. A veces las personas más cercanas no comprenden el nivel de sufrimiento que pueden tener los niños o jóvenes que están pasando por esta experiencia.
Aunque no lo creas, esta práctica cada vez es más frecuente, por lo que en Querétaro, la Ciudad de México y otros 20 estados ya se aprobó la Ley Olimpia, la cual sanciona penalmente a quien divulgue fotografías íntimas sin consentimiento.
De acuerdo con esta ley, son conductas que atentan contra la intimidad sexual:
- Videograbar, audiograbar, fotografiar o elaborar videos reales o simulados de contenido sexual íntimo, de una persona sin su consentimiento o mediante engaño.
- Exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona, a sabiendas de que no existe consentimiento, mediante materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier medio tecnológico.
Como ves se trata de un delito y hay que tomar cartas en el asunto.
En México contamos con una unidad policiaca que está enfocada fundamentalmente a combatir los delitos cometidos en internet. Se dedica al monitoreo permanente en la red para prevenir delitos como fraude, piratería, extorsión, pornografía infantil, trata de personas y ciberbullying. Su misión es proteger en especial a niños y adolescentes. Imparten conferencias en escuelas, empresas y medios masivos de comunicación. Brindan también asesoría en el caso de que se presenten situaciones como sexting o extorsión.
Desde la Ciudad de México hay que llamar al 52425086 o escribir a policia.cibernetica@ssp.cdmx.
Desde el interior de la República hay que llamar al 01 (55) 1103600 ext. 29218, 29139, 29267
También en la Alianza por la Seguridad en Internet puedes denunciar en línea:
http://asi-mexico.org Incluso en esta página web hay una línea de ayuda para jóvenes, donde puedes solicitar orientación usando un pseudónimo: http://asi-mexico.org/sitio/?
Nancy, es muy importante que denuncies lo antes posible, ya que cada día que pasa te daña más y te hace vivir con más inseguridad. Entiendo cómo te sientes y quiero decirte que puedes contar conmigo para lo que necesites. Quedó pendiente de tu situación.
Adicionalmente, te recomiendo tomar terapia inmediatamente, pues te va ayudar mucho. Debido a la pandemia muchas instituciones están ofreciendo terapia psicológica gratuita a distancia, algunas son:
- UNAM Programa de Atención Psicológica a distancia: 50250855/ 5622288
- SAPTEL: 52598121
- IPN Línea de Apoyo Psicológico: 57296376, ext. 23051 hasta el 23062.