Autoría de 8:55 am Querétaro 2024

A tres semanas del Día D, Chema muestra músculo y reúne a miles en el Querétaro 2000

CRÓNICA: ROBERTO PABLO/LALUPA.MX

FOTOS: GUILLERMO GONZÁLEZ/LALUPA.MX

El parque Querétaro 2000 se antoja como uno de los mejores sitios para pasar un domingo. Esos árboles grandes y sus sombras; risas infantiles; carreras en bici; un par de mujeres jóvenes buscando el sitio perfecto para extender sus tapetes de yoga; un grupo de muchachos fornidos jugando tocho bandera. Nomás faltaría que la alberca estuviera abierta y disponible para todo el público para hacer de este lugar el más atractivo en la ciudad.

Allá en la Concha Acústica se empieza a formar una marea blanca y guinda. Son las gorras y sombrillas que está regalando la gente de Morena. ¡Bendito sea! El calor no ha estado para ser tomado a la ligera, y tampoco pareciera que la multitud que se va juntando cabría en una sala con aire acondicionado. “No somos uno, no somos 100. Esos panistas, cuéntenos bien”, se escucha una porra. No paran de sumarse más y más personas.

El señor Ernesto Mendoza cada tanto le da una vuelta al letrero que ha confeccionado con una cartulina y un palo de madera, pues por ambos lados trae un mensaje: “VOTO MASIVO POR MORENA. HAGAMOS HISTORIA. SOMOS LA CUATRO T”, se lee por uno. “SOMOS PUEBLO INFORMADO, NO POLITIQUERO. VENIMOS A MANIFESTAR NUESTRO APOYO A CANDIDATOS DE LA 4T. ADELANTE PLAN C”, se lee por el otro lado con un poco de más dificultad.

Al pedirle explicaciones, Ernesto se limita a decir que todo está dicho en su cartel, no obstante, luego de recapacitar, cuenta que sus preferencias se deben al actual presidente del país;  “yo era apolítico hasta que entró él (AMLO), fui a su mitin cuando vino a Querétaro y me convenció. Empecé a ver su historia y vi que el señor es un hombre intachable, y eso me hizo ser cuatro T”.

Hombres, mujeres y muchas infancias escalan  las gradas. Al echar un vistazo atrás, la marea de sombrillas blancas delimita el horizonte con el azul celeste. Ondean las banderas de tamaños y colores variados. Se acerca el mediodía y afortunadamente una corriente de aire refresca el ambiente. Apenas lo suficiente. Y sigue llegando gente.

El escenario está listo y un hombre del equipo de Chema comienza a hacer uso de este y del micrófono. Organiza una ola, aunque la estructura de anfiteatro que tiene la Concha Acústica asemeja más a una pequeña bahía que al mar abierto. Eso sí: definitivamente ya hay un mar de personas.

Las porras y cánticos no cesan; a veces un sector del público le contesta al otro, a veces se unen y otras, incluso, corean diferentes frases en simultáneo. Por ejemplo, el ya famoso: “¡se ve, se siente, Chema presidente!”. O también: “¡con Claudia al frente, Querétaro diferente!”

El maestro de ceremonias pregunta quién va a ganar el dos de junio, y la respuesta se funde en una fonética extraña pero homogénea entre quienes dicen Chema y quienes dicen Sheinbaum. En un segundo intento, la respuesta se generaliza:

–Este dos de junio, ¿quién va a ganar?

–¡Morena!

–¿Quién va a ganar?

–¡Morena!

Va llegando el grupo de danzantes. Los bombos y las tarolas les anuncian desde antes de que se extiendan por la explanada previa a las gradas. Están mucho más cubiertos de lo habitual,  y eso es porque, como explica la capitana Yuri Robles, están interpretando a los Apaches y Soldados. “El conquistado y el conquistador: tratamos de encontrar unión entre ambos. Nosotros les regalamos una pluma y ellos a su vez nos regalan un rifle o un sombrero”. Ojalá no los conquiste el bochorno; los soldados llevan trajes completos y el penacho de los apaches se percibe espeso. 

Un par de niñas pequeñas intenta seguir el ritmo en el primer descanso del graderío. El hombre al mando del micrófono avisa que ya viene llegando Chema, y pide a la audiencia (que sigue llegando) que se incorpore hacia lo alto de la concha. A la distancia, avanzando sobre el camino asfaltado entre los jardines del parque, se ve la caravana del candidato. Todo indica que el evento comenzará a las doce en punto.

Las porras no se han detenido, de hecho, ahora los bombos de los danzantes engalanan los cánticos. Chema sube al escenario respaldado por su familia y por el resto de candidatos morenistas. Levanta los brazos y agita ambos puños en el aire. El vitoreo se hace ensordecedor, sólo resalta la voz de un hombre que grita: “¡no nos vaya a fallar, Chema!”

Alex Pérez, el secretario general de Morena, es presentado y convidado a hacer una toma de protesta con los asistentes al evento. “Tenemos una gran tarea: cuidar las casillas. Segunda: invitar a todos sus vecinos y a todas sus familias”, dice y procede a pedir que toda la concurrencia levante su mano derecha.

“Compañeros representantes, ¿protestan hacer cumplir los principios de nuestro movimiento: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México? ¿Protestan difundir, casa por casa, que la transformación llegará a Querétaro? ¿Protestan difundir que con Chema Tapia estará Querétaro en mejores manos? ¿Protestan que este dos de junio cuidarán el voto de cada uno de ustedes? ¿Protestan que en Querétaro va a llegar la transformación?”

El sí de la masa es total. “¡Y si no lo hicieran, que la sociedad queretana, que las próximas generaciones y que la historia se los demande! ¡Qué viva Morena!”. El viva en respuesta es total también.

Al tiempo que el candidato a diputado, Luis Humberto Fernández da su discurso, y asegura que la oposición tiene miedo y por ello juega sucio, aparece un sujeto corriendo con una caja llena de pequeñas botellas de agua. Nadie deja de entonar los “tienen miedo, tienen miedo”, pero todos van por su agua.

Una mujer grita con gran fervor que lo ama, cuando la palabra se le otorga al candidato al senado, Santiago Nieto. Este presenta a todas las candidatas y a todos los candidatos a las diputaciones locales, entre ellos a Arturo Maximiliano. Y reitera aquello que ya se venía escuchando en las intervenciones al micrófono previas, e incluso en las porras: “votemos cinco de cinco”. Y lo grita el anfiteatro entero: “¡cinco de cinco! ¡Cinco de cinco!”

Nieto dice que tanto “el cartel del agua”, como “el cartel inmobiliario” tienen que regresar lo robado. “Nuestros diputados y diputadas del congreso local van a revertir la privatización del agua”, la gente celebra estas palabras, mientras la tercera vuelta de cajas con botellas de agua se agota. “Ellos están pensando el agua como un negocio, nosotros como un derecho humano”.

Al fin le toca hablar a Chema, quien se hace del micrófono y de los aplausos de la multitud desbordando energía. Como Santiago, agradece a toda la fórmula de la candidatura a la diputación local, presentes al fondo del escenario. “Y quiero que quede muy claro que nos tienen miedo, porque Morena hoy demostró que es la fuerza de Querétaro, y que vamos a ganar el dos de junio y vamos a sacar a la corrupción del Centro Cínico”, dice.

Con el calorón, aunado a la pasión que le imprime a su discurso, el candidato se ha sonrojado, sin embargo no parece derramar ninguna gota de sudor. Sigue luciendo fresco. “Yo les pido, con mucho corazón y con mucha humildad: no nos confiemos, amigos y amigas. Tenemos que organizarnos porque la organización da eficacia y eficiencia. Y la organización da disciplina, y esa disciplina, con la que hemos estado trabajando día a día, les pido que la reforcemos estas últimas tres semanas y se concluya el dos de junio”.

“Nosotros vamos a hacer que las cosas pasen y que Querétaro esté en mejores manos. Les pido que toquen cada corazón y revolucionen cada conciencia”, continua con las peticiones, “y que pidamos los votos para los candidatos de la cuarta transformación, ¡tenemos que generar el cambio esperado!”

Tras finalizar su mensaje, Chema, quien viste pantalón de mezclilla, camisa blanca de manga larga y botas beige, comienza a subir casi trotando las gradas. Se detiene para tomarse fotos con las personas que ya tienen listo el celular en modo selfie. Y para abrazar y dejarse abrazar. Su esposa, tomada de su mano, intenta seguirle el paso. Las porras vuelven con fuerza. La banda Reyes del Bajío se ha apropiado del escenario. El sol en cenital y un bondadoso viento vuelve a refrescar y a poner en guardia a todo aquel que no quiera que se le vuele la sombrilla que le acaban de regalar.

La gente comienza a dispersarse, muchas familias escogen un lugar bajo la sombra de un árbol para hacer un picnic. El parque Querétaro 2000 debe ser uno de los mejores lugares para pasar un domingo. La gente se ve feliz, o cuando menos relajada. Por allá alguien descansa en una hamaca, y del otro lado un grupo de jóvenes entrena esgrima histórica con armaduras y espadas. Dice Chema que parques como estos deberían ser todos públicos, y seguramente que ese de par de sujetos, que duermen acostados en el pasto con una gorra guinda cubriéndoles la cara, estarán de acuerdo.

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Last modified: 13 mayo, 2024
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