REPORTAJE: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
Los 96 años de existencia de Radio Educación se revisten de lucha y resistencia. Sus 147 trabajadores sindicalizados y alrededor de 60 Prestadores de Servicios Profesionales (PSP) demandan acabar con la precarización histórica de la primera emisora pública cultural en México, garantizar salarios dignos y permitir el cambio generacional en las contrataciones.
Algunos tienen 50 años de trabajo en la estación y viven la incertidumbre de si podrán jubilarse dignamente porque Radio Educación tiene 11 años sin ajustes salariales y contractuales, 7 años de reducciones constantes y para 2021 se prevé un presupuesto todavía más bajo, que podría encaminar a este proyecto hacia la extinción.
La productora Graciela Ramírez, la locutora Natalia Martínez y la secretaria general del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura-Sector Radio Educación, María Salomé Mendoza, hablan a lalupa.mx y destacan que en medio de esa precariedad presupuestal, lo que más les importa es la preservación del acervo radiofónico cultural y garantizar los derechos de las audiencias por tener un espacio crítico y de calidad donde se da voz a quienes no se escucha en otras estaciones.
“Tengo la esperanza de que haya un rescate, una rectificación para que esta estación sobreviva. No la vamos a dejar morir, aunque sigamos enfrentando una situación difícil. Todos le echamos muchas ganas al trabajo, con mucho cariño. Estamos encarrerados y vamos a seguir echándole ganas para que esta estación sobreviva”, anuncia Graciela.
“RADIO EDUCACIÓN NO MERECE CONSUMIRSE”
La productora Graciela Ramírez labora en Radio Educación desde hace 41 años. Pertenece a la generación que empezó a trabajar en la estación a mediados de los años 70s. Le tocó ver el crecimiento de los años 80s y atestiguó como en los años 90s cayó “como en un bache de olvido. La dejaron irse cayendo porque se volvió una voz crítica hacia el gobierno”.
Aunque Radio Educación comenzó a transmitir en 1924 bajo la señal CZE, a lo largo de más de 40 años tuvo una vida muy accidentada, pues entraba y salía del aire frecuentemente. Fue hasta 1968, tras más de 20 años de silencio, cuando empezó a transmitir bajo la señal actual (XEEP).
Graciela Ramírez recuerda que a principios de los 70 las condiciones eran adversas, sin embargo, destaca, la estación ya contaba con las características que la harían única. «Empezó a transmitir con mil watts de potencia, de una manera limitada, pero con una programación diferente a la radio comercial, incluso a Radio UNAM (porque) se abre a todas las manifestaciones culturales y a las voces de izquierda que venían buscando vías de comunicación y sirvió un poco para esto en ese tiempo”.
A partir de este siglo, Radio Educación tuvo un crecimiento, con la renovación de equipos en los estudios, más presupuesto para producciones y aunque se mantuvo con salarios muy bajos, logró una muy buena calidad y mucha producción. Hasta hoy es la emisora pública que más producción tiene.
En 2013 consiguió las señales de FM que se le negaron en décadas anteriores, en Mérida, Yucatán, y en la Ciudad de México y hace unos días se inauguró la emisora en Hermosillo, Sonora, con un transmisor que desechó Radio UAM y que donó a la estación.
Sin embargo, es frecuente que Radio Educación se salga de la señal en AM porque tiene un transmisor muy viejo, los estudios requieren de actualización y volverse completamente digitales. Para eso, no sólo necesita mayor presupuesto, sino darle seguridad a sus trabajadores, sobre todo por la gran cantidad de PSPs que reciben un sueldo mínimo y con retrasos en el pago, como sucedió este año.
“Estos colaboradores cobran de acuerdo con unos tabuladores en la estación que tienen 11 años que no se incrementan, son 700 pesos para un productor por un programa extra y a la asistente gana 400 pesos, un guionista, un reportero, 500 o 550 pesos por programa, así se paga en la estación, los que estamos de base 7 mil y piquito de pesos. Los salarios siempre han estado así, sin embargo, la estación puede presumir de ser de las principales emisoras de México, es emblemática, ha construido ese concepto de lo que debe ser una radio pública y ha influido en otras emisoras no solamente públicas sino también comunitarias”, afirma.
La preocupación de los trabajadores de Radio Educación creció a partir de conocerse la propuesta presupuestal para el próximo año, que será 4.6% más baja que la de este 2020. Con eso, se acabaría el suelo de la reconversión digital de la estación que ante esa caída, “se va a quedar otra vez atrás y se va a ir consumiendo, lo cual no merece”.
RUMBO AL CENTENARIO
Radio Educación cumplirá 100 años en 2024 y quiere llegar “bien aceitadita”, pero para eso se necesita que las autoridades entiendan la importancia de la radio pública y el derecho de las audiencias a recibir esa información, porque Graciela confiesa que “de pronto sospechamos que la quieren dejar morir, es tan compleja la situación que prefieren dejar las cosas como están”.
Para el próximo año se propone un presupuesto de 77.2 millones de pesos para la estación, contra los 80.9 millones de pesos que ejerció este año y los 99.7 millones de pesos que se le otorgaron en 2012, con lo que seguiría la caída del presupuesto para Radio Educación que se inició hace 7 años.
A eso se suma el bloqueo a la renovación generacional, porque muchos jóvenes están como PSPs pero no hay plazas que puedan ocupar, ya que los trabajadores con más años no pueden jubilarse de manera digna por los bajos salarios.
“Quisiéramos que voltearan hacia acá y se dieran cuenta del potencial, que Radio Educación se renueve y pase a ser una emisora modernizada, de avanzada y que sirva al país, este es un llamado de atención que estamos haciendo a las autoridades, diputados, senadores, que tengan que decidir sobre los destinos de Radio Educación”, insiste la productora.
SIN RENOVACIÓN GENERACIONAL Y CON PRECARIEDAD LABORAL
Natalia Martínez Luna es locutora de Radio Educación y una de las trabajadoras más jóvenes que hace turnos en cabina, con 11 años de laborar en este sitio, pero su contratación es bajo la figura de PSP. Después de su generación “no ha habido otros locutores, no se ha renovado la plantilla de locutores”.
Mientras los trabajadores basificados deben hacer más turnos para aumentar sus ingresos, los PSPs enfrentan la inseguridad laboral y los retrasos en los pagos. “En este momento se están pagando algunos que venían atrasados de agosto, pero a mí no me han depositado el mes de septiembre y mucho menos el de octubre, hay poca certeza, no nos pueden decir cuándo nos van a depositar porque se supone que no está sujeto a una decisión de las autoridades, sin que deben liberar los fondos desde la Secretaría de Cultura”.
Junto con sus compañeros impulsa la lucha por tener mejores condiciones laborales, acceso a seguridad social y descongelar o mover algunas de las bases ocupadas en Radio Educación, porque “me preocupa muchísimo que llevo 11 años haciendo trabajo de base sin acceso a estos derechos y se ve poco probable que se mueva fácilmente y se abran nuevas plazas para nosotros los jóvenes, somos los trabajadores que conformamos, en mayor porcentaje, un equipo de producción de trabajo y estamos todos bajo esa condición”.
“Sabemos que esto no es aislado, esto se reproduce en las formas de contratación en el país, pero este es un gran momento para que desde la administración federal y en la administración de radio se ponga en marcha un plan que realmente permita a los jóvenes integrarnos y seguir sosteniendo la radio cultural de este país, porque si no hay una renovación generacional y una garantía de que no se precaricen estos salarios, pues lo que se ha defendido por más de 90 años está en riesgo de extinguirse”, subraya.
LA PRECARIEDAD SE RECRUDECE, RECONOCE SINDICATO
La precariedad en Radio Educación es histórica, pero se recrudeció en los últimos 7 años, porque desde 2013 a la fecha, cayó en 20% el presupuesto, afirma María Salomé Mendoza, secretaria general del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura-Sector Radio Educación.
La racionalización presupuestal de este año, que fue del 75% en los capítulos de servicio y mantenimiento, ya hizo que la estación viviera dificultades para pagar la luz, además que se mantiene la contratación irregular de los PSPs, que “es algo muy grave, son compañeros que tienen años de trabajo en la estación con una contratación irregular”.
“Hay pagos atrasados de trabajo que ya se realizó y existe el riesgo de que muchas personas no sean contratadas el próximo año, a pesar de tener más de una década de laborar en la estación, así que es muy grave que no se les pueda ofrecer, ya no servicio médico, sino seguridad en el trabajo”, admite Salomé.
Esto hizo que los trabajadores iniciaran una serie de protestas y se mantienen unidos en apoyo a los PSPs. De manera adicional, los trabajadores de base tienen otros problemas, como la falta de actualización en los montos de prestaciones y de sus salarios, porque el sueldo más alto en Radio Educación es de 7 mil 300 pesos mensuales, así que también se pelea un esquema mixto mediante la compensación, porque “se paga en función del trabajo que realizas”.
Eso generó problemas en el confinamiento, porque a muchos trabajadores se les paga un poco más si hacen trabajo extra, pero la mayoría de ellos no pueden hacerlo de manera presencial, debido al confinamiento, así que “hay una reducción a los ingresos que pesa en la mayoría de los trabajadores y los que han logrado hacer este trabajo extra desde sus casas, enfrentan consecuencias terribles del trabajo a distancia sin capacitación y trabajo con sus propios medios”.
El salario bajo complica el acceso a un retiro digno para los trabajadores sindicalizados, que en promedio tienen más de 40 y hasta 70 años de edad, pero no pueden jubilarse con ingresos que les garanticen una buena calidad de vida, ni siquiera a las personas que tienen hasta 50 años de trabajo en Radio Educación.
Además, se afecta el derecho a las audiencias por las limitaciones en la cobertura, debido a los problemas tecnológicos, porque en FM la estación no alcanza la cobertura total para el área metropolitana ya que se necesita una antena con más altura que no se puede tener por carecer de presupuesto y el transmisor de AM tiene muchos problemas técnicos.
“Las audiencias siempre han caminado con nosotros por eso es importante que conozcan la situación laboral de los trabajadores de radio y la situación precaria que estamos trabajando”, añade Salomé.
UN ACERVO HISTÓRICO
Graciela Ramírez resalta que uno de los grandes retos es rescatar y preservar el acervo de Radio Educación, porque tiene una fonoteca muy importante que alberga una gran cantidad de grabaciones originales de la emisora, “que son históricas, de la cultura y la sociedad de nuestro país”.
“Ahí hay entrevistas a músicos, directores de teatro, actores de todo en términos de la cultura, de organizaciones civiles, que luchan por los derechos humanos, libertad de expresión, las luchas de la igualdad para las mujeres, la equidad de género, los derechos de la diversidad sexual. La emisora ha dado voz a todas esas expresiones que no se pueden encontrar en otros medios. Su fonoteca necesita digitalizar más material para mantenerse en mejores condiciones”, señala la productora.
Salomé Mendoza abunda que sin el presupuesto para digitalización, podría perderse un acervo de al menos 50 años, porque se necesita invertir en su preservación.
“Todo esto se ha venido acumulando y de llegarse a aprobar el presupuesto programado para este año, nos sentimos al borde del abismo, nos sentimos en riesgo, por eso hacemos un llamado a las instancias, como el Congreso, a quienes les corresponde resolver esta situación. Esperamos que entiendan por lo que estamos pasando, hacemos un llamado a la Secretaría de Cultura, al presidente López Obrador, que ha reiterado un compromiso para el fortalecimiento de los medios públicos, porque somos una herramienta importante para la transformación democrática”, subraya la dirigente sindical.
AMOR A LA CAMISETA
Los trabajadores de Radio Educación proponen un plan de renovación generacional y reconversión tecnológica que requiere mayor presupuesto y respaldan su demanda en los 19 mil 406 contenidos que produjeron de enero a agosto de este año y que entregaron a 128 instituciones de 26 estados del país.
Rumbo a sus 100 años de vida, la estación cuenta con el respaldo de todos los trabajadores que pusieron en marcha varios foros, como el de “Radio Educación en Voz Alta” , para dar a conocer la precariedad con la que se trabaja y los derechos de las audiencias a contar con esta opción.
La productora Graciela Ramírez subraya que este esfuerzo es parte del compromiso de los trabajadores, ante los bajos presupuestos, porque “es frustrante, y aunque así ha sido la historia de siempre, queremos que este gobierno sea diferente, (pues) los gobiernos anteriores tuvieron a Radio Educación con un tapabocas porque no les gustaba la crítica”.
“Tengo la esperanza de que haya un rescate, una rectificación, que esta estación sobreviva, mucha de la gente que está ahí y los jóvenes que tienen puesta la camiseta, no la vamos a dejar morir, todos le echamos muchas ganas al trabajo, con mucho cariño, con la convicción de que sirve de algo. Aunque sigamos enfrentando una situación difícil y aunque la estación se salga del aire, pues mucha gente se desespera y le cambia porque se oye muy mal, estamos encarrerados y vamos a seguir echándole ganas para que esta estación sobreviva”, asegura.