Autoría de 9:43 am #Opinión, Niels Rosas Valdez - Procesos del Poder

Dos giros europeos – Niels Rosas Valdez

En los días pasados hemos presenciado dos elecciones que han generado cambios de sumo interés en los gobiernos en el Viejo Continente. Uno de ellos involucra al mismísimo número 10 de Downing Street, mientras que el otro, al país de la famosa revolución que trajo consigo el modelo de separación de poderes. ¿Cuál es el panorama en Reino Unido (RU) y Francia?

En RU se efectuaron elecciones generales luego de que el entonces primer ministro Rishi Sunak anunciara un adelanto en las fechas de las votaciones. En este escenario, incluso el gobierno estaba consciente de la muy probable derrota que tendrían contra los laboristas. Y así fue. Una avalancha, como se nombró en la isla anglosajona, de votos se encontraron apoyando a Keir Starmer, líder laborista, sucesor de Jeremy Corbyn, quien había sido derrotado en 2019 por el ahora olvidado Boris Johnson.

Las urnas encontraron ganador al partido laborista, con un 33% de los votos, alcanzando un total de 412 escaños en Westminster, 210 más que en las elecciones generales previas. Con este resultado Starmer cuenta con una cantidad más que suficiente para formar un nuveo gobierno, puesto que obtener una mayoría en el parlamento británico, se necesitan 326 asientos. Con este acto, se termina un periodo de gobierno conservador de 14 años, comenzado en 2010 por el infame David Cameron que llevó al RU al Brexit.

Terminando detrás de los laboristas se encuentran los conservadores, quienes con Sunak consiguieron 121 escaños. Esto significa un retroceso de 244 con respecto a las elecciones generales de 2019. De esta manera, vieron reducir su presencia en Westminster en dos tercios, algo impactante y duro por superar para los tories, que con los resultados evidentemente se mostró un descontento gigantesco de los británicos hacia su administración, sobre todo por el manejo de la pandemia.

Un tercer lugar fue obtenido por los liberales demócratas, usualmente la tercera fuerza política en RU. Con un 12% de votos totales, consiguieron 72 escaños, es decir, 61 más con respecto a las pasadas elecciones. Es común que este grupo político establezca alianzas, ya sea para ayudar a ganar a un partido, o bien para reforzar a las fuerzas de oposición. Sin embargo, con los números de escaños a los que llegaron los laboristas, es complicado que los incluyan por necesidad al proyecto de gobierno. Lo que les queda es entablar una coalición con los conservadores, aunque con ello sea insuficiente para generar una oposición de temer.

Para el caso francés, también se suscitó un adelanto en las elecciones legislativas. Fue sumamente inusual, puesto que se habían efectuado hace dos años, por lo que aún faltaban tres para celebrarlas. ¿Por qué hacerlo entonces? El presidente Emmanuel Macron hizo una apuesta al mover las votaciones, una que le salió muy bien, pero que generó mucha especulación al inicio.

Tras el aumento en el apoyo a los partidos de derecha y extrema derecha en las elecciones de la Unión Europea a principios de junio, Macron comprendió el incremento de los simpatizantes de ambas posiciones políticas en Francia. Quizá al paso de los años lo único que se podría conseguir era que esa tendencia de apoyo derechista continuara aumentando. Así, decidió disolver la asamblea nacional para efectuar elecciones, no sin antes entablar una alianza con la izquierda en el país.

En muchos distritos de Francia la contienda se preveía cerrada. Muchas contiendas pasaron a una segunda vuelta. Aquí fue crucial la decisión de Macron de retirar las candidaturas de su partido centrista que no habían obtenido tanto apoyo con tal de no dividir el voto y que los izquierdistas tuviesen mayor probabilidad de recibir respaldo de los centristas, puesto que los macronistas, sin candidato por quien votar, no apoyarían a las candidaturas derechistas – varios de ellas fascistas – de la rival Marine Le Pen.

De esta manera, la puesta de Macron logró su cometido de alejar a la derecha y a la extrema derecha de las esferas del gobierno, algo que se ha logrado en Francia continuamente. En paralelo, la izquierda se ha fortalecido de manera significativa, obteniendo muchos escaños en la asamblea nacional y revitalizando su espíritu en un país que ha sido muy atacado por la idea del fascismo.

Ambas elecciones en RU y Francia muestran dos significativos escenarios: uno con un nuevo gobierno y otro con una nueva participación legislativa. ¿Cómo se conducirán las dos administraciones? Es algo que podremos analizar en la siguiente entrega.

Niels Rosas Valdez

Historiador e internacionalista

@NielsRosasV (Twitter)

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Last modified: 17 julio, 2024
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