Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.
Pregunta:
Buenos días Rocío. Soy Miriam tengo 38 años, soy casada y tenemos un niño de seis años, se llama Ian. Desde que comenzó a ir a la primaria ha cambiado mucho. En el kínder era un niño tranquilo y a veces hasta tímido. Desde el primer día de clases la maestra me llamó para decirme que mi hijo era muy inquieto y que no ponía atención a la clase, me dijo que ese día se la pasó platicando con una compañera, toda la mañana.
La maestra dice que Ian se junta con una niña que es mala influencia para él, porque ella va maquillada a la escuela, se llama Renata y es muy inquieta, molesta a los niños y los acosa, también los compañeros de mi hijo dicen que Ian y Renata son novios. Yo le he dicho a mi hijo que los niños no deben ser novios, que eso es cosa de grandes y cuando le pregunto a Ian si tiene novia, me dice que no.
Ayer la profesora me llamó para decirme que Renata e Ian se habían besado en la boca y que habían causado gran alboroto en el salón; otros compañeros dicen que los vieron en el baño de niñas y que Ian le había levantado el vestido a Renata. Muchas mamás hemos hablado sobre pedirle a la directora que expulse a la niña de la escuela, ya que provoca muchos problemas y desorden en el salón.
¡No sé qué hacer! esa niña pervierte a mi hijo, he pensado que si no la expulsan, tendré que cambiar a mi niño de escuela. Espero que me pueda aconsejar lo antes posible, pues Ian está muy raro y ya no sé quién es.
Respuesta:
Hola Miriam. Muchas gracias por tu confianza. Entiendo tu preocupación, tranquilízate. A los seis años los niños imitan el comportamiento de los mayores, es por eso que Renata llega maquillada, porque está imitando lo que hace un adulto cercano, si ella toca a los niños o los persigue —que no es acoso—, es porque requiere de atención.
Ustedes están violentando a una niña pequeña, imagínate ella contra todos ustedes. Es muy probable que algo esté sucediendo en su entorno familiar y que Renata, con tan sólo seis años no pueda comprender.
Miriam, a esa edad se desarrolla la tipificación de género, ustedes están dando el mensaje de la niña mala (tal vez más tarde, el de la puta) que pervierte al niño (quizá después, el del hombre inocente). Todo es un pésimo mensaje.
La niña es inocente como tu hijo y como todos los demás. No hay que sacarla del grupo, y tampoco cambiar a tu hijo de escuela. Hay que tratar de comprender por qué los dos niños están tratando de llamar la atención, en eso puede ayudar mucho la maestra.
Tu trabajo con Ian es ayudarlo a sentirse bien con su cuerpo, que se relacione con sus sentimientos, que reconozca sus sensaciones y las acepte. Si tú lo dices a Ian que los niños no deben tener novia o novio, él pensará que su sentimiento o sensación es inadecuado y aprenderá a reprimir y rechazar todo lo que siente.
El noviazgo en la infancia es muy distinto que en la etapa adulta, es algo mágico, es solamente tomarse de la mano o darse un beso, y es parte del proceso de desarrollo. Si se dieron un beso en la boca o le subió el vestido en el baño, eso es sólo por la necesidad de llamar la atención y ellos se han dado cuenta que les funciona, porque todos están atentos a lo que hagan.
La profesora podría ayudar mucho quitándole la etiqueta que le puso a Renata de mala influencia e investigar con los papás de ella lo que ocurre en casa, para ayudarla y darle lo que la niña necesite.
En lugar de pensar que es un problema, hay que utilizar esta situación y jugar para ensayar las posibilidades futuras en la vida adulta.
Un juego que les encanta a los niños de esta edad, es pedirles —tanto a niños como a niñas— que lleven un muñeco en forma de bebé, que tendrán que cuidar como si fuera su hijo por todo el día hasta la noche, cuando lo acuesten.
Te sorprenderás por la forma que tanto niños como niñas cuidan a su bebé. Verás cómo los niños tiernamente mecen a los bebés entre sus brazos, les dan de comer y los protegen.
Pueden agregar en el grupo, si así lo decide la maestra, que formen parejas entre ellos para cuidar a los bebés. Este juego promueve la igualdad de género, un comportamiento sexual responsable y elimina la violencia sexual.
Es importante que la maestra pida a la escuela ayuda para que consulten a un profesional en educación sexual.
Es imprescindible, Miriam, educar, comprender y cuidar la sexualidad de los menores para que tengan un desarrollo que les genere bienestar, y no culpa.