Autoría de 10:12 pm Enrique Calderón - Vidas deportivas • 6 Comments

“El Pareja” López, historia de un Puma campeón

ENTREVISTA: ENRIQUE CALDERÓN/LALUPA.MX

“Cuando llegué a la Ciudad de México vivía en lo más alto de las Águilas, arriba de Barranca del Muerto. Por las noches, desde mi pequeña casa, alcanzaba a ver las luces del Estadio de Ciudad Universitaria cuando se encendían cada vez que había partido, no me imaginaba que algún día iba a ser futbolista, que iba a pisar ese césped y que sería campeón con los Pumas de la Universidad, el equipo de mi vida”.

“El Pareja” y “El Parejita” en los años 70
 “BUENO PAL TROMPO”

José Luis López “El Pareja” nació  en 1955, en el meritito Jalisco, en Huentitán, la tierra que vio nacer a Vicente Fernández, y desde muy pequeño sus padres lo trajeron a la capital junto con sus cinco hermanas, así que ya se imaginarán las broncas y las trompadas que se daba en el barrio para defenderlas. “Salió bravo el chamaco”, dijo su padre y junto con su tío lo llevaron a los doce  años a un gimnasio de box en donde estuvo entrenando algún tiempo hasta que de plano José Luis dijo esto no es lo mío, pues en su primera pelea, en un campeonato organizado en la Arena Coliseo, lo enfrentaron al nieto del “Canelo Rubio”, un famoso peleador, y “El Pareja” le dio tal golpiza que dejó al rival inconsciente. “Me espanté tanto que le dije a mi papá que ya no quería boxear, que mejor me dejara jugar futbol”.

Y es que el futbol era su pasión. “Jugábamos todos los domingos,en un campo que tenía un árbol en medio. Éramos chamacos inocentes, y la verdad tuve una infancia feliz, con valores, conceptos. A mi padre le gustaba el atletismo, era deportista, heredé sus genes, y por ahí algún vecino tenía una televisión y me encantaba ver y escuchar en la radio los partidos de las Chivas, mi gran equipo de chiquillo y ver jugar a enormes jugadores como Chava Reyes, Héctor Hernández, Bigotón Jasso.

Chava Reyes

“Así que fui creciendo y hasta que llegué a estudiar a la Prepa 8 pude jugar futbol de manera organizada, con el director técnico Gilberto Gálvez, a quien le tengo mucho cariño y agradecimiento. Fue ahí donde comencé a jugar de centro delantero en un equipo que se llamaba Bachilleres donde me destaqué como goleador, por lo que poco después me llamaron para integrar la selección estudiantil de la UNAM, donde fui líder anotador con 17 goles”.

EL TORNEO DE LOS BARRIOS 

En 1972 se organizó el famoso Torneo de los Barrios” patrocinado por el  periódico El Heraldo de México, cuyo objetivo era encontrar jóvenes promesas para el futbol mexicano. Fue en esa oportumidad, jugando con la selección de la prepa 8, cuando José Luis pisó por primera vez el césped del Estadio Azteca.

“Qué bárbaro, estar ahí en donde jugó Pelé el Mundial del 70 era maravilloso, difícil de explicar. Fue precisamente en ese torneo jugando contra el Escuadrón 201 que en el primer tiempo íbamos perdiendo dos a cero. Estábamos todos muy nerviosos, nos ganaba el pánico escénico, imagínate jugar en el  majestuoso Estadio Azteca, así que en el descanso nuestro entrenador Gilberto Gálvez nos llamó y nos dijo: ‘muchachos no vean arriba, no vean a las gradas, vean al rival, salgan a la cancha y diviértanse’, ésas fueron las palabras mágicas del entrenador, y pues salimos a darlo todo. Recuerdo que metí tres goles, ganamos 4 a 2 y al termino del partido llegó don Alfonso, el Pescado Portugal el entrenador de los Pumas, nos felicitó a todos, y me señaló a mi: ‘chamaco, mañana te espero en el estadio de Ciudad Universitaria’”.  

El Pescado Portugal
“LE METI GOL A PACO CASTREJÓN”

José Luis admite que no sabía a ciencia cierta para qué lo habían citado. “Pensé que me íban a dar un premio por ser el goleador del torneo de los barrios, o quizás para tomarme foto con los jugadores de los Pumas, pero no, era para ir a entrenar con el primer equipo, y no me cayó el veinte hasta que entré a los vestidores y conocí en persona a Miguel Mejía Barón, a Mario Velarde, al Gansito Padilla, ¡ay nanita!

Vázquez Ayala

“En los vestidores, los utileros les estaban dando sus uniformes a los jugadores para entrenar, y Portugal le dijo a uno de ellos: ‘atiendan a este muchacho y sigan mis instrucciones’; me preguntaron  que de qué numero calzaba, me dieron mi uniforme, yo no entendía nada, y uno de ellos me dice: ‘póntelo muchacho, vístete rápido y sube a la cancha’, obedecí y subí al campo. Una vez ahí,  Alfonso Portugal me dijo ponte aquí y haz exactamente lo que hacen ellos, me puso a entrenar, a hacer interescuadras y yo no lo podía creer, ahí estaban grandes jugadores, el portero Paco Castrejón, el Gonini Vázquez Ayala, Sobuca García, Juan Armenta, el Corcho, Leonardo Cuellar, Toño de la Torre, y el Gansito Aarón Padilla, me sentía muy nervioso, entonces que me llama don Alfonso y me dice: ‘vas a entrar, no tengas miedo’. Pero cómo no iba a tener miedo si veía enorme a  Mejía Barón y yo con mis patitas. Pero don Alfonso me dijo: ‘haz lo que sabes hacer, si puedes mete gol’, y entonces entré, toqué el balón, me burle a uno a dos, y a los pocos minutos  les clavé un gol a Paco Castrejón, y a toda la defensa puma, a Sanabria, a Mejía Barón, a Bermúdez y al Gonini; no me la creía, al término del interescuadras don Alfonso me dijo: ‘quiero que te presentes a entrenar todos los días aquí’.

Paco Castrejón

“Los directivos fueron a mi casa y como a mi papá no le gustaba mucho el futbol tuvieron que convencer a mi mamá para que firmara mi primer contrato por 300 pesos al mes, pues yo era menor de edad, y esa cantidad de dinero era mucho para mi, corría el año 1972; así que ya tenía para pagar el trolebús que me llevaba de Revolución a Ciudad Universitaria y además para aportar a las necesidades de la casa”.

“DEBUT CONTRA LAS CHIVAS”

“El Pareja” recuerda en la entrevista con lalupa.mx que comenzó en la reserva profesional, donde convivió con jugadores como Gilberto Guzmán, férreo defensa central, sobrino del Kalimán Guzmán del Cruz Azul, “y muchos otros grandes que me brindaron su apoyo y amistad”.

Luego de cuatro meses debutó en primera división porque se lesionaron los dos delanteros, José Luis el “Gorras” Guerrero y el Gato Parada. “Debuté nada más ni nada menos que en el estadio Jalisco ante las Chivas, el equipo que tanto admiré en mi infancia. A los 16 años, era yo un chamaco y ahí todavía no me caía el veinte de la magnitud de ese acontecimiento. Imagínate, jugar contra Nacho Calderón, Pititos Torres, Willy Gómez, Pedro Herrada, Nene Zapián, etc. Ese partido lo empatamos y aunque no anoté me fue muy bien, recuerdo que al final se me acercó el Gansito Padilla, y me dijo muy bien escuincle, bien jugado, me gané a pulso la  aceptación de los compañeros y el reconocimiento de la afición.

“El Pareja”, ya retirado posa frente a un cartel de su hijo, “El Parejita”

“Con mis primeros sueldos compré una televisión para que mi familia me viera jugar y también invitaba a mis padres y a mis hermanas al estadio para que me echaran porras. El ambiente de la universidad era  único, era una chulada estar en Pumas, un verdadero privilegio, el que llega a la universidad cae en blandito”. Sin embargo, con la llegada de Cabinho, de Muñante, de Cándido, de Spencer, y del mismo Hugo Sánchez, el entrenador en turno Bora Milutinovic vio en José Luis un comodín y lo puso a jugar en varias posiciones hasta dejarlo como medio defensivo.

Bora, Hugo, “Pareja” y Negrete
Cabiñho
 CAMPEON EN EL 76 Y 81

Pumas, bajo el mando de Jorge Marikera era un verdadero trabuco, jugadores de la talla de Cabiñho, Muñante, Cándido, Spencer, Cuellar, Bora Milutinovic, Vázquez Ayala, y los jóvenes provenientes de la cantera como Hugo Sánchez, Enrique López Zarza y, por supuesto, José Luis Pareja López levantaron el trofeo de la liga en 1976 luego de una extraordinaria campaña ganándole a los Leones Negros de la UdeG en el Estadio Azteca, pues Ciudad Universitaria estaba cerrada por la huelga de trabajadores de la UNAM.

Los Pumas, todo un trabuco

Este periodista tuvo la fortuna de presenciar a los 13 años  la victoria de los Pumas con sensacional gol del brasileño Evanivaldo Castro Cabinho. Ese equipo de los Pumas, sin duda está considerado como el mejor equipo de la universidad de todos los tiempos y José Luis “El Pareja” López estuvo ahí, así como en el campeonato de 1981 conseguido en Ciudad Universitaria ante el Cruz Azul, partido que sirvió como marco para la despedida de Hugo Sánchez quien había sido contratado para jugar con el Atlético de Madrid. Y por supuesto sin olvidar el gran triunfo internacional de la Copa Interamericana cuando Pumas venció y se coronó campeón ante el Nacional de Montevideo de Uruguay en 1981.

“El Pareja” fue comodín en Pumas
¡AGUAS PAREJA!

Pocos saben cómo surgió el famoso apodo de “El Pareja”. Luego de un partido que las reservas de los Pumas sostuvieron contra los Tigres de la U. de Nuevo León, “esa noche, mientras dormíamos en unos cuartos con literas, mi compañero Federico, un gran mediocampista, tuvo una pesadilla, soñó que estábamos jugando un partido y los del equipo rival me querían patear, entonces él me gritaba: ‘aguas Pareja, aguas Pareja’. Todos nos despertamos asustados, pero a partir de ahí y debido a esa anécdota todo mundo me comenzó a decir pareja para acá, pareja para allá, un apodo que heredé a mi hijo “El Parejita”

“El Parejita”
SELECCIONADO NACIONAL

José Luis López fue seleccionado nacional y debutó en el estadio Azteca ante Estados Unidos cuando Raúl Cárdenas lo metió de lateral izquierdo y así lo hizo. El partido terminó 5 goles a 1 a favor de México, ya con Hugo Sánchez como delantero: “Fue una gran experiencia que no cualquiera lo puede presumir, representar a tu país,  estar entre los mejores jugadores de todo México, en verdad fue un orgullo”.

Hugol

Luego de su paso por los Pumas, y durante su carrera de casi veinte años, vistió la playera del Tampico Madero, del Necaxa y del Cobras de Ciudad Juárez. ”En Tampico me trataron de maravilla, puerto muy bonito, la gente muy amable, me fue muy bien, y jugué tres años, para después regresar a la Ciudad de México a jugar con el Necaxa. En esa época el equipo andaba muy mal, tan mal que llevaba casi 700 minutos sin anotar un gol, así que cuando llegué tuve la fortuna de meter un gol y ahí se rompió la mala racha. Además estábamos a punto de descender a la segunda división. Recuerdo que en el juego definitorio frente a la UdeG, íbamos perdiendo uno a cero y ya casi al final del partido que les clavo un gol y empatamos, con ese punto nos salvamos del descenso y  León se fue a la segunda división.

José Luis se retiró a los 37 años con las Cobras de Ciudad Juárez, ya cansado y con algunas lesiones leves. Tras terminar su carrera como futbolista, se fue a dar clases a la facultad de Odontología de la UNAM, pues estudió la carrera ahí.

Gilberto Guzmán, “Pareja” López y el autor de este texto

Sin embargo, también terminó la carrera de director técnico, por lo que lo llamaron para dirigir a las fuerzas básicas de Pumas en donde entrenó a muchachos de la tercera división y salieron campeones. “Al siguiente año tuve el privilegio de dirigir a muchachos de gran calidad como el  Jimmy Lozano, Gerardo Torrado, Braulio Luna, y también a mi hijo “El Parejita” López. 

 El más reciente proyecto de José Luis se llama Ángeles de la Ciudad, un equipo de tercera división de la liga MX al que lo invitó Marcelo Ebrard en 2012, para ser entrenador. “La verdad me encantó pues se trata de buscar jóvenes en situación de vulnerabilidad, drogas, alcohol, violencia familiar y situación de calle para que se reintegren a la sociedad por medio del futbol. Le presenté (a Ebrard) un proyecto muy entusiasmado, y me lo aceptó, pues se trata de rescatar talentos y de ayudar a los jóvenes en un equipo profesional, yo con la idea también de poder regresar un poco de todo lo que me dio el futbol a este grupo de muchachos que practican este deporte como un medio para lograr su renacer como personas de bien para la sociedad”.

“Pareja” y “Parejita” durante un reciente entrenamiento de Los Ángeles de la Ciudad

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Last modified: 16 octubre, 2021
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