Cafecito con los Estebanéz… – Enrique Calderón

Mientras comíamos una rica torta de pierna con queso y degustábamos un sabroso capuchino en el café La Victoria de Coyoacán, iniciamos la charla con José Luis y Juan Manuel Estebanéz, figuras del futbol americano en México:

¿Cuál fue su experiencia al haber pertenecido al club Lobos de Aztlán?

José Luis: “El Aztlán fue un club de mística, de entrega, garra y corazón. Llegué en 1976, a los 16 años, éramos unos jovencitos muy aguerridos. Jugué de a la defensiva en un equipo de jugadores  de baja estatura y peso, estábamos muy flaquitos, y a veces no llegábamos ni a 35 muchachos, y teníamos que jugar en varias posiciones.El haber pertenecido al Aztlán me dejó entrañable amistad con muchos compañeros, desde hace ya casi 45 años, amigos de la colonia Industrial en donde vivíamos en la calle de Eureka, y de Lindavista, Estrella, y hasta de la Zona Rosa. Nos volvimos una hermandad, aprendí con el futbol americano a tener carácter, decisión, a ser perseverante,  a tener confianza, a lograr mis metas, con mi familia, en mi vida laboral, y lo más importante ver crecer a mis hijos y que sean hombres de bien.”

Juan Manuel: “Entrenábamos en el Deportivo 18 de Marzo en Insurgentes Norte, y jugar en los Lobos me dio sentido de pertenencia, a pesar de las limitaciones de practicar en un campo de beisbol de pura tierra, con utilería vieja y desgastada. Jugué de profundo, y la enseñanza fue no dejarte vencer, si te caes te levantas, esa era la filosofía de nuestro club, debíamos ser rápidos y técnicos para derrotar a los rivales que nos ganaban en peso y estatura. Cuando llegué a los Lobos el coach Roberto Brambila me perdonó la novatada porque ese día tenía exámenes finales en la prepa; éramos un equipo triunfador, casi siempre salíamos victoriosos, pero en un partido me cayeron varios encima y tuve múltiples fracturas en el brazo izquierdo, no tenía muchos recursos y tuve una mala rehabilitación. Regresé a jugar pero ya nunca pude estirar el brazo de manera normal. Jugar futbol americano, además de grandes amigos, me dio fuerza para seguir luchando ante las adversidades de la vida, me enseñó a tener disciplina y trabajo en equipo.”

En aquella época, los hermanos Estebanéz enfrentaron a poderosos equipos de gran tradición como Cherokees, Pumitas, Mastines, Perros Negros de Naucalpan, Destroyers, Bucaneros, Cuatreros de la Prepa 4, Colegio Militar, Tigrillos de Educación,Buhos, Jaguares, Corsarios, Cobras, Cheyennes.

Siempre tuvieron un récord triunfador y en dónde tuvieron oportunidad de compartir con grandes jugadores de finales de los años 70 y principios de los 80 como Roberto Don Juan, José Luis Palomino, Oscar Cruz, Javier Alcántara, Javier Cruz, Mario Martínez, Uriel Escorcia, Victor Calderón, Rolando González, Jesús Salgado, Pepe y Jaime López Trejo, Jorge García, Horacio Gutiérrez y muchos pero muchos más, todos estrellas del futbol americano en México dirigidos por el gran coach Roberto Brambila Castillo y su director administrativo José Luis Cobarrubias.

Actualmente, José Luis es ingeniero agrícola por la UNAM y Juan Manuel, licenciado en administración de empresas por la EBC. Iker Estebanéz, hijo de José Luis, pertenece al equipo de clavados de la UNAM y es un deportista destacado, bajo el mando del experimentado entrenador Jorge Mondragón,mientras que Diego Estebanéz, hijo de Juan Manuel, es un joven periodista y comunicólogo que ha colaborado para el periódico El País de España y News Week de Estados Unidos. Diego reside actualmente en Italia donde colabora para diferentes medios.

Estos son algunos de los logros conseguidos por José Luis y Juan Manuel durante su carrera:

• CAMPEONES DE CATEGORÍA JUVENIL DERROTANDO A LOS CUATREROS DE LA PREPARATORIA 4. (Liga Nacional)
• CAMPEONES DE CATEGORÍA INTERMEDIA  DERROTANDO A LOS MASTINES DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA (AMFA)
• CAMPEONES DE CATEGORÍA INTERMEDIA DERROTANDO A LOS  A TIGRILLOS DE EDUCACIÓN (AMFA)
• CAMPEONES DE LIGA MAYOR EN 1981 DERROTANDO A LOS FELINOS EN 1981(AMFA)

José Antonio Gurrea C.