Brenda y una mirada sociológica en Argentina: título en Qatar como “escape” a la crisis y ansiedad

Texto: Ilse Herrera/ Centro Universitario de Periodismo de Investigación (CUPI)

Fotos: Cortesía Brenda Ávila.   Infografías: Mario Ortega

Sonríe frente a la cámara, a más de 8 mil kilómetros de distancia de Querétaro. A su lado, están los rostros de Lionel Messi y Ángel D María, figuras de la Selección Argentina que conquistó el Mundial de Qatar 2022. Ella, joven socióloga que hasta inicios de 2022 no era aficionada al futbol, llegó a establecerse a la ciudad donde nacieron los referentes y goleadores de la final contra Francia.

Ahora está frente al mural, en medio de las ilustraciones de los dos futbolistas, en un país donde ha vivido los contrastes: del éxtasis y la alegría entre la población por el campeonato del futbol, a la realidad por la crisis económica social con imágenes de personas que “buscan comida de la basura” para rescatar algo para vender.

Brenda Ávila, socióloga egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, llegó a vivir al país de Sudamérica hace más de siete meses, con el objetivo de conocer Argentina. Tiempo después decidió quedarse a vivir.

Radica en Rosario, ciudad donde nacieron Ernesto “el Che” Guevara, personaje de la Revolución de Cuba; Lionel Messi y Ángel Di María.

En sus palabras, el futbol roza casi en una religión, donde es más importante el partido entre Rosario Central y Newell´s Old Boys, que la crisis económica, política y social que sufren la población y la ciudad.

“Toda la situación literalmente de un país entero dependía de este mundial (…) La crisis tiene a la gente muy mal mentalmente: mucha ansiedad, mucho peligro e incertidumbre. El futbol es un escape de esas realidades que llegamos a vivir”.

Sobre el Mundial Qatar 2022, expresa: “la mejor experiencia fue vivir el mundial de Qatar 2022 (…) Realmente parecía un sueño: ver tanta gente unida, una sociedad que no estaba dividida, que no estaba en conflicto, libre de angustias o estrés. En general haber eliminado todas las divisiones por un fin común como lo es un deporte. Considero que ha sido de las mejores experiencias que he vivido en Argentina”.

Las cábalas y las tradiciones de generaciones atrás cobraron especial relevancia. “Era como que si a la derecha estaba tal vaso de agua y yo traía cierta camiseta y si ese día perdió Argentina; fue porque no me la puse”.

También fue fundamental cada victoria, cada cábala, cada playera de la suerte, que partido a partido cobraba mayor relevancia. Aunque el argentino nació para sufrir: el 18 de diciembre, pasó de ganar con tranquilidad 2-0 a Francia en el minuto 35 del primer tiempo, a casi perder y triunfar en penales para ganar el Mundial Qatar 2022.

“Ese día en específico no hubo diferencias de clases sociales. Estaban los ricos, las personas de Las Villas (“paracaidistas”), la clase media. Estaba absolutamente todo el mundo reunido en las calles; todos con banderas, con espuma. Fue de verdad muy impresionante.

“La ciudad es muy violenta: existe un alto índice de inseguridad, mucho; entonces ese día era como que podías andar en la calle con total libertad, no te iban a asaltar, no hubo golpes, no hubo enfrentamientos”, relata Brenda sobre el 18 de diciembre.

Crisis económica: personas “buscan comida en la basura todo el tiempo”

En ese marco y a pesar de la felicidad que cubría Argentina, no se podía olvidar ni dejar fuera la crisis social del país y de la ciudad de Rosario, “las personas diariamente sacan comida de la basura, buscan comida en la basura todo el tiempo, buscan qué llevarse que a lo mejor está bueno para vender”.

Una crisis que ha dejado fuera del país a miles de personas, tal es ejemplo de la problemática que viven a diario miles de familias.

“Es fuerte, de verdad que sí se ve se ve la crisis a un grado muy extremo. Las crisis de las familias que dicen ‘ya no me alcanza para comer, para el colegio, para la hierba mate’. No alcanza para pagar la luz este mes, hay que tener la luz apagadas”, manifestó la socióloga Brenda Ávila.

Ahí en ese país donde la crisis fue temporalmente cubierta por la felicidad que generó el título de un Mundial de futbol, pero donde la cotidianidad muestra el desempleo, el gobierno y el actuar del mismo, que enfatizó Brenda.

“El gobierno es horrible, malo, porque no puede haber unas personas que de verdad se están enriqueciendo al por mayor, que sus hijos tienen 400 millones de dólares en sus cuentas y que el país esté así, que la gente levante comida de la basura. Literalmente, Argentina está a nada de ser como Venezuela”, consideró.

José Antonio Gurrea C.