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Don Benito y su calvario en el ISSSTE

HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NUÑEZ/ LALUPA.MX

Benito se cayó el pasado 10 de abril afuera del hospital del ISSSTE a donde acudió por un dolor de garganta; quedó inconsciente por un golpe en la cabeza y lo mandaron a su casa sin una tomografía que detectara el verdadero daño; desde entonces ingresó más de ocho veces al área de urgencias y el lunes pasado fue hospitalizado, donde se encuentra sin poder hablar y sin reconocer a su familia. 

La familia de Benito Galeana, de 83 años, está a la espera de que la delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) le entregue un resumen clínico y le demuestre que realiza los trámites para trasladarlo a donde sí le puedan realizar la cirugía que necesita, porque aquí no hay neurocirujano. 

Karla Galeana, hija de Benito, asegura que el ISSSTE mintió desde el pasado 10 de abril cuando le dijeron que sí le hicieron una tomografía y su padre no tenía daños por la caída; el instituto también omitió diferentes estudios, no les dio un diagnóstico puntual y la familia tuvo que adquirir diversos medicamentos porque no los tenían en el hospital. 

“Mi papá no habla, ni nos reconoce, su mirada está perdida, está dormido casi todo el tiempo. Queremos que lo operen y que lo atienda un neurocirujano, porque nos dicen que está de vacaciones, que renunció, que está en un diplomado. Nos tienen sin informes mientras ellos festejan el día de la secretaria”, señala 

Benito es pensionado del ISSSTE y trabajó durante más de 30 años en la Secretaría de Educación y en el sector salud. De acuerdo con la versión oficial de la delegación local, “se le da seguimiento al caso” y en este momento “ha diagnosticado y se está esperando su traslado a tercer nivel de atención en la Ciudad de México”. Karla sostiene que “ni siquiera dicen la verdad y se burlan, nos dicen que vayamos a quejarnos a la dirección”.

De un dolor de garganta a una hemorragia cerebral

El 10 de abril Benito acudió al médico del ISSSTE por un dolor de garganta. Ingresó por su propio pie, en compañía de su hija. Al salir del hospital, se cayó por el mal estado de la banqueta de la entrada del instituto, “pasando la reja se cayó porque la banqueta está hecha una porquería, se pegó en la cabeza, quedó inconsciente, no nos reconocía, de urgencias se negaron a salir por él, tuve que moverlo en mi coche, me ayudaron a subirlo, lo metimos a urgencias así”. 

En esa área, lo recibieron y lo atendieron “y dijeron que iban a hacerle los estudios correspondientes, entre ellos supusimos que una tomografía, después de un golpe de cabeza y por cómo reaccionó, pero no, dijeron que sí se la habían hecho, que todo estaba bien, le dieron el alta diciendo que no pasaba nada, que estaba estable y orientado, que había salido bien, lo mandaron con paracetamol porque tendría dolores de cabeza y todo estaba bien”.

Unos días después, Benito seguía con fuertes dolores de cabeza que los llevaron de nuevo a urgencias. La doctora que lo atendió les dijo que urgía una tomografía porque presentaba mareo y vómito. La familia respondió que el 10 de abril le hicieron una en el hospital, pero no encontraron un registro de ese estudio, en ese momento se enteraron de que el ISSSTE de Querétaro tenía un mes sin tomógrafo.

Según la versión oficial del ISSSTE, el instituto recibió el equipo nuevo hace más de dos meses, sin embargo, a Karla y a su familia les tocó ver el día que llegó ese aparato al hospital, para entonces, su papá ya tenía tres ingresos al área de urgencia. 

El ISSSTE los canalizó al Hospital General de Querétaro para la tomografía, donde descubrieron “una pequeña hemorragia, pero dijeron que era un hilito y que se curaría con el tiempo, que se absorben. En el ISSSTE lo dejaron en observación dos noches, le dieron el alta, dijeron que eso sanaría solo, lo mandaron con diclofenaco y paracetamol y una hoja sin formato del ISSSTE, sin logos, firmada por el responsable de urgencias y su sello”. 

Al día siguiente, ya en casa y todavía con dolores de cabeza, Benito dejó de moverse y de hablar. “Su mirada estaba perdida, se hizo del baño involuntariamente, llamamos a una ambulancia, lo trajeron a urgencias, de ahí al Hospital General a otra tomografía y nos dijeron que tenía una hemorragia más grande y severa, que esa hemorragia había tocado ciertas partes del cerebro afectando el habla y el razonamiento”.

En esa ocasión lo estabilizaron y a los dos días le entregaron el alta en el hospital del ISSSTE. La familia pidió la evaluación de la neuróloga que lo valoró un día después y confirmó las hemorragias, así como daño cerebral “y dijo que debió estar en observación desde el día uno, vi que regañaba al residente por no haber notado las hemorragias. Lo subieron a piso, tenía delirium, lo estabilizaron y le dieron el alta”.

Por iniciativa de la familia, Benito acudió a rehabilitación privada, pero en junio, perdió la movilidad de piernas y brazos, “lo trajimos a urgencias, ya tenían tomógrafo en el ISSSTE, nos tocó ver que hicieron fiesta cuando llegó. Aparecieron dos hematomas subdurales en la cabeza, de hemorragias que no vieron en otras tomografías y nos dijeron que urgía una cirugía o podía caer en coma. Eso pasó un viernes y como los especialistas no trabajan el fin de semana esperaron hasta el lunes, lo operaron y dijeron que salió bien”.

Benito reinició la rehabilitación privada para re aprender a pararse y a caminar. En su casa, perdió el equilibrio, se cayó y se golpeó nuevamente en la cabeza. “Lo llevamos a urgencias del ISSSTE, dijeron que harían los estudios, dijeron que estaba bien, ni siquiera se quedó una noche, a pesar que sangró la nariz, se abrió la frente, dijeron que no tenía nada. Nos vamos a casa, pasa una semana, perdió movilidad del lado derecho, creíamos que era por la rehabilitación física, por el ejercicio, empezó a decir cosas raras, lo trajimos a urgencias este lunes 17 de julio y nos dijeron que tuvo un infarto cerebral”.

El resumen clínico

Ante todas las inconsistencias en la atención médica de Benito, Karla solicitó el resumen clínico de su padre, pero en el área de trabajo social “me regañaron, me preguntaron que cuál era la finalidad del resumen, me mandaron a urgencias, pero en urgencias me dijeron que el jefe está de vacaciones. No me dan el resumen clínico para saber qué estudios le han hecho y cuándo”. 

Sostiene que tampoco reciben un diagnóstico oficial, porque lo que saben es por los médicos residentes que les informan que no tienen idea de qué causó una hemorragia que abarca más de la mitad de la cabeza, que está muy delicado, que urge una cirugía pero que no hay neurocirujano porque “ningún especialista quiere trabajar en el ISSSTE y que lo van a trasladar a la Ciudad de México, aunque no hay un informe que mencione los trámites administrativos”.

De manera oficial, la delegación local del ISSSTE aseguró que sí se le da seguimiento al caso y Benito ya “se ha diagnosticado y se está esperando su traslado a tercer nivel de atención en la Ciudad de México”. Para Karla, esas versiones todavía están por verse. 

“Mi papá ayer hablaba y contestaba, hoy ya no, se está deteriorando, se les pregunta cuál es su estado y ni siquiera dicen la verdad, dicen vaya a quejarse a dirección, pero no hay nadie y todo por omitir una tomografía. Hemos venido a urgencias más de 8 veces por una o por otra cosa, la primera vez no estuvo ni 24 horas de observación, hay omisión en tomografías, estudios y medicamentos que hemos tenido que comprar, solamente pedimos la atención”

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Last modified: 20 julio, 2023
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