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Daira, la niña genio queretana que explica con pelotas las leyes de Newton

HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX

FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX

“Los niños deben esforzarse. Sin esfuerzo no van a tener nada”, dice Daira Martínez. La pequeña que aprendió a leer por ella misma a los tres años, y que afirma que si esas niñas y niños se esfuerzan podrán dedicarse a la ciencia y cambiar al mundo.

“Si se esfuerzan se pueden convertir en científicos, y podrían copiar esas habilidades a los seres humanos y poder sobrevivir a todo”, señala. Daira imparte la conferencia “Newton”, dentro del taller “Fluidos no newtonianos”, en el auditorio de la Secretaría de la Juventud (Sejuve) de Querétaro. Comienza hablando de Sir Isaac Newton y sus Leyes del Movimiento ante niños y adultos que escuchan su participación.

La pequeña hace participar a los asistentes, a quienes pide decir la última palabra de cada oración de su participación. También hace experimentos con pelotas para demostrar las leyes de Newton, para que la explicación que da a los asistentes al taller quede más clara.

Antes, platica de cómo aprendió a leer, de sus conocimientos y sus gustos. A sus seis años, dice que aprendió a leer a los tres. Indica que no era un libro ni una revista, era la etiqueta de un envase de leche. Señala que aprendió ella sola a leer.

“Por cada palabra que escuchaba me iba aprendiendo el abecedario, y hasta ahora no aprendo en la escuela, aprendo en casa, en mi casa, para evitar problemas con mis compañeros. Estudio con un programa que se llama ‘Aprende en casa. SEP’. Incluso, no sólo hay de lengua materna, sino que hay de matemáticas, de ciencias naturales, educación física, ciencia, química, que es lo que me encanta mucho, pero no ponen al animal más resistente del mundo: el tardígrado, que puede sobrevivir a todo, a la radiación, al vacío, al frío del espacio. Puede sobrevivir a todo. Incluso, puede generar su propio ADN”.

Indica que sabe muchas cosas porque siempre está aprendiendo cosas nuevas y sus papás se sorprenden por la cantidad de conocimientos que tiene a su corta edad. Destaca que en Puebla tuvo la oportunidad de conocer la Biblioteca Palafoxiana. Ahí, pudo mostrar todo lo que sabe del cerebro: las neuronas, la sinapsis, los lóbulos. Lo hizo, asevera, con ayuda de un libro muy antiguo: De humani corporis fabrica, de Andrés Vesalio, libro que insiste “es muy antiguo”.

También precisa que no sólo aprende de libros, también lo hace de documentales, y se sabe la historia de la tierra “completititita”. Dice, por ejemplo, que hubo dos eras de los dinosaurios: Cretácico y Jurásico. “Hay algunos que no saben las eras de los dinosaurios, y sólo ponen cosas que no tienen que andar por ahí, pero mi suerte fue que vi una caricaturita que es un documental y te va contando en orden cómo se formó la tierra, incluso hay otra que se llama La odisea de la tierra”.

Daira quiere cursar astrobiología, pues quiere estudiar si hay más vida en el universo. “La astrobiología busca formas de vida, la posibilidad de que haya vida en otros planetas”, añade con voz emocionada.

Sin embargo, lo que más le gusta a Daira son los tardígrados, “que se pueden encontrar en cualquier lugar donde haya musgo, pero como son tan chiquitos, son microscópicos, necesitamos un microscopio para poderlos ver… miden entre 50 y mil 200 micras. La micra es la unidad equivalente a una milésima parte de un milímetro”.

En sus ratos libres le gusta jugar a imaginar, un juego que, dice, ella inventó, y que se trata de inventar personajes, resolver problemas, aunque eso, abunda, lo hace por las mañanas. Le gusta comer arroz, pitahayas, casi todo, menos el picante, y le encanta el limón. Le gusta mezclar sabores. Recuerda que una vez hizo una torre de hot cakes.

A los niños les dice que tienen que esforzarse, sin esfuerzo no tendrán nada. El esfuerzo, todo lo que ellos tienen qué hacer seguramente no les gusta, pero tienen que acostumbrarse a esas condiciones, “y esas condiciones son tantas que casi no nos damos cuenta de lo que tenemos qué hacer. Si algo no nos gusta hay que esforzarnos. Por ejemplo, a mí no me gustan las matemáticas, pero me esfuerzo con las matemáticas, y al esforzarme las aprendo y he podido resolver varios problemas. Lo mismo pasa con todo”.

Yunuen Mejía, creadora del Proyecto Fénix, explica que en este momento Daira participa en un programa de homeschooling, y a través del proyecto creado por ella misma, abren espacios para divulgación científica y coadyuvar a la integración de grupos que permitan la participación de todos los niños y jóvenes, ya sea que hayan sido diagnosticados con altas capacidades o no.

Proyecto Fénix impulsa el conocimiento de la ciencia mediante conferencias gratuitas y actividades que permitan identificar los talentos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). 

“Es una iniciativa independiente, que nace para coadyuvar en el fomento de temas de ciencia, tecnología y gestión, enfocado en niños y jóvenes. Afortunadamente hemos tenido la oportunidad de que Sejuve nos brinde cobijo bajo sus alas para poderlo brindar al mayor número de personas posibles, siempre en forma gratuita”, detalla Mejía.

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Last modified: 11 agosto, 2023
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