Autoría de 10:46 pm #Opinión, Rehilete – Valeria Guerrero Ángeles

Mujeres en política con conciencia de género – Valeria Guerrero

A pocos meses para el arranque del proceso electoral, es importante hacer una evaluación critica de las posibles opciones que tendremos en la boleta, mismas que garanticen el avance político de las mujeres y el desarrollo igualitario de la sociedad en su conjunto.

Si bien en los últimos procesos electorales se ha incrementado la participación de las mujeres en política, tanto en ámbito local y federal, es tiempo de observar quienes han incorporado, desde el ámbito de sus competencias, acciones y medidas con perspectiva de género y cambiar la forma de hacer política, tomando en cuenta que su paso en la vida pública no es el mismo que los hombres, pues los obstáculos, discriminación y violencia que viven muchas de ellas debilita y, muchas veces, anula la toma de decisiones.

Esta semana como parte del plan de actividades de la fundación de mujeres “Grandeza de las Mujeres Mexicanas”, encabezada por mi estimada amiga Laura Sepúlveda en conjunto con más mujeres que admiro y respeto, entre ellas la activista y amiga Elvia Ramírez, firmaron un convenio de colaboración con el Instituto Electoral del Estado de Querétaro con el objetivo de llevar a cabo acciones para promover la participación política de las mujeres libre de discriminación.

Como parte del arranque de los trabajos se comenzó con un conversatorio que llevó por nombre “Violencia Política contra las mujeres en razón de género” en el que tuve la oportunidad de participar como ponente y se intercambiaron conceptualizaciones, las diferencias que hay entre la violencia política y cuando ésta se da en razón de género contra las mujeres, de los retos que existen de cara a los próximos proceso electorales con la incorporación de la inteligencia artificial y de cómo estas herramientas no sólo representan una estrategia novedosa, sino que también pueden ser un medio para ejercer violencia contra las mujeres al crear material con el propósito de dañar su imagen y reputación. Por último, se platicó de los procesos para denunciar los casos y si debido al incremento de mujeres en la política en el ámbito local se espera, en consecuencia, también el aumento de casos de violencia contra las mismas.

Por ello, es indispensable redoblar esfuerzos desde la academia, las instituciones públicas competentes, la sociedad civil organizada y partidos políticos para difundir las herramientas y capacitaciones necesarias no sólo para evitar casos, sino también esperamos ejercicios novedosos y discursos que promuevan la igualdad y no el odio, que fomenten el respeto de las libertades, que prioritariamente apoyen una cultura de respeto a la participación de las mujeres y no que las mujeres debamos “aguantar vara” por asumir que la política es simplemente violenta. No, ¡así no!

Lo que sí debemos empezar a naturalizar es que sean más las mujeres que construyan desde sus espacios, que no reproduzcan prácticas patriarcalizadas, que sean el ejemplo de figuras y próximas candidatas con conciencia de género, que no es más ni es menos, que comprender y concientizar que el género como construcción cultural, histórica y relacional en nuestra experiencia de vida es clave para el ejercicio de una práctica política verdaderamente democrática, pues para vivir en democracia, resulta indispensable romper con las visiones androcéntricas y practicas sexistas que disminuyen la condición humana.

Este cambio en la cosa pública implica el compromiso ético de una toma de conciencia crítica del género entre hombres y mujeres; porque ya debió haber quedado atrás la discusión en relación si son correctas o no las acciones afirmativas para garantizar la participación política de las mujeres, por el simple hecho de que la paridad ya no es un asunto de voluntades ni de acuerdos secundarios, es un principio constitucional que no tiene retorno. Esta conciencia crítica deber subvertir, deconstruir y verdaderamente transformar el sistema jerarquizado en que los hombres, también por razones de género, son colocados como los actores dominantes sobre las mujeres históricamente como inferiores. Se trata de promover y alcanzar la igualdad sustantiva.

La participación de las mujeres en la vida pública llegó para quedarse, así que amable lector/a le hago la invitación para que participe y promueva el respeto, la tolerancia y diga no a cualquier forma de violencia y difamación para que ninguna mujer tenga como recurso la valentía por remar contra la corriente al decidir participar en política, porque sin la participación de las mujeres no hay desarrollo ni mucho menos una verdadera democracia.

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Last modified: 13 agosto, 2023
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