El cambio es una de las constantes de la vida. Podemos intentar huir de él, nadar contra la corriente, escondernos del “destino”, pero al final del día debemos aceptar que este es inevitable y de una forma u otra se hará presente en nuestras vidas. El sobrellevarlo, sufrirlo o aceptarlo dependerá de nosotros y nuestra capacidad para adaptarnos.
La mayoría de los seres humanos somos criaturas de costumbres, nos gusta caer en esa zona de confort donde conocemos cada paso que debemos dar, cómo desenvolvernos ante situaciones familiares y evitar los riesgos que la novedad trae consigo. Pero la naturaleza misma de la vida es el cambio, ¿se imaginan lo que sería de nosotros si todo se mantuviera monótono?
El cambio puede presentarse de una y mil maneras, ya sea como la pérdida de un trabajo, el término de una relación personal, una mudanza a un lugar nuevo, la muerte de un familiar, el reprobar una materia o la cancelación de un vuelo… Todas estas situaciones repercuten de diferente forma en nuestras emociones; claramente unas nos impactan más que otras, pero el factor en común es nuestra reacción ante ellas.
La mayoría de las personas en cuanto sucede un acontecimiento inesperado reaccionamos a la defensiva, lo cual es relativamente normal, porque detona nuestros miedos e inseguridades. Este tipo de transiciones siempre serán más sencillas cuando vienen de la mano de una decisión consciente tomada por nosotros mismos, ya que esto nos da un sentido de seguridad y control. Sin embargo, en los casos cuando la toma de decisiones no depende de uno mismo, particularmente para las personas ansiosas como su servidora, representa el despojarnos del control, ceder ante las circunstancias y desprendernos del resultado final, sea cual sea.
El aprender a desprendernos del resultado y no aferrarnos a las emociones afectivas que el cambio trae consigo requiere de trabajo emocional, el cual puede ser alcanzado a través de un proceso terapéutico.
La primera condición ante un cambio es confrontarlo de forma activa: esto significa estar consciente de la situación y buscar diferentes alternativas para asumirlo, sin que nos genere una dificultad, manejando de manera positiva la emoción que se crea ante este, sin anticiparse ni concebir ideas negativas y a menudo equivocadas o extremas, que bloquean una toma de decisión más asertiva, y que nos impiden descubrir y disfrutar de todo lo nuevo que nos espera.
En general, cualquier cambio de principio nos ocasiona una gran incertidumbre, misma que produce inseguridad y miedo, ya que se tiene que hacer una modificación a todo lo que estábamos acostumbrados, y a veces al no tener herramientas suficientes para afrontarlo origina resistencia y conductas de boicot. Sin embargo, si nuestra actitud es positiva se formarán nuevas creencias y se desarrollarán habilidades y fortalezas, siempre y cuando lo veamos como un nuevo aprendizaje, un nuevo reto que cumplir, una nueva experiencia que vivir; sobre todo, esto nos hará crecer como persona, lo cual será sumamente enriquecedor.
Definitivamente el sobreponernos a situaciones que se salen de nuestras manos es un reto, pero veámoslo desde otra perspectiva, cambiemos la narrativa. ¿Qué pasaría si por un instante le perdiéramos el miedo y lo recibiéramos con los brazos abiertos? ¿Dejaría de doler? ¿Aprenderíamos algo de él? ¿Nos llevaría a renovarnos a nosotros mismos?
Recientemente alguien me confirmó esto último, “el cambio es una invitación a renovarnos”; los mensajes llegan por los medios más inesperados. Hoy les puedo decir que, aunque la vida no se ha cansado de sorprenderme para bien y para mal, en el último año todo ha influido en mi crecimiento personal y profesional.
Mi invitación es: no se cierren al cambio, permítanse sentir y experimentar todo lo que conllevan los sucesos inesperados, porque probablemente es solamente la vida redireccionando el rumbo para llevarlos a un mejor destino. Y en caso de que no tengan las herramientas emocionales para hacerlo, ya saben que pueden contactar a la psicóloga de confianza por mensaje directo, les aseguro que ella les apoyará.
