HISTORIA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Viuda y madre de tres hijas, Rosa Basurto Centeno tuvo que sacar adelante a su familia sola tras el fallecimiento de su esposo. Lo hizo trabajando costuras en casa con máquinas que su marido le compró antes de enfermar.
La pérdida de su esposo lo describe como “un caos” porque “nos faltaba todo. A la pérdida de él hay que agregar que económicamente estábamos mal”, situación que enfrentó a punta de trabajo.
Rosa conoció el programa “Con Ellas”, del municipio de Querétaro, gracias a una invitación que hizo la delegada de Félix Osores Sotomayor, Emma Griselda Reyes Mendoza, para que asistiera a una presentación que realizó Fernanda Padilla Martínez, la coordinadora de esta política pública.
Aún con dudas, ante la incredulidad de que un programa así existiera, se inscribió: “A mí se me hacía como ilógico que nos apoyaran porque nunca había recibido algo así, pero pues dije: vamos a ver qué pasa”, recuerda.
Fue en marzo de 2023 cuando se dio el arranque de los trabajos de la 5ta. generación del programa “Con Ellas” y la incredulidad continuaba: “Estaba indecisa. Yo decía: es que no es verdad; porque jamás me imaginé que nos fueran a apoyar, en este caso a mí”, continua.
Pero entonces iniciaron los círculos de escucha, en los que como el nombre de la actividad lo dice, recuerda que primero aprendió a escuchar y a respetar a la opinión de las demás personas pero, lo más importante, aprendió a valorarse y a no dejarse afectar por el exterior.
“Me ayudó mucho. De hecho, yo tenía muchos roces con mis hijas porque a partir de que mi esposo falleció hace tres años, mis hijas estaban como enojadas con la vida o conmigo, todas estábamos enojadas. Yo traté de escucharlas un poco más, hablar con las psicólogas y tratar de sobrellevar lo que nos había pasado”, relata y no puede evitar que se le humedezca la mirada.
Después vinieron los talleres y, fiel a su oficio, eligió “Corte y confección” con la idea de abrir un local, pero lo más interesante para ella fueron las clases de manejo.
Rosa confiesa que desde mucho tiempo atrás quería aprender a manejar, pero no veía la oportunidad al dar prioridad a su trabajo, así como al cuidado de su esposo, de sus hijas y de su hogar: “Nunca tenía tiempo para mí”.
Después, cuando su compañero de vida enfermó, saber manejar se volvió una necesidad, pero aún así no pudo: “Yo decía: ¡Qué voy a hacer! Si mis niñas están chiquitas y él enfermo. Después él enfermó de gravedad y ya no me fue posible”.
Aunque manejar un auto le parece una labor complicada, nada la detiene. Admite que aún le falta confianza en sí misma para conducir el automóvil que su esposo le dejó: un sedan con 14 años de antigüedad al que ya sabe checarle niveles, cambiarle las llantas y todo lo que se debe conocer de un coche. Sin embargo, afirma que no parará de practicar hasta adquirir la seguridad que necesita.
Ahora, con todas sus hijas mayores de edad pero aún estudiando la universidad, Rosa cuenta ya con un espacio adaptado en su casa para su negocio de costura abierto al público, motivada por lo que aprendió en el taller de “Corte y confección”: “Me dio pauta a confiar en mí misma. Ahí le dan ánimos a uno”, aseguró.
Está a la espera de terminar el ciclo de pláticas impartidas por la Cámara de Comercio de Querétaro para el mejoramiento de su negocio y de un financiamiento otorgado por el municipio de Querétaro como una ayuda social para fortalecer su negocio con pintura, maquinaria y materia prima.
Rosa también cuenta orgullosa que en diciembre del presente año su hija mayor se graduará como arquitecta; la segunda, continúa estudiando Derecho Penal; y la más pequeña acaba de ingresar a una ingeniería en Mecatrónica.
“Gracias a Dios, el programa me puso en un lugar donde yo debía de estar. Mis planes a futuro y mis metas son sacar adelante a mis hijas hasta terminar su carrera y, en mi trabajo, ampliar más mi negocio”, finalizó.
Cinco años de “Con Ellas”
Hace cinco años, el municipio de Querétaro implementó el programa “Con Ellas” como una política social que impulsa el desarrollo personal, profesional y laboral de las mujeres con el objetivo de que tengan mejores condiciones de vida para ellas y sus familias.
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Durante este tiempo, el gobierno capitalino ha invertido 22 millones 578 mil 448 pesos en beneficio de 10 mil 172 mujeres, y este año el programa amplió sus beneficios de manera gratuita.
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Las herramientas otorgadas con el programa han permitido a las participantes emprender y fortalecer su negocio, autoemplearse y tener la oportunidad de acceder a un Acelerador de Negocios, en el que desarrollan su marca y estrategias de venta.
