Ayer miércoles se celebró el cuarto debate para seleccionar la candidatura presidencial del Partido Republicano. En esta ocasión, la lista de participantes se redujo a cuatro: Ronald DeSantis, actual gobernador de Florida; Nikki Haley; exgobernadora de Carolina del Sur; Vivek Ramaswamy, emprendedor; y Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey. ¿Cuál fue el resultado? ¿Cómo se aprecia este evento?
La carrera presidencial en Estados Unidos de América (EUA) ha tomado mayor interés con este cuarto debate en el grupo de políticos republicanos. Si bien es complicado vencer a los presidentes que buscan reelegirse en un segundo cuatrienio, parece que la fuerza del partido del elefante no ha dejado de crecer, lo que podría poner en aprietos al partido que actualmente gobierna al país de las barras y las estrellas.
Los comicios presidenciales se celebrarán en noviembre del siguiente año, por lo que todavía falta mucho tiempo, pero poco a poco se configurará el escenario que llevará a millones de estadounidenses a la votación en urnas, o bien, por la vía postal, como es común en algunos estados de la unión americana. Invariablemente, estas elecciones serán las más grandes en la historia de nuestro vecino del norte.
Por parte del Partido Demócrata, a pesar de se ha generado una lista de posibles contendientes, es claro que quien participará en las elecciones es el actual presidente, Joe Biden. No hay mucho que se pueda mover “en ese lado del ring”, sin embargo, todo está en juego en el partido rival. Mucho se ha mencionado de que el expresidente Donald Trump podría protagonizar nuevamente un enfrentamiento con el actual inquilino de la Casa Blanca, situación que gustaría a muchos estadounidenses, la base de extrema derecha del país, pero, en cambio, no es del total agrado, ni mucho menos, de una porción considerable de militantes republicanos.
Es por ello que los debates del partido rojo han cobrado mayor importancia, no sólo porque los demócratas prefieren evitar confrontarse por tercera vez con Trump, sino porque hay resistencia en el partido para aceptar que el exmandatario vuelva a ser su candidato presidencial. En tal contexto, quienes participan en la elección interna del partido mantienen una doble responsabilidad: vencer a Biden, pero antes, vencer al mismísimo expresidente de su partido, ¿cómo lo harían? Esa es la gran pregunta.
Hasta ahora, tanto DeSantis, como Haley se han posicionado mejor dentro de los republicanos. Por otro lado, Ramaswamy y Christie no parece que tengan el apoyo suficiente para continuar en la carrera, lo más probable es que tras este debate no figuren más en la contienda y se adscriban a una de las dos personas que van arriba en las encuestas. No obstante, eso aún no resuelve la situación con Trump.
Haley se encuentra en un segundo lugar en las preferencias del grupo republicano, mientras que DeSantis todavía goza de encontrarse en el primer lugar. Pero aún así, las encuestas generales señalan un apoyo mucho mayor para Trump que para el actual gobernador de Florida. En tal contexto, sería más redituable para el Partido Republicano apuntar al exmandatario como su candidato presidencial, puesto que recibiría más votos y con ello tendría más probabilidades de vencer a Biden.
El cuarto debate ha mejorado la posición de DeSantis y Haley frente a sus compañeros, pero todavía falta un largo camino para fortalecer su candidatura ante la influencia de Trump. Ciertamente el debate ha sido importante y los dos políticos republicanos pasaron la prueba, sólo falta ver si será suficiente para imponer condiciones y lograr abanderar al Partido Republicano en 2024.
Niels Rosas Valdez
Historiador e internacionalista
@NielsRosasV (Twitter)
