HISTORIA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Evelyn lanza la pelota con éxito y recibe las felicitaciones de su entrenador. Las pelotas rojas y azules de los demás competidores tratan de llegar lo más cerca posible de una bola blanca. Los familiares siguen atentos cada jugada y animan a los competidores con parálisis cerebral mientras los auxiliares reúnen las pelotas. El boccia, un deporte exclusivo para personas con parálisis cerebral, los reúne en el deportivo Querétaro 2000. Ahí, Evelyn es una gran triunfadora.
El boccia es un deporte de estrategia y habilidad que ya se practica de manera profesional en 28 estados del país, aunque en Querétaro tiene poco tiempo. En apenas tres años, Evelyn Itzel García Luqueño consiguió un cuarto lugar nacional en 2021, una medalla de bronce en 2022 y otra de oro en 2023.
Por esa medalla conseguida en 2023, el 10 de enero pasado el gobierno estatal, encabezado por el gobernador Mauricio Kuri, le hizo a Evelyn Itzel García Luqueño un reconocimento junto a otros medallistas paranacionales y parapanamericanos.
Hacer de las dificultades, oportunidades
Desde pequeña Evelyn se inició en el deporte con la natación, pero cada vez que iba a competir, se lo impedían las convulsiones causadas por su parálisis cerebral y, al final, la enfermedad terminó por alejarla del sueño de competir en esa disciplina; entonces, encontró un deporte ideal en el boccia.
Además del reconocimento del gobierno estatal, el año pasado Evelyn recibió el “Atletas sangre nueva” del Consejo Municipal del Deporte Adaptado de Querétaro por sus logros en este deporte paralímpico y ahora pretende llegar a las competencias internacionales.
“Me gusta jugar, sobre todo con mis compañeros. Cuando me dieron mi reconocimiento me sentí muy contenta de mí misma. Mi entrenador me corrige la fuerza, la técnica. Me gusta el deporte”.
Su auxiliar es su mamá, Karla Judith Luqueño Márquez, quien cuenta con orgullo cómo Evelyn ganó su primera medalla en 2022: “fue de bronce, la ganó en Hermosillo y el año pasado ganó oro. Sí es un deporte popular, en Querétaro apenas tiene tres años, pero tiene muchos años en otros lugares y es muy conocido, hay competidores que han ido a justas internacionales”.
Este será el último año que Evelyn participe en los paranacionales de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) e intentará formar parte de las competencias a nivel mundial. Su mamá, siempre a un lado, está segura de que podrá hacerlo.
La salud la alejó de la natación profesional
El primer acercamiento de Evelyn con el deporte fue con la natación y quería competir de manera profesional. Sin embargo, Karla explica que “cada que la iban a calificar para llevarla a competir, convulsionaba. Nunca se le dio ir a competir en natación, porque con la convulsión se venía para abajo. Luego ya no había espacio en natación, pero en boccia sí y aunque no parecía muy agradable, era algo nuevo”.
Desde el principio, Evelyn demostró su talento en este deporte: el primer año consiguió el cuarto lugar, el segundo obtuvo una medalla de bronce y en el tercero logró una medalla de oro para Querétaro. Todavía le gusta nadar, ahí se siente más libre, y asiste a baile en silla de ruedas, donde participa en las exhibiciones, pero tiene gran talento en el boccia.
Los días de Evelyn transcurren entre terapia, gimnasios, baile y ejercicio. Le gustaría que más personas encontraran alivio en el deporte, sobre todo por el ambiente en las competencias, “las porras, los gritos”.
Su mamá habla con orgullo de la experiencia, porque “nunca me imaginé que mi hija fuera a tener medallas por todas sus complicaciones médicas, esto ha sido un logro muy grande, estoy muy feliz por ella”.
“Mi hija es un milagro”
La parálisis cerebral de Evelyn no fue de nacimiento. A los tres meses y medio de nacida padeció meningitis y no recibió la atención adecuada. La meningitis puede causar la muerte en algunas horas y quienes sobreviven pueden tener discapacidad permanente.
“Fue un caso de negligencia, pero le salvaron la vida. No estábamos asegurados, la mandaron a un hospital especializado del niño y la mujer, todo el día convulsionó, pero la salvaron, mi hija es un milagro, está viva de milagro, está viva”.
En ocasiones se le olvidan algunas cosas o tiene problemas para comunicarse, pero Karla está ahí para ayudarla. “Cuando quedó así empezamos con terapias, primero era retraso psicomotor y ahora ya, por la edad, es parálisis. Ha estado en terapia física y en el gimnasio, el profesor Jorge Uribe la ayudó en la alberca y la quería llevar a competir, pero no se nos dio”.
Cuando convulsiona, Evelyn pierde fuerza muscular y hay que retomar los entrenamientos, sobre todo cuando tiene periodos largos, porque “ha tenido lapsos como de 15 días de ausencia, como el año pasado, tenía que ponerme enfrente para que me hablara, porque no decía nada. En ese periodo su especialista dijo que teníamos que internarla, que tenía mucha actividad en el cerebro. Dijo que la internaríamos un sábado, pero ese día empezó a reaccionar y eso fue bueno porque el medicamento iba a ser muy fuerte”.
Un deporte que requiere de estrategia
El entrenador Luis Enrique Villaseñor García explica que el boccia puede parecer un deporte sencillo, pero tiene reglas y condiciones muy estrictas. “Se juega a dos equipos, uno azul y uno rojo, el objetivo es una pelota blanca que se ubica en la cancha, un terreno plano de 10 metros de largo por seis de ancho y los jugadores lanzan. Suma puntos el que más cerca se encuentre de la blanca”.
Este es un deporte específico para personas con daño cerebral y cada uno adapta el tiro por arriba o por abajo, aunque se pueden hacer adaptaciones de acuerdo con las distintas categorías. En todos los casos la preparación física es importante y para eso se requiere disciplina del deportista y su auxiliar.
“Es un deporte que requiere mucho de estrategia, un partido sí tiene mucho desgaste porque hay que planear las jugadas, de acuerdo con los tiros del rival, saber qué decisión tomas. Casi todos los estados ya lo practican, en los juegos nacionales pasados fuimos 28 estados”, señala el entrenador.
En la cancha, los jugadores se acompañan de sus auxiliares. Ellos acercan las pelotas y dan ánimos para continuar, pero no pueden intervenir, el juego solamente es de los deportistas, aunque el ambiente generalizado es de solidaridad y orgullo, porque quienes asisten, se dan cuenta de lo que las personas con discapacidad pueden hacer.
Eso también lo sabe Karla, que, junto con Evelyn, se volvió experta en mantener la disciplina, impulsar el deporte, cuidar que todo esté en orden, llevarla a nadar y atender cada cita médica. “Yo invito a todos a que se acerquen al Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq), nuestros chicos pueden hacer muchas cosas, pueden lograr mucho, aquí lo vemos siempre, se nota en Evelyn, me siento muy orgullosa de ella”.
Verdaderamente increíble. Una nunca se para a pensar en las dificultades que enfrentan ¡y superan!, las personas valientes. ¡Bravo!