Autoría de 1:13 pm #Opinión, Agustín Villanueva Ochoa - Sapere Aude • One Comment

¿Es Meta Bro? – Agustín Villanueva Ochoa

A inicios de este milenio, con el nacimiento de Facebook surgió una ola digital imparable que se convirtió en un novedoso hogar para personas de todas las edades.

En la actualidad, existen aplicaciones que ofrecen “a quienes vivimos en la vida real” un sinnúmero de maneras de interactuar en el mundo digital, bien sea en las redes sociales, en las innumerables páginas de internet, en los videojuegos y en la inexplorada realidad del metaverso.

Cuando germinó esa semilla innovadora del Internet, se dio testimonio de un suceso trascendental para la historia de la humanidad, con el cual toda persona podía navegar por el virgen espacio de la web, recibiendo la oportunidad de buscar y conocer sobre cualquier tema de interés y, al mismo tiempo, crear contenido para mostrarlo al resto de los internautas, sin necesidad de ser especialista o tener un gran equipo técnico.

En la etapa inicial se trataba de letras, números, signos y una que otra imagen; con el paso del tiempo se fue incorporando el audio y luego el video. Después, todo se trató de la búsqueda interminable de la calidad, el diseño, la velocidad y la innovación.

Y de repente, llegó el boom de las redes sociales, que mostraban un lugar distinto a todo lo antes visto, donde sólo bastaba tener acceso a Internet desde cualquier dispositivo para recibir y generar publicaciones acerca de lo cotidiano de la vida y, simultáneamente, sobre los acontecimientos más importantes del mundo; así, sucesos como fenómenos naturales, finales de futbol, conciertos musicales, avances científicos y tecnológicos, convenciones internacionales y un sinfín de experiencias únicas estaban al alcance de usuarios en todo el mundo, quienes podían interactuar en tiempo real con lo que estaba pasando a la vuelta de la esquina o al otro lado del mundo, sin la necesidad de separarse de sus pantallas.

Tal alcance que hoy es percibido como algo normal sonaría como una historia de ciencia ficción para nuestros ancestros.

Pero ahí no termina la historia, pues en este planeta que nunca se detiene ya fue posible llevar a la realidad lo que antes sólo se veía en videojuegos y en el cine: “los mundos virtuales”.

Le llegada del metaverso abre la puerta al mundo virtual, uno al que es posible conectarse utilizando una serie de dispositivos que harán creer a nuestros sentidos que realmente estamos dentro de él, interactuando con todos sus elementos. Será como teletransportarse a un mundo totalmente nuevo a través de gafas de realidad virtual y otros complementos que nos permitirán interactuar.

El término metaverso viene de una novela de 1992 llamada Snow Crash, y es un término que se ha asentado para describir visiones de espacios de trabajo tridimensionales o virtuales. Este metaverso, por lo tanto, significa un mundo virtual en el que podemos interactuar y que ha sido creado para parecerse a una realidad externa.

Esta palabra, que todavía no está recogida en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), es utilizada cada vez más dentro de las conversaciones, tanto de expertos como de consumidores comunes. Para muchos, es el inicio del fin de Internet tal como lo conocemos, un paso tecnológico que revolucionará nuestra forma de trabajar, de consumir y de relacionarnos. Para otros, en cambio, todo esto no son más que expectativas demasiado exageradas.

Sobre el papel, el metaverso es la nueva manera de visualizar e interactuar en Internet. Esta Web 3.0 permitirá asistir de manera virtual a centros de trabajo o de formación, disfrutar de conciertos y espectáculos, jugar videojuegos, hacer terapia o deporte colectivo (como el spinning), por citar algunas aplicaciones. Otro pilar fundamental es la economía, ya que no sólo se tratará de comprar, sino de establecer negocios que sólo existan en ese nuevo mundo e incluso de manejar divisas propias (criptomonedas).

En su visión, Facebook espera que el metaverso pueda ofrecer tantas oportunidades como el mundo físico real, incluso crear negocios propios en él; ofreciendo la posibilidad de poder caminar por las calles de una ciudad y platicar con los avatares virtuales de otras personas, que han abierto tiendas, brindando la posibilidad de comprar ropa virtual, un coche virtual, un apartamento virtual y todo tipo de experiencias conocidas y por conocer.

El objetivo es crear un entorno más cercano y humano, haciendo posibles las interacciones con personas que están físicamente lejos de una manera más realista, mirándose a los ojos virtuales, incluyendo gesticulaciones reproducidas por los sensores del casco de realidad virtual que se use.

El metaverso puede ofrecer el próximo gran salto evolutivo de Internet o, quizá, sólo quedarse en un intento fallido. Todavía es muy pronto para saberlo, pero importantes empresas de distintas partes del planeta ya empezaron a crear la infraestructura del metaverso.

Es oportuno compartir algunos ejemplos de metaversos con fines específicos en la actualidad.

  • 1. Metaverso de Salud:
  • VirZOOM.
  • Hospital San Juan de Dios y el Hospital Metaverso.

  • 2. Metaverso Empresarial:
  • Meta.
  • Microsoft Mesh.

  • 3. Metaverso de Entretenimiento:
  • Fortnite.
  • Roblox.
  • Uttopion.

  • 4. Metaverso de Educación:
  • Engage.

  • 5. Metaverso de Turismo:
  • Sansar.
  • Decentraland.

¿Existe algún riesgo en el metaverso?

Una de las grandes preocupaciones que ha sido manifestada por expertos se encuentra en el riesgo dentro el sector poblacional propenso a presentar conductas adictivas. Una vez que el metaverso alcance su potencial, la dinámica de las experiencias virtuales, así como ha sucedido con los videojuegos y las redes sociales, puede llevar a las personas a dedicar lapsos de tiempo desmedidos y potencialmente ocasionar algo terrible: que se le dé prioridad al mundo digital y se dé por olvidado el obsoleto y aburrido mundo real.

¿Sabías que Forbes estima que para el año 2026 el 25 % de las personas de todo el mundo pasarán al menos una hora al día en el metaverso para realizar actividades digitales?

Un estudio reciente del Centro de Investigación Pew y el Centro Imaginando Internet de la Universidad Elon, en el que participaron 624 expertos en tecnología, encontró que el 54 % cree que el metaverso será un aspecto mucho más refinado, verdaderamente inmersivo y que funcione bien para 500 millones o más de personas en todo el mundo para 2040. El 46 % restante de los expertos cree que el metaverso no será tan adoptado o inmersivo.

Durante los próximos meses y años iremos viendo cómo van lanzándose nuevos dispositivos que busquen conectarnos con esta nueva realidad virtual. La idea es que en el futuro sean muy completos y de precios asequibles, pero hasta que eso sea real, posiblemente todavía no permitan grandes interacciones y sean bastante caros.

El metaverso no es únicamente un cambio tecnológico, es una transformación de la forma en que es percibida la vida. Su llegada y el proceso complejo de implementación desafía por completo la apreciación de la realidad, los alcances de la conectividad y la concepción de una forma de vida diferente. Hablar de metaverso es poner en la mesa un mañana donde la realidad que conocemos y la realidad virtual se mezclen armónicamente, brindando posibilidades inimaginables a personas y usuarios de esta y de futuras generaciones.

Presentado todo lo anterior, resta preguntar: ¿realmente el metaverso traerá cambios significativos en la vida o se trata solamente de un juguete caro?

En términos más sencillos, el metaverso es Internet, pero en 3D.

Ed Greigg, jefe de Disrupción de Deloitte

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Last modified: 8 febrero, 2024
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