Autoría de 12:11 pm #Opinión, Niels Rosas Valdez - Procesos del Poder

30 años de Eslovaquia – Niels Rosas Valdez

En nuestro día a día, a veces damos por hecho que los Estados que existen en la actualidad han gozado de su configuración política desde hace mucho tiempo. Sin embargo, si bien podemos encontrar varios países longevos, con siglos de existencia, hay otros de reciente origen. Por ejemplo, en el primer grupo se identifican México y Estados Unidos de América, por mencionar un par, mientras que en el segundo se ubican Kosovo y Sudán del Sur, ambos establecidos en las primeras décadas del siglo XXI.

También son nuevos países como Eslovaquia, que ha gozado de soberanía plena desde hace más de 30 años. Fue una de las partes que conformó el Estado de Checoslovaquia por varias décadas. No obstante, este se fragmentó el 1 de enero de 1993, dando origen a la República Eslovaca y la República Checa. En la actualidad, ambas naciones mantienen lazos diplomáticos y culturales fuertes, permitiendo una serie de interacciones favorables de carácter social, económico, comercial, deportivo, etc.

Eslovaquia es un Estado joven que ha atravesado diversos procesos de conformación política. Como se mencionó arriba, hoy en día es un país soberano e independiente, pero antes fue parte de Checoslovaquia, que experimentó un pasado socialista, promovido duramente por la Unión Soviética, además de la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. También fue una de las partes constitutivas del Imperio austrohúngaro, y previo a ello su territorio colindó con el Reino de Hungría.

Las transformaciones en la configuración política de los Estados a lo largo de la historia desembocan usualmente en modificaciones culturales y sociales. Los procesos históricos por los que ha atravesado Eslovaquia hacen al país lo que es hoy: una nación orgullosa de su origen, pacífica, abierta a la colaboración internacional y conocedora de sus metas e intereses nacionales, regionales y globales.

En este contexto se inserta su adhesión a la Unión Europea, organización supranacional a la que ingresó en 2004 junto con otros nueve Estados. Han pasado dos décadas desde ese momento, una veintena de años en los que Eslovaquia ha sido beneficiaria, pero también ha alimentado un profundo proceso de regionalización que incluye el ámbito económico, comercial e incluso jurídico con otros 26 países.

Eslovaquia es un actor interesante en Europa. Si bien ha encaminado múltiples relaciones comerciales con varios países del globo, otras interacciones, como la promoción cultural y artística, también forman parte de los intereses centrales de la República Eslovaca. Lo anterior cobra mayor importancia en ciertos momentos en los que el Estado busca promover la imagen e historia de su nación para conmemorar algún hito o dar cuenta de un evento relevante.

Un ejemplo de lo anterior es la exposición Misión Eslovaquia: 30 años de historia, instalada en la Galería del Centro de las Artes de Querétaro, organizada por la Coordinación de Asuntos Internacionales del estado. En ella se pueden apreciar las diversas facetas del país europeo, desde su producción artística y adelantos tecnológicos, hasta su patrimonio cultural, naturaleza y paisajes. Brinda al visitante un recuento histórico desde diferentes ángulos, por lo que logra atrapar la esencia de la cooperación cultural. No hay que olvidar que es un efecto pedagógico y de sensibilización el que genera este tipo de exposiciones.

Es de recalcar que las exposiciones de esta índole son interesantes esfuerzos no sólo para estrechar vínculos entre actores estatales locales y misiones diplomáticas, sino para acercar la cultura e historia de otra sociedad. Cuando un actor estatal busca la internacionalización, un evento de esta naturaleza puede ser un importante punto de partida para subsecuentes interacciones que alimenten la relación entre dos sociedades.

Niels Rosas Valdez

Historiador e internacionalista

@NielsRosasV (Twitter)

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Last modified: 22 febrero, 2024
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