HISTORIA: CARLOS P. JORDÁ/ENLALUPA.COM
FOTOS: ENRIQUE CONTLA/AGENCIA SIETEFOTO
Erica Feria es la fundadora y directora de Plan Libélula, un proyecto que plantea mejorar el desarrollo físico, emocional y ético de niñas queretanas a través del futbol. Ahora, en un sentido simbólico —dado que es sólo el nombre del puesto que se le ha otorgado—, Erica es también fundadora de Con Ellas Hacemos la Diferencia, programa del Municipio de Querétaro. Esto implica que tiene más responsabilidades que el resto de las beneficiarias; situación que no resulta nada extraña tomando en cuenta sus aptitudes, su ideología y su experiencia.
Esta entrevista se lleva a cabo en la recepción del cine donde la segunda generación del programa (500 mujeres) dará por concluido su ciclo. Luego de 12 semanas de talleres y actividades, las usuarias atenderán a sus últimas conferencias —sobre empoderamiento de la mujer, cultura financiera, emprendimiento digital y toma de decisiones— y verán una película (Judy, 2019) como premio a su constancia y esfuerzo por hacerse un espacio para aprender a “ser la mejor versión de ellas mismas”, como dice la directora del Instituto Municipal de la Familia y coordinadora del programa, Jessica Moncada. Eso sí: todo bajo el protocolo sanitario que demandan los últimos días del año 2020. Y, por supuesto, las palomitas auspiciadas por uno de los patrocinadores tampoco pueden faltar.
Las inscripciones para formar parte de la nueva generación (50 mil lugares) estarán abiertas hasta el 30 de diciembre. Además de las lecciones sobre comunicación asertiva, empoderamiento y derechos de las mujeres, autoestima, control y manejo de emociones, las clases de activación física, las visitas al nutriólogo y los talleres con reconocimiento oficial por parte del Icateq, las próximas usuarias llevarán a cabo un proyecto productivo. Es decir que, quienes así lo deseen, recibirán el apoyo y el acompañamiento para emprender, Por otra parte, las que así lo prefieran, serán vinculadas con distintas empresas para obtener un empleo.
“Es un programa parecido al de Con Ellas, pero enfocado al tema deportivo”. Erica cuenta que, aunque son proyectos similares, su tiempo y esfuerzo se divide entre las labores de Con Ellas Hacemos la Diferencia y todo lo que se necesita para que Plan Libélula siga funcionando y creciendo. No obstante, la cancha es el santuario donde todo lo que no sea una pelota se vuelve irrelevante durante 90 minutos: “yo no puedo dejar de jugar nunca. Es mi máximo. Me desahoga mucho, me distrae del estrés y de lo demás, ¿ya sabes? Lo amo y lo adoro, ¿Se me nota? (ríe)”.
Para ella los beneficios de practicar un deporte desde la infancia no sólo se reflejan en la salud física, sino también en la emocional, y eso porque lo ha vivido en carne propia. Y sí, habla de la infancia en general, aunque destaca las repercusiones del futbol femenino en el papel de las mujeres en la sociedad. “Son más competitivas. Se plantan en un rol, no mayor que el del hombre, pero sí saben quienes son… sí aprenden a ser quienes son; eso ayuda mucho al re-engranamiento (de engranaje) de la sociedad”.
Continua: “se está creando un abismo muy grande que hay que cubrir; la mujer debe reencontrarse con ella misma y saber que no por ser mujer tiene que tener un hombre al lado para que la mantenga, porque es totalmente capaz de salir adelante. La mayoría de las mujeres que están aquí (en el programa Con Ellas) se abandonan, y viven para trabajar; viven para los hijos; viven para el marido; viven para la mamá: viven para la familia y ellas nunca se voltean a ver. Esa pérdida de ellas mismas es la que está generando el maltrato, que permitan ser violentadas, ¿si me explico? Siento que el trasfondo emocional de la familia es el que la mujer no sabe el valor que ella misma tiene. Si tú plantas en las niñas que son responsables, que son valiosos, que son fuertes, ellas crecen de diferente manera. Con el deporte logran anclar todo eso y se desarrollan de diferente manera.”
Sus palabras parecen una explicación detallada de la frase que usó la coordinadora para describir el objetivo de Con Ellas Hacemos la Diferencia; “aprender a ser la mejor versión de nosotras mismas”. Hay que descomponer el nombre completo de Plan Libélula Desarrollo Integral para comprender su origen. Erica cuenta que las libélulas son insectos feroces, resilientes, que tienen las misma capacidad de avanzar hacia adelante como hacia atrás, y que sus etapas de desarrollo son muy similares a las de los seres humanos. “Desarrollo Integral”, significa que no solamente basta con organizar un partido entre niñas, sino que se lleva a cabo una concientización, tanto en las victorias como en las derrotas —“¿qué hice para que sucediera esto o aquello?—, y una canalización de emociones.
La liga femenil de fines de semana que Erica instauró ha sido suspendida temporalmente a causa de la pandemia. Pero la academia de categorías inferiores —desde cinco hasta 15 años—, ubicada en San Pedro Mártir, funciona todos los martes y jueves, de cuatro a siete de la tarde, con todos los protocolos de la nueva normalidad. Y explica la razón por la cual los grupos que entrena son mixtos: “yo creo que, tanto los niños como las niñas, requieren tener recreación de deporte y de arte, para que puedan expresar lo que sienten. Cuando no saben cómo desahogar todo lo que llevan dentro, empiezan a golpear… a destruir”. Por las diferencias fisiológicas, considera utópico el día en el cual el futbol profesional sea un deporte mixto, aunque concuerda con que esas diferencias bien podrían ser causadas por las pocas oportunidades que se le ha dado a las mujeres para evolucionar en aspectos de competencia física de contacto.
A nivel mundial, Erica considera que el futbol femenil está en “pañales”, y que en México, por consecuencia, es un “recién nacido”. Lejos de ser esto un problema, la creadora de Plan Libélula encontró un área de oportunidad. No es coincidencia que haya fundado su proyecto al mismo tiempo que se inauguró la Liga MX Femenil (2017). “Es muy puro, todavía no está viciado. Me gustaría rescatar esa parte; que no se vuelva como el futbol varonil, que es mucho marketing, mucho negocio, pagas para todo. Eso es lo que yo quiero aportar por medio de la educación emocional en las niñas y en el deporte”.
Las labores de la entrevistada han sido requeridas en más de una ocasión durante su charla con lalupa.mx; muestra de la responsabilidad e importancia que tiene para Con Ellas Hacemos la Diferencia. Tan afable como siempre, se sincera: “estar aquí me gusta, pero estar ahí mañana es lo que me encanta”. Con “ahí” se refiere al partido que jugará un combinado con algunas de sus jugadoras y otras de distintas academias, en contra del equipo sub 17 de los Gallos Blancos. Finalmente, como lo ha declarado, es en ese «ahi» donde Erika se desahoga, y se distrae «del estrés y de lo demás».
