CRÓNICA: PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ/LALUPA.MX
FOTOS: RICARDO ARELLANO/LALUPA.MX
Se necesitaron alrededor de 15 años de lucha para que Querétaro registrara, por primera vez sin amparo de por medio, el matrimonio entre personas del mismo sexo y se hizo por partida doble. Dos ceremonias civiles se efectuaron, una por la mañana y otra por la tarde, en la delegación Epigmenio González, una de las que presenta mayor crecimiento poblacional y donde dos parejas cruzaron la puerta para darle seguridad jurídica a su unión.
Por la mañana, Osmin Reyes y Juan Pablo Dorantes se casaron después de diez años de relación. Por la tarde, Dimitri Ruiz y Sergio Mendieta, con 15 años de estar juntos y en compañía de sus familiares, se presentaron ante el Registro Civil y salieron 20 minutos después como esposos. En ambos casos, los nervios, la alegría y el sentimiento de libertad imperaron en la delegación.
Las historias de amor y las anécdotas se mezclaron con los recuerdos de los que lucharon antes por hacer realidad estos matrimonios. Algunos activistas se dejaron ver en la ceremonia de Dimitri y Sergio, que se hizo más pública y, al final, a las parejas no les importó quienes fueron los primeros o los segundos, sino todos los que ahora podrán recurrir a dar este paso.
Visiblemente conmovidos, Dimitri y Sergio señalaron que después de la reforma al Código Civil que se publicó hace días, era el momento de casarse. Ya sin amparos, reconocieron que en el Registro Civil no hubo discriminación, ni rechazo, sólo un trato como el que recibiría cualquier pareja cuando inicia sus trámites, porque “esta es una lucha de derechos ciudadanos de un Estado laico”.
Y aunque no hubo discriminación, recordaron que se debe continuar el esfuerzo por frenar los ataques afuera, entre la sociedad civil, “que ahora no se nota tanto en nosotros, pero no quiere decir que no exista”, ya que las minorías enfrentan diferentes vulnerabilidades.
Sus madres sonríen, porque “una mamá siempre quiere lo mejor para sus hijos y ellos están felices”. Sus amigos los acompañan, los arropan, los activistas los ven con orgullo. Dimitri y Sergio insisten que este es un acto solemne, como cualquier otra pareja, pero en su caso es la herencia de años de lucha en los que no se puede dar un paso atrás.
En Querétaro iniciaron los matrimonios, sin amparo, entre las parejas del mismo sexo y aunque generó curiosidad entre algunas personas, no hubo burlas, ni desprecios. Hoy, como lo dijeron las parejas, se dio un paso irreversible en los derechos civiles.
¡Bravo, chicos! Así se hace.
Querétaro ya cambió!!!
Un paso irreversible en los Derechos Constitucionales de las poblaciones #LGBTIQ+!!!
Felicidades a las 2 nuevas FAMILIAS #LGBTIQ+
Un Triunfo del Amor y de los Derechos Humanos!!!