¡Vámonos! – Patricia Eugenia
No sueñas, estás aquí por fin. Te sorprenderás de pensarlo en esos términos: Por fin. Separas las piernas para equilibrarte mejor...
¿Cómo sucedió? – Patricia Eugenia
Busco en el traspatio de mi memoria algún signo, un viejo síntoma, una amenaza agazapada, en fin, un retazo de evidencia que me anunciara...
Multifuncional. Amor de mayo – Patricia Eugenia
Se fue antes de tiempo y se me quedaron cuatrocientas caricias de esas que rajan, atoradas. “Dios dame fuerzas, que estoy muriendo por...
¿Para qué sirve escribir? – Patricia Eugenia
A Hugo se le hacían hoyuelos cuando hablaba, aunque hablaba poco y quedito. Eso era lo que más me gustaba de él: era tan tímido que...
El lenguaje inclusivo y yo – Patricia Eugenia
En la década de los ochenta, ni se me ocurría que la lengua pudiera ser instrumento de exclusión o de dominación. ¿Cómo lo hubiera...
Un encuentro – Patricia Eugenia
Lo primero que vio entrando al vagón fueron los ojos muy negros de ella, que se dirigían a él ¡Qué ojos. Ay, Dios mío… qué ojos! Y...
Algo pasadas las doce – Patricia Eugenia
Ya entendía la importancia de los finales: en ellos una cosa terminaba para que otra pudiera comenzar, ya sabía leer el reloj… y el...
Mujer que cruza por la esquina – Patricia Eugenia
Voy a cruzar por la esquina, como debe ser –piensa la mujer. Está ante dos avenidas enormes. En cuanto aparece el monigotito verde en el...
Yellow – Patricia Eugenia
A Susan Sontag, a Brad Will dos estadounidenses excepcionales. La palabra yellow olía, más si raspabas el crayón amarillo contra el...
Maitines – Patricia Eugenia
A Ana María Padilla, una exmadre superiora que usa reloj. Los amaneceres tienen algo de rotundo y tenue, algo de oblicuo....