Después de los hechos suscitados en nuestra ciudad el pasado 5 de marzo, quiero creer que la población queretana, me incluyo, fue sacudida por un golpe de realidad. No haré alusión en este artículo a las imágenes que impactaron mi mente y abrumaron a mi corazón al punto de detonar una crisis depresiva, pero sí hablaré sobre lo que hay más allá de lo que vimos ese día, porque no lo duden ni un momento, esto va más allá del fútbol, esto fue un claro reflejo de la sociedad mexicana. Lo cual desafortunadamente se ha repetido en otros estadios y en otros deportes, cuando debería ser algo familiar, el volver a disfrutar después de dos largos años de restricciones por la pandemia, mas no es así.
Las agresiones perpetradas en el estadio Corregidora, nos dejan ver el grado de deshumanización al que hemos llegado como sociedad. Lo cual deriva de la normalización de la violencia, así como los patrones de conducta establecidos por el status quo. Desde mi perspectiva y aplicando lo aprendido en terapia psicológica, el nulo manejo de las emociones y la indiferencia al tratamiento de la salud mental, son factores importantes a los cuales no se les da el peso suficiente como para reconstruir el tejido social.
En artículos anteriores he tocado el tema sobre cómo culturalmente estamos condicionados a actuar e interactuar de ciertas maneras, principalmente por nuestra crianza y condiciones de vida –las cuales varían dependiendo de muchos factores, entre ellos nuestro entorno social– propiciando la falta de inteligencia emocional que detona en violencia física.
Esto es un claro reflejo de una baja inteligencia emocional, de la poca tolerancia que tenemos; hay tantas guerras, feminicidios, asaltos, etc. En Psicología, el concepto de “tolerancia” es muy amplio y se refiere a la capacidad de resistir determinados estímulos sin dar paso a una reacción incontrolada o una disrupción del estado de ánimo. A sabermanejar las emociones de una manera socialmente aceptable. Hay 4 principios para la tolerancia el cual ayudan a mantener la paz social y las buenas relaciones con las personas:
- No responder a los insultos, ya que esto provoca que se desencadene en una batalla campal, como lo que pasó en el estadio Corregidora.
- Mantenerse calmado ante las adversidades ya que de lo contrario se sale de un autocontrol y vienen los enfrentamientos –y de una confrontación nadie sale vencedor–.
- Mostrar una intención pacífica donde la paz es la vencedora, para no desencadenar su odio y venganza que, si bien es lo que la detona, termina siendo un evento desafortunado donde gente inocente sale lastimada.
- Alejarse de las personas poco tolerantes, con poca inteligencia emocional, acuérdate de que entre más obscuro es el problema, mayor es la necesidad de buscar permanecer encendida la luz del alma, ya que el verdadero vencedor tiene la fuerza de la tolerancia.
Si lo sucedido en El Corregidora no es una llamada de alerta para que las autoridades y la sociedad le demos mayor peso a la salud mental, me temo que vamos encaminados a un rumbo sin retorno. Sin embargo, dentro del horror existe la esperanza. Esperanza en las y los individuos que con valientes actos de bondad resguardaron y apoyaron al otro para salir ilesos. Estos son los verdaderos casos aislados, estos destellos de luz y humanidad que también nos demuestran que no todo está perdido.
La reflexión e invitación –recurrente de su servidora– es que prioricemos la salud mental y la estabilidad emocional. El cambio sí comienza en uno mismo y en el hogar, rompamos con los estigmas y busquemos formas nuevas de conectar con nuestras emociones y con el otro. Si tú sientes que no sabes cómo comenzar este cambio, ¡busca ayuda de un terapeuta profesional!
Twitter: @LaPamGranados
Texto con aportes de la Psicóloga Teresita Baranda
Twitter: @BarandaTere
AQUÍ PUEDES LEER TODAS LAS ENTREGAS DE “DE SALUD MENTAL Y MÁS”, LA COLUMNA DE PAMELA GRANADOS PARA LA LUPA.MX
https://lalupa.mx/category/las-plumas-de-la-lupa/pamela-granados-de-salud-mental-y-mas/
Con todo respeto, y particularmente en esto que describes, sobre algo en lo que es muy claro, y de que no sabes absolutamente nada, ojalá pronto hablemos.
Haz de cuenta que yo opinara o hablara de psicologia.
Hola, gracias por tu comentario. Te comparto que cada aportación incluye el análisis y aporte de una psicóloga para integrar el punto de vista médico en los argumentos.