Autoría de ALEX• 8 enero, 2024• 10:52 am• #Opinión, Víctor Roura - Oficio bonito • One Comment

Carta abierta a López Obrador – Víctor Roura

1

El domingo 31 de diciembre de 2023, para despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo 24, el ilustre Rubén Blades ofreció un magnífico concierto en la Avenida Reforma de la Ciudad de México congregando, de manera insólita, a más de 100,000 personas.

Si a Bob Dylan la Academia Sueca le ha otorgado el Nobel de Literatura por sus honrosas letras elaboradas en inglés, no me cabe duda de que en castellano Blades estaría en la terna: “Yo no soy Dios para perdonar —dice en una de sus ejemplares canciones—, pero soy hombre para no olvidar”.

Esa inolvidable noche, el panameño Rubén Blades instó a la gente a participar, si tiene la oportunidad, en la política de su país para limpiarlo de la corrupción, para sacar a los corruptos de donde están, por eso él aceptó durante un lustro ser el secretario de Turismo de su Panamá.

Y la gente distribuida a lo largo de esa avenida lo aplaudió a rabiar…

Porque del dicho al hecho, como ya sabemos, hay mucho trecho, y no lo digo por el admirado Blades sino por esa misma gente instalada en el gobierno que luego hace lo que justamente niega estar haciendo, aplaude lo que como símbolo político sabe muy bien que no debe hacerse mas practica dicha transgresión para satisfacer sus intereses monetarios: Octavio Paz, por ejemplo, criticaba lúcidamente en varios ensayos suyos la cercanía con el principado, pero él personalmente nunca se manejó distante del principado para no perder sus eternos privilegios económicos.

… Pero, pero, pero si Blades supiera que en México eso mismo quiso hacer (limpiar la corrupción de tajo) Sanjuana Martínez en la Agencia Notimex pero la apartaron, primero, a ella para privilegiar a los que la mataron (no a Sanjuana, que para nuestra fortuna está viva, sino a la agencia noticiosa del Estado)… sí, me refiero a los huelguistas que ya recibieron millonadas por su triunfo sindical tras la publicación del decreto de extinción de dicha institución, lo cual ocurrió el 22 de diciembre, de modo que, de manera expedita, fueron ya entregados los jugosos cheques a los huelguistas antes de que terminara 2023, tal como lo marca la ley, mientras a los otros trabajadores (a los que, según la lideresa sindical Adriana Urrea, no se les debería dar una buena liquidación, consejo que, al parecer, ha sido considerado con extrema puntualidad por la Secretaría del Trabajo) los mantienen al margen de las normas: finalmente los sindicalizados, los que importaban a los medios, ya están gozando de sus alentadoras retribuciones económicas… los demás a quiénes les importa, ¡bah!

Es más, recuerdo que yo, sin deberla ni temerla, por haber aceptado trabajar por vez primera en el Estado en mi zona periodística (para sacar a los corruptos de sus cortes, tal como dijera Blades), recibí a cambio caudales de insultos, agravios y amenazas, incluso un sindicalista, ahora resguardado en sus millones de pesos por su denostación contraobradorista, escribió en un tuit que mejor me hubiera muerto para no haber llegado, nunca, a Notimex.

2

Sí, hay que seguir aplaudiendo a Blades porque no hay nada tan honroso, sin duda, como vitorear las frases justas… aunque, lamentablemente, desde la oficina gubernamental en Bucareli sean sólo parladas de dientes hacia afuera, tal como quedó evidenciado el viernes 5 de enero de 2024 donde, en una reunión ahora para indemnizar a los trabajadores en activo de la extinta Notimex (pues a los huelguistas, a los que mataron a esta agencia noticiosa, se les entregaron cheques millonarios como consolación a sus demandas, según dijo José Luis Sánchez, de la Secretaría del Trabajo, quien también dijo que por instrucciones suyas —de usted, López Obrador, no del abogado Sánchez— se había liquidado conforme a la ley a los sindicalistas, lo cual es una argucia porque en realidad les dieron lo que pidieron), reunión de antemano previamente pactada con las altas autoridades de su gabinete (el suyo, López Obrador) para dar una miseria a los trabajadores que, a diferencia de los sindicalistas, están con las nuevas premisas que usted, presidente de la República, ha impuesto a una sociedad que se había acostumbrado a los canales del soborno y el cinismo; es decir, usted, acaso sin percatarse del todo creído de que toda la gente aún es buena no siéndolo, acaba de compensar económicamente a personas contraobradoristas y, simultáneamente, castiga a varios ex funcionarios que han estado con usted desde el inicio de su gestión presidencial al mandarlos arteramente al desempleo.

Así están las cosas, y así lo hizo saber José Luis Sánchez, exhibiendo su simpatía con los huelguistas quizás sin darse cuenta debido a su perspicaz lenguaje leguleyo afirmando, burocráticamente, que las leyes son las leyes, interrumpiéndolo yo al decirle que no siempre los que recurren a las leyes necesariamente son justos, como ha sucedido en este ingrato tema de Notimex: mucho dinero a unos —paradójicamente contraobradoristas— y nada para otros —convincentemente obradoristas.

Porque también hay mezquindades perpetradas por la gente buena, cómo no.

**“Finalmente los sindicalizados, los que importaban a los medios, ya están gozando de sus alentadoras retribuciones económicas… los demás a quiénes les importa, ¡bah!”**

3

El periodista —y hoy ex funcionario público— Mario Bravo Soria dijo, en la reunión del viernes 5 de enero, que usted, López Obrador, correctamente ha enarbolado la visión de un gobierno humanista; asimismo, afirmó que la misma corrupción que su administración halló y combatió en Cofepris, Segalmex o el ISSSTE, durante décadas también imperó en la hoy extinta Notimex.

Yo le dije al abogado Sánchez que una huelguista, con menos tiempo que yo en Notimex, se ha llevado a su cuenta casi dos millones de pesos cuando a mí me ofrecen poco más de doscientos mil pesos, un contraste evidentemente manipulado por las autoridades que miran la ingratitud de sus acciones haciéndose a los inocentes en sus perfidias.

¿Sabe usted, López Obrador, cuánto dinero se ha embolsado el padre de su secretaria de Gobernación por haber asesorado a los huelguistas triunfadores de Notimex? Sí, al grupo sindical que en redes sociales ha injuriado, ofendido e insultado tanto a trabajadores que no coincidían con sus planteamientos como al propio gobierno de la Cuarta Transformación, como usted ha llamado a su gestión presidencial,

El juego ha sido muy sucio, y usted lo sabe de sobra.

4

La postura, desde el inicio de la reunión en la Secretaría del Trabajo el viernes 5 de enero, del encargado de darnos las cifras disminuidas que ofrecía el Estado a los trabajadores que mantuvieron su actividad durante el conflicto en Notimex, era, fue, visiblemente simpatizadora hacia los discursos del sindicalismo, siempre hablando a su favor y compadeciéndolos una y otra vez… callando este abogado, porque no convenía a su objetivo “conciliador”, el hecho de los millones de pesos que recibieron los huelguistas por parte de sindicatos como el de los telefonistas para animarlos a acabar con quien ellos califican como un dictador en la presidencia.

Empero, el abogado fue incapaz de responder a las preguntas exactas de varios ahora desempleados que aguantaron hasta el último minuto respaldando al gobierno morenista en la agencia Notimex, interrogantes sencillas que iban desde la incomprensión del monto de dos millones de pesos a un hombre que sólo trabajó un año en Notimex, editor que se puso del lado de los sindicalistas para ver cuánto se embolsaba a la postre, decisión que le vendría perfectamente bien en su vida, al igual que les viniera su liquidación como a pedir de boca a casi un centenar de odiadores del obradorismo, o preguntas del tipo que aunque un trabajador hubiera cobrado su quincena puntualmente —durante la huelga, en un acto por supuesto amparado por la ley laboral— jamás habría obtenido el monto que acordaron otorgar a los huelguistas, muchos de ellos incluso trabajando ya en otros lados mientras la lideresa sindical viajaba a Europa con los gastos dispensados… pero, pero, pero el abogado decía, una y otra vez, que resultaban legales las millonarias cantidades económicas asignadas al sindicato desde el presupuesto público, mismo que usted, López Obrador, ha calificado como “bendito” pues pertenece al pueblo.

La ley es la ley, exactamente igual como en los tiempos, para muchos añorados, del ayer.

¿Sabía usted todo esto, pese a su teoría sobre el nuevo humanismo mexicano?

**Adriana Urrea y Francisco Hernández Juárez**

5

Por lo menos en el caso Notimex, con la grande ayuda de medios y periodistas, me queda claro que el nuevo humanismo mexicano, representado por usted, sólo ha beneficiado a un sector, curiosamente el que se opone a sus principios, al que suelen llamarlo “dictador” sin menoscabo del término, perjudicando y decepcionando a otros asalariados (porque no nada más los unidos en un sindicato son trabajadores) despojados de cualquier aliento en el futuro, laboristas echados a la calle sin otra explicación que una solidaridad insólita e indigna (porque hay tanto dignidades admirables como dignidades fingidas, como a usted le consta) que acabaron por matar a la agencia noticiosa del Estado a cambio de una vida placentera en lo inmediato retacada de millones de pesos gracias a su grosera y codiciosa insolencia sindical.

Esa es la única moraleja, Andrés Manuel López Obrador, de esta canallada articulada minuciosamente desde su propio gabinete presidencial, razón siniestra que, estoy cierto, a mí, sin embargo, no me convertirá en un contraobradorista.