Autoría de 10:52 pm #Destacada, En el Confesionario

“Si no fuera servidor público, hubiera sido cantante”: Gustavo Leal Maya

ENTREVISTA: ANA MARÍA RESÉNDIZ/LALUPA.MX

FOTOS: ENRIQUE CONTLA/LALUPA.MX/ROSY SALINAS

De origen comerciante, optimista, hogareño, agradecido con la vida, adepto a la música y como un hombre de fe, dedicado a “resolver problemas” en la función pública, así es como se describe Gustavo Arturo Leal Maya, secretario de Finanzas del estado de Querétaro, quien “En el Confesionario” de lalupa.mx expresa su deseo de servir a Querétaro hasta que la vida se lo permita.

¿Cómo comienza tu día?

Mi despertador suena a las 5:20 de la mañana, doy un tiempo más de nueve minutos y me levanto. Me gusta orar, es lo primero que hago, posteriormente voy a caminar  —lo intento hacer tres veces a la semana—. Cuando regreso mis hijos ya están levantados, ayudó a preparar el lunch, desayuno con ellos y los llevo a la escuela. Regreso a casa, me baño y camino a la oficina reviso las síntesis de noticias, entre 8:45-9:00 de la mañana ya estoy iniciando labores.

En la oficina todos los días son diferentes, el estado es muy dinámico. Sin embargo, procuro comer el mayor número de días en casa, estar con mi familia, después hacer varias actividades, como la danza aérea que practican mis dos hijas Cami y Emi. Me considero muy hogareño. Terminando, regreso a la oficina hasta que llega la noche. El día es mucho de atender, resolver asuntos, generar y ejecutar estrategias para lograr las metas y el compromiso que nos ha marcado Mauricio Kuri, nuestro gobernador.

Un día  —me acuerdo mucho de mi niño cuándo yo estaba en Corregidora como tesorero— yo estaba trabajando en mi escritorio y él en el rinconcito, en una mesa con una Tablet  —estaba haciendo unos ejercicios de la escuela— y cuando llegamos a la casa le dijo a mi esposa: “Ya sé en qué trabaja mi papá”; y le dijo mi esposa: “¿Sí, hijo? ¿En qué trabaja?”; el niño tendría 9 años: “En resolver problemas”. Nunca se me va a olvidar.

Voy terminando 8:00-9:00 de la noche. Regreso a mi casa. A veces mis hijos están en proceso de bañarse para acostarse, platicamos un ratito cómo les fue en su día, tratamos de que se duerman temprano porque al día siguiente, a las seis y media, ya están levantados. Así es más o menos de lunes a viernes.

En las mañanas del sábado trato de desahogar reuniones con mi equipo. Me conecto con mi gente, a veces vengo a la oficina, dependiendo. Pero trato de que las tardes del sábado y el domingo sean exclusivamente para la familia.

¿A qué te hubiera gustado dedicarte, si no fueras funcionario público?

Te vas a sorprender, pero me hubiera gustado ser cantante.

¿Qué tal cantas?

Decían que cantaba bien. Fui niño de coro. Formamos un coro con un hermano y un amigo. Fueron más de 25 años los que estuvimos en el coro de nuestra Iglesia. Después de tanto tiempo las cuerdas vocales se oxidan, se desgastan, pero aún me gusta cantar.

¿Tomaste clases?

Sí, en la casa de la cultura Ignacio Mena, tengo todavía una foto donde estábamos tomando solfeo un hermano y un amigo. Me acuerdo mucho de esa época, era bonita, saber qué rango de voz alcanzabas era padre. Siempre me gustó el piano, pero nunca lo pude aprender, es uno de los retos que tengo en la vida: ese, saber nadar y aprender bien el inglés; son tres cosas que voy a hacer antes de morir, primero Dios.

En esa casa de la cultura estuvimos como medio año y luego nos invitaban en la Iglesia a cantar en algunos eventos con otras personas. Nunca fui sobresaliente, pero sí me hubiera gustado estudiar más música. Me encanta, me transporta, me transmite muchas emociones. No soy experto en música pero sí me gusta disfrutarla.

¿En qué red social te sientes más cómodo?

Me resistía a las redes sociales. Empecé a ver cómo fueron apareciendo, imagínate, me tocó hace 30 años ver la primera computadora, la Tandy, la chiquitita, una de pantallita verde que casi casi le tenías que dar cuerda para que prendiera; me tocó esa época de arranque, cuando llegaron a la preparatoria. Y cuando empezaron todas las redes sociales, la única a la que entré fue a Twitter, es en la que me siento cómodo y me gusta, no le encontraba el sentido tanto a Facebook, pero cuando llegué aquí se suscitó un acontecimiento de un perfil falso y fue cuando me dijeron: “tenemos qué”.

¿A qué dedicas tu tiempo libre?

De todo un poco. Cuando hay oportunidad de ir al cine lo hago, soy cinéfilo; mis hijos son así. Nos gustan mucho las películas de acción, entre las favoritas que tenemos están Rápidos y furiosos o las de superhéroes, somos fans de Marvel.

Tratamos de visitar, aquí en Querétaro, las bellezas que tenemos y los Pueblos Mágicos. Nos gusta ir a comer a Huimilpan unas enchiladas o guajolotes o pambazos, que nos encantan. O nos vamos a Bernal a las gorditas o, si no, nos vamos a Tequisquiapan. Intentamos los sábados dedicarnos a pasear, porque toda la semana traemos una agenda complicada de trabajo, también ellos de escuela.

Otra actividad de sábado tiene que ver con mi hijo el mayor. Él juega en una academia de Gallitos: entre semana entrena y los sábados vamos a los partidos. Antes, cuando estaba el estadio disponible, íbamos a ver los partidos de los Gallos, somos aficionados. Mi hijo sí sabe de deportes, de futbol, sabe todas las posiciones y nombres de los jugadores. Yo disfruto de ir y ver, esa parte de divertirte y entretenerte, pero ver como él lo disfruta, a mí gusta.

En ocasiones hay actividades de ellos y los acompañamos. Dentro de nuestra Iglesia hay campamentos, salidas, juegos. El domingo lo dedicamos totalmente a la familia, nos gustan mucho los juegos de mesa. Mi esposa y yo, de vez en cuando, tratamos de salir a un concierto y disfrutarlo. Mis hijos a veces salen con tíos, con primos o se quedan en la casa. Vamos a visitar a unos amigos que tienen unos caballos, a mis tres niñas les encantan los caballos. Busco acercarlos a actividades de recreación y deporte.

¿Serie o película?

Es difícil. Yo creo que ahorita una serie. Me gusta la comedia, sobre todo aquellas que te hacen olvidar. No me gustan las series de terror o de suspenso, vivo en el día a día el suspenso en las Finanzas como para llegar y todavía estresarme más. Me gusta divertirme, a veces hasta las caricaturas de mis hijos me divierten y me distraen, es algo diferente. Sobre todo las mexicanas las disfruto mucho, de comedia… sí, sí me gustan mucho.

¿Tu favorita?

Guerra de vecinos, acaba de salir la segunda temporada y se me hace muy divertida. Es una parodia de la vida del mexicano de una forma muy sarcástica. Me gustan mucho los personajes, todo, es entretenida. Hay series francesas que nos han gustado, algunas españolas, pero más a mí en lo personal las mexicanas, definitivamente.

¿Cómo está integrado tu playlist?

De joven y de novios íbamos mucho a “La Catrina”, que estaba en la calle de Guerrero, esa nos gustaba mucho, y “El Portón de Santiago” también, porque había trova y un poquito de rock en español, eso era lo que escuchábamos, y todavía.

A veces cuando viajo le digo a mi esposa: “ya sabes qué música poner”. Mi artista favorito en la trova es Alejandro Filio. Se me hacen muy poéticas sus canciones, tiene una voz muy peculiar y sobre todo me gusta la forma de tocar la guitarra. Me hubiera gustado ser cantante o guitarrista de profesión, pero me tocó esto de los números.

¿Tu canción favorita?

“Mujer que camina” y “Despierta”. Una me recuerda a mi esposa y la otra a mis hijos.

¿Tu libro de cabecera?

Cuando nada te basta es un libro que me gustó mucho. El autor es Harold Kushner. El libro está interesante porque trata del sentido de la vida, desde encontrar la felicidad, no en lo que tienes, sino en lo que tú eres y puedes; sobre todo aprendí a ser agradecido ante las circunstancias, sean buenas o malas. Todo en la vida te deja una enseñanza y en eso me ayudó mucho. Lo he leído dos o tres veces. También me gustan todos los de la línea de Los cuatro acuerdos, de Miguel Ángel Ruiz. Ya estoy ahorita en El quinto acuerdo. Me regalaron uno de Google, de tecnología. Me gusta leer sobre esa parte de desenredar procesos complejos, reordenar, reorganizarnos.

Me gustaría leer más, sólo que a veces el tiempo no me da, estamos tan absortos en esto del trabajo, pues aquí leemos tanto correos, artículos, noticias, oficios, leyes. Leemos tanto que ya cuando llegas dices: ya no puedo. 

¿Cuál es tu platillo favorito, ese que comerías toda su vida sin hartarte?

Soy fan de la comida mexicana “la garnacha”, de las gorditas de maíz quebrado, de los tacos sudados, de los tacos de pastor, de los tacos de bistec. De hecho mi familia se dedica a vender tacos desde hace más de 60 años, soy de origen comerciante “a mucha honra”. Mi mamá, así, con su puestecito de tacos, nos sacó a todos adelante. Mi familia vende todavía, el puesto está donde 20 de Noviembre desemboca con Zaragoza, están en el tianguis nocturno, que antes estaba en Manuel Acuña. Mis hermanos ya se quedaron con el puesto.

Pero si me dijeras un platillo, sería el mole. Nos hacía mi mamá un mole que ¡qué bárbaro! De hecho me dejaba al final a que limpiara la cazuela con la tortilla, ya sabía que yo era el que le limpiaba la cazuela con la tortilla, esa era mi derecho por ser el más chico. Lástima que la edad cobre factura y ya no puedas comer todos los días mole, pero elegiría mole: torta de mole, mole con huevito, en pollo, enmoladas; del no tan dulce ni tampoco tan picoso, un intermedio, no sé cómo explicarlo, porque mi mamá no sé de dónde lo traía y lo hacía, pero un poquito picosito, insisto no tan dulce

¿Este negocio familiar te llevó a las Finanzas?

Creo que no tienen nada que ver, fue circunstancial. Siempre trabajamos en el comercio, yo recuerdo que desde los seis años ayudábamos, ahí teníamos que ayudar todos, desde chicos. Me gustaba cobrar, la verdad lo debo de decir, en el puesto el que cobraba era yo, el que daba los cambios, el que recibía, el que hacia las cuentas era yo, desde chico me puso mi mamá. A lo mejor, fíjate que sí, ya pensándolo bien, no había caído en cuenta pero me tocaba manejar el dinero. Sí les ayudaba cargando las cosas, también me tocó ayudarle a despachar y todo, pero lo que más disfrutaba yo sí era cobrar. De hecho sí era bueno para los números, hacer la cuenta rápido de cuántos de comiste, cuánto era y a dar el cambio. Hoy lo descubro.

Pero eran otros tiempos. Nuestros padres nunca estaban detrás de nosotros para hacer la tarea. Yo recuerdo que teníamos que cumplir y también ayudar a los deberes del negocio y así me formé hasta la prepa, pero en el último año, entré a trabajar en el Municipio de Querétaro. Fue donde empecé, primero de prácticas de servicio social, yo tendría 15 años y dos años estuve de servicio social. Cuando finalicé el bachillerato me dieron la oportunidad a los 17 años de tener la base y después toda la universidad me la pasé trabajando y estudiando. Ya no podía ir tanto al negocio, otros hermanos eran los que le ayudaban a mi mamá.

¿Tequila o vino?

Tequila, mil veces tequila. El añejo, extra añejo, pero últimamente el cristalino, ese es rico, muy rico, fresco, sobre todo para después de la comida, los fines de semana. De hecho cuándo hacemos carne asada su tequila no debe de faltar. El tequila, definitivamente.

¿Cuál es tu personaje histórico favorito?

Hay muchos, sobre todo aquellos que lucharon por las causas de los más necesitados y de los más pobres, esos son los que me inspiran, aparte de mucho respeto, admiración por lo que hicieron y por lo que dejaron: Francisco Villa, Obregón, Venustiano Carranza, Madero. Todos ellos sentaron las bases para que México fuera distinto.

¿Algún personaje de ficción?

Aunque soy fan de Marvel siempre me gustó el personaje de Superman, desde niño, que es de DC, pero de este otro lado, el Hombre Araña, que también a mi hijo le encanta. Es uno de mis favoritos, por lo suelto que es, lo fresco, lo noble.

¿Qué es lo que más te entristece en la vida?

La injusticia. Cuando la gente es injusta, hasta en las relaciones personales. Siempre me he considerado una persona transparente, directa, responsable, honesta, con valores e ideales firmes. Este andar del servicio público sólo lo disfrutas cuando ayudas a la gente, porque estamos para ayudar, aquí estamos de paso, y si tu vida no la enfocas ni la desarrollas en ayudar a los demás no tiene sentido.

¿Cuál es tu ideal de felicidad?

Felicidad es agradecer cada momento. Dicen que el bien nacido es bien agradecido. La felicidad la encuentras en un buen desayuno con tu esposa o en un buen platillo, en la sonrisa de tus hijos, en amar lo que haces, en escuchar una buena música, en tomar un buen tequila. Felicidad está en todo lo que tú puedas observar y disfrutar. La felicidad viene desde uno. A veces estamos en busca de la felicidad pero eso es algo que se encuentra dentro de uno. Trato de disfrutar cada instante en la vida para ser feliz. Si estamos esperando a ser felices cuando no tengamos tanto trabajo, cuando tengamos dinero, casa o coche, realmente estamos perdiendo la vida.

¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?

Me gusta ser positivo y ver las cosas con alegría. Eso es lo que me ha permitido pasar por funciones complejas; tenemos que ver cómo sacarlas. Y hasta en la vida, aun en los problemas, hay que verlo como una oportunidad de aprender, de crecer y de darle la vuelta. No me gusta darme por vencido, no me gusta caerme. Sí, a veces me pone triste la injusticia, pero trabajo para que no la haya. Trato de dar lo que puedo y lo que soy para que esto pueda mejorar y ser distinto. Estamos en la vida para cumplir con un propósito, si a mí me tocó en los números y en las finanzas, debo hacerlo con mucha pasión. Como el artista que va a tocar o a cantar su pieza; lo tendría que disfrutar. Si estuviéramos en donde no nos gusta, qué aburrido y qué infeliz sería uno. En algún momento me dijeron: eres un optimista empedernido; pero si no, cómo saldríamos adelante.

Siempre me ha gustado retarme, siempre. Soy muy exigente, muy disciplinado, metódico, y me gusta se muy observador, si eso te permite mejorar en tu familia, en tu persona y en tu trabajo. Los que están a mi alrededor a veces dicen que sufren que les señale, pero no lo hago con las ganas de hacer sentir mal a alguien, siempre ha sido para mejorar, me gusta que el trabajo se haga con mucho orden, soy muy ordenado y soy un poco perfeccionista.

Alguien me dijo: levanta la cara y sonríe; y fíjate que hemos tenido situaciones bien complicadas, pero si no las manejamos así, imagínate, qué aburrido, por eso me gustan las series de comedia, hay que reírse, me gusta reír.

¿Eres apegado a la Iglesia y a su familia? ¿Qué valores encuentras en estas dos esferas?

Estoy convencido de que somos tres partes: cuerpo, mente y espíritu; y me gusta pensar en las tres. A veces descuidamos alguna de las tres, a veces las tres o a veces dos, pero sí me considero un hombre de fe, de valores, de familia, me encanta mi familia, me gusta pasar tiempo con ella, abrazarlos, trabajo por ellos y para ellos. Mi familia es mi motor, mi fuente de inspiración, mi soporte, mi base. Tengo cuatro hijos y una esposa maravillosa —y de relación más de 20 años con ella, desde novios y casados—. Son el punto de inicio aquí en la tierra y por los cuales hago todo lo que hago.

¿Qué hábito propio es el que más detestas?

Posponer cosas como hablar inglés. Me enfoco tanto en unas cosas que estas otras cosas las dejo en segundo plano. El inglés, nadar y tocar el piano.

¿Y ajeno?

La impuntualidad, ese es un tema que aprendí con un exjefe. Siempre he sido puntual y respetuoso en eso, inclusive hubo alguien que me preguntó si tenía descendencia japonesa, porque era muy puntual y empezaba muy temprano. La impuntualidad se me hace una falta de respeto a la otra persona: ni me gusta que sean impuntuales conmigo ni me gusta ser impuntual con los demás. El respeto al tiempo es muy importante, es un valor que se ha perdido mucho, que muestra esta parte de orden y disciplina en tu vida.

¿Qué don o habilidad te gustaría poseer?

He soñado con volar un avión, me gustaría algún día aprender a hacerlo, pero siendo realista, no creo que lo alcance a hacer.

¿Cómo te gustaría morir?

Dormido, tranquilo, se lo pido a Dios. Él es el que al final determina, pero me gustaría que sea dormido.

Descríbete en tres palabras

Soñador, padre de familia y optimista.

¿Cómo te ves en un futuro?

Trabajando, haciendo por mi Querétaro lo que me gusta hacer. Nací aquí y aquí, primero Dios, espero morir. Me veo aquí, disfrutando de lo que es Querétaro. Me veo sirviendo hasta que me lo permita la vida; aquí estaré dando de mí en lo que venga. Me gusta entregarme, impulsar a la gente a que piense distinto, a que haga cosas diferentes, innovadoras, creativas; que seamos mejores, que en el paso que demos por esta función o en la vida misma mi gente crezca, no sólo en lo profesional, sino también en lo personal.

¿Cómo te gustaría ver a Querétaro al final de esta administración?

En el siguiente nivel, ¿y que sería?: seguir con finanzas sanas, y ser los mejores en transparencia, con mejor infraestructura, con mejor desarrollo social y un bienestar social diferente, más digital, con menos problemas que los que hoy tenemos. Me gustaría, en resumen, que Querétaro sea mejor en todos los indicadores, en todos los sentidos. Y se trata de un gran reto, pues el estado ha crecido mucho y a un paso tan acelerado. Los que somos de aquí lo hemos vivido.

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Last modified: 20 julio, 2022
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